El franquismo se crece y acosa.

Ante la incitación al odio por razones ideológicas llevado a cabo por “el gran Wyoming” y Dani Mateo, los pasados 3, 4 y 6 de septiembre en el Programa “El Intermedio” de la Sexta, la Fundación Nacional Francisco Franco ha presentado, como tenía anunciado, denuncia contra los mismos por delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución, tipificados en el Código penal, confiando en que la Justicia actúe contra quienes se parapetan en la parodia no sólo para humillar a D. Francisco Franco y ofender a millones de españoles que se oponen a la pretendida profanación de su cadáver embalsamado sino también para fomentar e incitar al odio y hostilidad por razones ideológicas y religiosas, conductas delictivas no amparadas por la libertad de expresión.

Este es el comunicado que desde su web, la FNFF está compartiendo con todos los usuarios que se acerquen a ese rincón de Internet donde el tiempo se congeló y donde la falsificación histórica que estuvo vigente durante todo el franquismo sigue actualizada y al día. No es la primera vez que los hagiógrafos franquistas acuden a los juzgados por haber sido ofendidos sus sentimientos políticos. Estos señores además pretenden ser el altavoz de millones de españoles que se han ofendido por la pretensión de exhumar los restos de tan infame personaje. ¿Es delito enviar a la momia con sus legítimos herederos?

Que los jueces admitan las querellas de estos señores es sencillamente aberrante. ¿Qué legitimidad tienen los directivos de la FNFF para obrar así? ¿Franco les concedió la potestad para defender su honor? Son preguntas retóricas porque la respuesta es más que obvia. Si el juez admite la querella estamos más que seguros que la van a perder -existen precedentes-, lo lacerante es que un juez o jueza pueda admitir la querella a trámite. Eso es darle propaganda al franquismo que sigue siendo tan rancio como cuando la momia estaba viva.