Esta semana pasada asistí a una conferencia de José Antonio Martín Pallín que la ARMHex organizó en la Diputación de Badajoz. Fue muy entretenida, instructiva y resaltó la excelente personalidad del sr. Pallín. Pero no vamos a hablar de la conferencia; hablaremos del PSOE.
Antes de comenzar el acto memorialístico los asistentes conversaban amistosamente entre ellos, un servidor se sentó al lado de unos militantes y simpatizantes del PSOE, y sin quererlo -o tal vez sí-, me enteré perfectamente de la conversación que mantuvieron efusivamente. Los actores debían tener una edad media de 60 años y se estaban quejando de Felipe González, Corcuera, Leguina, Ibarra, etc, etc. Se lamentaban de la deriva derechista de estos históricos del PSOE de la Transición. Uno de ellos incluso llegó a afirmar rotundamente que Pablo Iglesias le estaba empezando a caer bien. Es normal por otra parte, los ataques continuos a Podemos, con acusaciones falsas, medias verdades y tergiversaciones, pueden lograr el efecto contrario.
También este pasado viernes estuve hablando con un colega que lleva militando en el PSOE más de veinte años. Se le veía preocupado por la situación tan difícil que está atravesando el histórico partido "socialdemócrata". Me quedé sorprendido cuando le oí decir: "Sí el PSOE deja vía libre al PP, lamentándolo mucho jamás los vuelvo a votar. Si pactan con Podemos, tampoco me gustará mucho, pero lo prefiero al pacto con el PP". Esto no vale como estudio sociológico, pero lo que si podemos tener claro es que a los votantes del PSOE no les gusta nada el PP.
El PSOE y Podemos (y sus confluencias) casi empatan en votos. El PSOE tiene el 47,5% de los votos, Podemos el 44,5% . Esto nos dice que un número alto de votantes socialistas optaron por confiar en Podemos. Situación que jamás debiera olvidar Susana Díaz y el ala más derechista del socialismo. Podemos, a pesar de ser la tercera fuerza política le está pisando los talones a los socialistas. Esto, como es lógico, causa un gran malestar entre los dirigentes del centenario partido.
El PSOE consiguió 5.530.693 votos, Podemos y confluencias 5.189.333, este gran apoyo en las urnas ha hecho que Iglesias y sus socios quieran entrar a formar parte de un hipotético gobierno progresista en alianza con el PSOE. Los Ministerios demandados por la formación morada han sido: Economía, Educación, Sanidad y Servicios Sociales, Defensa (para este ministerio en Podemos aclaran: Una política de Defensa "sensata" en la que se acabe con los "lobbistas" al frente de los Ministerios y en la que se trabaje con socios europeos hacia un sistema de defensa integral que ponga la soberanías nacionales en el primer plano.), Interior, Exteriores y Cooperación. Guillermo Fernández Vara al percatarse de esta demanda afirmó que Pablo Iglesias "intentar humillar al PSOE, a sus militantes y a sus votantes, puede ser una estrategia, pero acabará siendo su gran error".
Quien verdaderamente ha humillado al PSOE -no ha sido Podemos- han sido sus propios votantes: esa es la verdadera humillación. El partido socialista ha obtenido el peor resultado de su historia. No es descabellado que un partido -Podemos- que ha obtenido casi los mismos votos que otro -PSOE-, formen gobierno juntos. Esto, claro, en España es impensable. En la España del absolutismo, del rodillo; en la España del PSOE y del PP, donde, tanto monta; como, monta tanto, los políticos como Aznar, Rajoy, Felipe González -y un largo etc-, estaban acostumbrados a gobernar usando sus mayorías absolutas cual monarca despótico. ¿Ha llegado el momento de las negociaciones?
O mucho cambia esto o..., o estamos jodidos.
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