viernes, 31 de marzo de 2017

Acto neofranquista en Guadiana del Caudillo


Antonio Pozo Pitel, el alcalde del PP de Guadiana del Caudillo, anunciaba a sus convecinos que este jueves,30 de Marzo, el programa "El Gato al agua" se emitiría "en riguroso directo desde el Salón de Áctos de la Casa de la Cultura de Guadiana del Caudillo". El alcalde anunciaba que, a tal memorable e inusual acto, acudirían grandes historiadores, Pozo Pitel no daba más información. ¿Quiénes eran esos ilustísimos historiadores? en la web de "La Gaceta" salíamos de esa intrigante dudas:
A partir de las 22:00 horas de la noche, el programa abordará los problemas derivados de la Ley de Memoria Histórica y lo que para Esparza es un absurdo: ‘’¿Qué legitimidad tiene un poder público para arrancarle a la gente el nombre del lugar donde nacieron?’’.
Intervendrán en esta edición especial Pío Moa, Eduardo García-Serrano, Kiko Méndez-Monasterio, Fernando Paz y Fernando Suárez. Además, contarán con la presencia de los ciudadanos de la pequeña localidad como público.
De Pío Moa, poco podemos decir que no se sepa ya, para este "historiador", la Guerra Civil comenzó en el 34 y la democracia viene de Franco. Eduardo García Serrano, hijo del camisa vieja de la Falange de Primo de Rivera -La Falange más fascista-, Rafael García Serrano, se ha declarado, en numerosas ocasiones, admirador del Régimen fascista de Franco y es un odiador número uno de la Ley de la Memoria Histórica. Fernando Paz, más de lo mismo. En la web Actuall (perteneciente a Hazte Oir, organización de la sociedad secreta nacida en México, El Yunque), escribía un artículo que titulaba: "Calvo Sotelo: 80 años de un crimen de Estado". Todavía siguen erre que erre con la visión puramente franquista del "crimen de Estado" de Calvo Sotelo. Fernando Suárez, fue ministro de Franco y es uno de los acusados en la querella contra los crímenes del franquismo. La Interpol pedía al Estado español la detención de los 20 acusados por Argentina de crímenes franquistas, entre estos 20 acusados se encontraba Fernando Suárez. Como era previsible, el Régimen del 78 actuó en consecuencia con su ideología. El Ministro de Justicia Rafael Catalá anunció "España denegará la entrega a Argentina de los últimos 20 acusados por la justicia de este país en la causa por los crímenes del franquismo, amparándose en la Ley de Amnistía de 1977 y la prescripción de los delitos". Si no hay delito no se puede amnistiar nada -primero se juzga, después se amnistía-, además, los crímenes del franquismo no prescriben.

Un acto de exaltación del franquismo es lo que se ofreció en la Casa de la cultura de Guadiana del Caudillo, consentido, por supuesto, por el Partido Popular.

También informaban en "La Gaceta":
El regidor del municipio, Antonio Pozo (PP) (...) comunicó que había presentado una querella criminal contra el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo (PSOE), por "coacción y amenazas" al citado municipio por señalar que eliminarán las subvenciones a Guadiana del Caudillo y Villafranco del Guadiana por mantener el nombre "franquista" e incumplir la Ley de Memoria Histórica en los presupuestos del año 2017. 
Resulta que el citado pueblo había encargado a Luis E. Togores, la confección del catálogo de las referencias franquistas que se pueden encontrar en el pueblo pacense con denominación franquista. En "Infolibre" informaban al respecto del nombramiento del historiador del CEU sobre la creación del catálogo con los vestigios franquistas: "Guadiana del Caudillo encarga a un exdirectivo [Luis E. Togores] de la Fundación Francisco Franco, un catálogo de vestigios fascistas". Habían puesto al zorro a cuidar a las gallinas.

Sobre la querella contra el Presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo, PSOE, la fiscalía ya se ha pronunciado. En eldiario.es titulaban: "La Fiscalía da la razón a Diputación Badajoz: Retirar ayudas a quienes incumplan la memoria histórica no es delito". Ángel Galardo apuntaba que "la Diputación contribuirá a la defensa de la Memoria Histórica y a la reconciliación de la ciudadanía, y en ese sentido cumplirá las leyes. "Como la potestad de dar subvenciones por parte de la Diputación de Badajoz la tiene la propia institución, quien no cumpla con la ley lógicamente no podrá acceder a ellas, y en el caso de que acceda tendrá que reintegrarla si no cumple con lo que se especifica en la base de subvenciones".

El que tenga estómago suficiente, como para tragarse esta franquistada, puede encontrar el programa completo en YouTube, o visionarlo directamente en este blog.

jueves, 30 de marzo de 2017

Ofensas a la religión, no; ofensas a los homosexuales, sí.

La religión todo lo podría justificar, bueno casi todo:




La Gala de Drag queen del Carnaval de Gran Canaria ha sido retirada de la web de RTVE, porque según los carcamales que dirigen dicho canal la Gala es una ofensa a los católicos. No obstante en la misma web se puede seguir viendo la misa homófoba del cardenal Reig Pla, a pesar de que los colectivos homosexuales pidieron su retirada; pero que cojones, los curas sí que pueden ofender. Dios se lo permite.


Las mentiras sobre los voluntarios españoles que lucharon bajo las ordenes del nazismo

General Santiago Amado Lóriga,  segundo Jefe de la División Azul. Con uniforme nazi tal como indica la esvástica de su indumentaria

Las División Azul, tan añorada por el neofranquismo y los neonazis españoles, fue la 250ª División de Infantería de las fuerzas armadas alemanas que luchó en el frente del Este. La formaron unos 50.000 hombres, de corte mayoritariamente falangista al principio (voluntariado azul) y militar al final (“caquis” obligados). Los soldados españoles formaban parte así del Ejército de Hitler. No en vano tenían que hacer un juramento de fidelidad al Führer. No puede haber ni orgullo ni reconocimiento el haber pertenecido a una división de la Wehrmacht nazi. Sí, no hay ninguna duda, el Ejército alemán era nazi ya que estaba a las órdenes del nazismo y servía fielmente a Hitler.

Pero los nostálgicos siguen faltando a la verdad. Francisco Torres García, desde el diario Sierra Norte Digital, contribuye a propalar las falsas justificaciones sobre la División Azul del Ejército de Hitler:
La División Azul, no me cansaré de reiterarlo, fue una unidad del ejército español con una brillante hoja de servicios, que consiguió la última gran victoria de nuestro ejército (Krasny Bor, 10-2-1943), constituida por el Estado al efecto de contribuir a la lucha contra la dictadura totalitaria comunista y, subsidiariamente, en su periplo, como útil instrumento para contribuir a mantener a España fuera de la guerra al demostrar la potencialidad y la capacidad de resistencia de las fuerzas hispanas contribuyendo así a hacer veraz ese factor disuasorio. No fue una unidad franquista, es decir creada para la defensa del régimen de Franco, sino una unidad del Ejército español creada para cumplir, al servicio de los intereses nacionales de la época, una misión concreta: combatir al comunismo. Sin embargo, hoy es una víctima más de la sectaria "ley de la memoria histórica", pese a que es imposible incluirla dentro de la declaración de objetivos de la propia ley, pues solo entendiendo que su existencia es una exaltación permanente del franquismo por ser producto de la decisión de Franco podría considerarse como tal, aunque si tal fuera hubiera de procederse a la destrucción de viviendas, carreteras y pantanos que existen por el designio creador de Francisco Franco y por ello constituyen una exaltación permanente de su régimen político.
Dice Francisco Torres García, que es historiador,  que la División Azul fue una unidad del Ejército español -y no se cansará en decirlo-, como hemos visto anteriormente esto no es cierto. Y sobre el heroísmo de los divisionarios hay mucho por descubrir:
El mando soviético recibía informes de los interrogatorios, en los que se constataba que la moral de combate de la DA había mermado al aumentar las dificultades. Los españoles jugaban a las cartas por dinero y algunos pagaban a sus compañeros para que hicieran guardia por ellos. En la DA se dio una orden contra quienes se autolesionaban para evitar el frente. Uno de los presos, Juan Trias Diego, confirmó a los soviéticos que en la División se había fusilado a soldados por autolesionarse y que otros recibieron castigos tales como patrullar en calzoncillos o ser abandonado frente a las trincheras con un farol encendido. Los soldados se “perdían” cuando volvían al frente desde el hospital, por lo que el mando de la DA organizó el transporte en grupos vigilados por un oficial. El método no fue eficaz, a jugar por un caso en el que además del grupo desapareció también el oficial controlador.
 Los divisionarios se llevaban todo lo que encontraban a su paso: gallinas, vacas, y hasta los gatos
 En Chudovo, a 100 kilómetros de Leningrado, había dos campos de prisioneros de la Wehrmacht donde fueron exterminados más de 53.000 personas. Al iniciarse la retirada, el comandante del campo hizo formar a los prisioneros y pidió dar varios pasos al frente a quienes no se valían por sí mismos. Los 55 hombres que avanzaron, esperando que les facilitaran el transporte, fueron fusilados a la vista del resto. Chudovo estaba 40 kilómetros al norte de la zona controlada por la DA. (El País).
También resulta paradójico que los falangistas que se alistaban (recordemos que el punto 6  la Falange se declaraba totalitaria) en la División Azul, fuesen a combatir "la dictadura totalitaria comunista", junto a una fuerza militar que luchaba a las órdenes de un Estado totalitario y genocida. Y los españoles sabían perfectamente lo que hacían sus aliados.

No debiera ser necesaria la ley de la Memoria Histórica para retirarle los honores a la División nazi española, tan solo constatar que lucharon en la IIGM al lado del Eje Roma-Berlín.

miércoles, 29 de marzo de 2017

LA VICTORIA SANGRIENTA


Ya está a la venta una investigación del historiador de las FAES, Manuel Álvarez Tardío, sobre las elecciones de 1936. No lo hemos leído y nos reservaremos la opinión, como es lógico. Según esta investigación el Frente Popular consiguió 50 escaños fraudulentamente. Los autores del libro afirman  que se trata de un fraude localizado y no de un pucherazo, tal y como están rotulando medios filofranquistas. Según Álvarez Tardío, las elecciones fueron limpias: el fraude se realizó en varias provincias a la hora de recontar los votos. Nos reservamos la opinión hasta que no tengamos más elementos de contraste.

La reacción a este libro está siendo lamentable entre la opinión de ciertos historiadores y simples aficionados, como es el caso de Moisés Domínguez. Este autor dice que si los golpistas fascistas no hubieran dado el paso que dieron: "La izquierda hubiera dado un golpe de Estado para implantar la dictadura del proletariado soviético-española", en consonancia con lo que afirma Cesar Vidal:  “la Guerra Civil pudo haberse evitado incluso después del pucherazo si el Frente Popular no hubiera decidido ir, en palabras del socialista Largo Caballero, hacia la dictadura del proletariado“. Da la casualidad  que, como se demostró en el 34, La izquierda no tenía apoyos dentro del Éjercito para derrotar a la derecha vía insurreccional. Los militares de izquierdas demostraron no ser tan fanáticos como sus compañeros de la ultraderecha. El eterno filofranquista, Pío Moa, sigue en sus trece: "El Alzamiento fue perfectamente justificable y justificado". Alfonso Bullón de Mendoza (CEU) opina que el Gobierno de Azaña era ilegítimo porque no logra poner orden: "A los militares lo que les mueve a la sublevación es el desorden porque el resultado de las elecciones fue aceptado por las fuerzas políticas de la época“. Esto concuerda más o menos con la opinión de Javier Cervera: “Mola y Franco desconocían lo que ahora sabemos” y agrega "En aquel momento el Golpe era ilegal, aunque para los sublevados fuera lícito". El historiador metafranquista Fernando Paz, afirma que  “La izquierda hizo todo lo posible por provocar esa sublevación”; y Luis E. Togores (CEU) no nos sorprende nada con sus comentarios: "Los militares se alzaron por la violencia en las calles y el asesinato de Calvo Sotelo".

En fin, esta es la opinión, de la historiógrafos más a la derecha de la derecha, que no tienen reparos, incluso, en justificar el Golpe de Estado con el asesinato de Calvo Sotelo. No hay pruebas de que la izquierda estuviese preparando una insurrección armada, los papeles que indicaron esa circunstancia se deben a una falsificación que ya ha sido debidamente estudiada, no obstante, Moisés Domínguez sigue afirmando que la izquierda preparaba una dictadura bolchevique a la española mediante un golpe de Estado. La violencia no solo la provocaban las izquierdas, como está más que comprobado, y gran parte de esas víctimas durante las primavera del 36 la provocaban las fuerzas del orden y, las víctimas, las ponían las izquierdas, O lo que viene a ser lo mismo, el Gobierno de Azaña no se mantenía impasible a la hora de poner orden. El problema estribaba en que la Guardia Civil era de gatillo flojo.

Para César Vidal, y para la FNFF, este libro pone en cuestionamiento la Ley 52/2007:  "El libro sobre el fraude del 36 deslegitima la ley de Memoria Histórica". ¿No hubo entonces guerra, represión organizada, victoria fascista (con ayuda de Hilter y Musolinni) y cuarenta años de dictadura?

La opinión de Julián Casanova difiere bastante de la opinión de los historiadores negacionistas:
Me preguntan muchos mi opinión sobre el libro "1936. Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular", de Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García . No lo he leído todavía, pero no me sorprenden las lecturas políticas que se hacen por quienes tampoco lo han leído ni lo leerán. Les vale con el mensaje.

Hace poco me preguntó un periodista. Le dije que no lo había leído, que no me gustaba opinar sobre lo que todavía no conozco. Dio igual. Al día siguiente aparecía mi opinión junto a un ramillete de afamados historiadores -César Vidal, Pío Moa, Togores...
No insistan. Ningún libro, con mucha o poca investigación, va a poder demostrar que la guerra civil comenzó en octubre de 1934 y que el fraude electoral de febrero de 1936 legitima el golpe de Estado de julio de 1936. La suma de historietas y propaganda no es igual a historia.



 Y no, la floja Ley de la Memoria Histórica, floja porque se queda corta y resulta insuficiente, no queda deslesgitimada. Para saber esto contamos con la monumental obra de Francisco Moreno Gómez, La victoria sangrienta, que demuestra que necesitamos de más MEMORIA HISTÓRICA de lo que en principio pueda parecer:
Bastantes curas se metían a fondo en esta vorágine, exterminadora, e informaban de asuntos que no le concernían, excediéndose de su materia religiosa. Don José Armario, párroco de Morón de la Frontera, busco chismes para informar así de un acusado: "... debidamente informado puedo decir a V. que pedro García Flores (a) "el Carabinero", de oficio metalúrgico, fue miembro destacado y propagandista de la C.N.T. en esta ciudad, que fabricó bombas y arrojó contra el Cuartel de la Guardia Civil e intervino en el asalto al mismo... 26 de agosto de 1939. año de la Victoria". Estas acusaciones eran totalmente falsas. Este hombre se marchó de Ronda en los días del Golpe, sin más historias. Los curas y el 8º mandamiento ("No levantarás falsos testimonios ni mentiras"). Hablar del 5º en aquella orgía de sangre era un sarcasmo. (pag. 229)

Baste un pequeño texto de la obra de Francisco Moreno Gómez para constatar la necesidad de la Ley de Zapatero. Ley que necesita ser mejorada. 

domingo, 26 de marzo de 2017

La basura de Okdiario que se comparte sin ningún pudor por las RRSS

Una de las formas de promocionar blogs y páginas webs es mediante Facebook o Twitter. Un servidor suele acudir a dichas redes para promocionar este blog:

En ciertas entradas consigo un número extra de lectores pocos usuales para la relevancia de mi persona. El artículo ¡¡¡Las mentiras que nunca cesan!!!, la pasionaria, Companys, Largo Caballero... fue leída por 1.201 personas, repito que, para este blog, es un número considerable de lectores.

La misma estrategia usan las webs de noticias como OkDiario, una web vergonzante, donde la cochambre del periodismo tiene su principal referente. No en vano, Eduardo Inda se jacta todos los meses de que su OKDiario recibe millones de visitas al mes. No es algo inaudito, ya que sus noticias son compartidas viralmente por FaceBook, eso sin contar con la vidilla que Ferreras (La Sexta), ofrece a Inda en su canal seudoprogre (Si no fuera por el Wayoming podíamos mandar al peo el canal de Atres media).

Hay quien se ha quedado sin palabras por una "exclusiva ofrecida por el panfleto de Inda:


La Alcaldesa ("proetarra", "podemita" y "judeomasónica") Ada Colau se negaba a adjudicarles un local municipal a una asociación de víctimas:
El presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas
(ACVOT), José Vargas, planteó esta petición personalmente hace varias semanas tanto a Colau como a su número 2, Gerardo Pisarello, al coincidir con ellos en dos actos Sociales. “En ambos casos”, explica Vargas, “me pidieron que planteara la propuesta a su jefe de gabinete, que ni siquiera ha contestado a nuestros correos electrónicos“.
Como son muy, pero que muy profesionales en el OKDiario de Eduardo Inda, tan solo nos ofrecen la versión de una de las partes, no vaya a ser que al contrastar la noticia se les estropee el titular.
Pero aquí no acabó la odisea de José Vargas:
Por último, José Vargas logró reunirse con el concejal de Cultura del distrito, Felipe López Aranguren (elegido por las listas de Barcelona en Comú, la marca blanca de Podemos) para plantearle la petición. “Me dijo que estudiaría la propuesta pero tres días después me llamó para decirme que, sintiéndolo mucho, no podían cedernos.
Seguimos teniendo la versión de una de las partes. Pero para OKDiario esto carece de relevancia. Si hay algún oscuro motivo por la denegación del Ayuntamiento catalán de un local a dicha asociación de víctimas, los chafarderos del panfleto de Inda debieran de relevarnoslo poniéndose en contacto con la propia Ada Colau.

Y como colofón la mentira más abyecta, y de paso atacamos a la Memoria Histórica al más puro estilo fascista:
... Ahora, el equipo de gobierno de la alcaldesa Ada Colau se niega a rendir homenaje a las víctimas de la masacre, mientras quiere llevar a las escuelas las actividades de la Memoria Histórica para reabrir, 80 años después, las heridas de la Guerra Civil.
Esto es una mentira como un trolebús o como la catedral de Notre Dame. Una mentira a las que nos tiene acostumbrado este periodismo, no ya amarillista, si no hediondo como las bilis de un zombi, y traicionero como la sonrisa de un chacal:


En este 2017, el Ayuntamiento regido por Ada Colau homenajeará, por todo lo grande, a los 21 muertos y 45 heridos que causó la banda asesina en Barcelona.

¿Sería mucho pedir que (a pesar del odio visceral que tienen algunos a Podemos) no compartáis las guarrerías que publica Eduardo Inda en esa infame web?

Hay otras noticias que también os pueden quedar "sin palabras". Como esa de que un jerifalte del PP ha ascendido a pesar de ser un agresor de menores:


Os podéis quedar también, "sin palabras", al enteraros de los privilegios que disfrutan ciertos agentes por haber formado parte de la policía política del Partido Popular:



El enemigo, no es Podemos, lo tenéis más cerca de los que se pueda pensar y nos está dando por saco un día sí y otro también.

sábado, 25 de marzo de 2017

Los anticlericales, todos a la cárcel

Quién me iba a decir a mi que ya superado el siglo XX, la España de los capillitas radicales, valiéndose de una ley (creada por un partido que decía ser socialista) que vino a sustituir el delito de blasfemia, iban a acosar a todo aquel que osase ofender sus sentimientos religiosos. Y claro, como estas personas se ofenden con la más liviana caricatura, pues se producen situaciones tan surrealistas como que te denuncien por hacer un cartel carnavalesco con un dibujo que supuestamente representa al Papa.

Aurora Carro, presidenta de una asociación de viudas, presentó una denuncia contra el alcalde de la capital herculina, Xulio Ferreiro, y el resto de la corporación municipal por autorizar el cartel que anuncia estas fiestas carnavalescas, en el que aparece una persona disfrazada de Papa, con la nariz roja, que porta una copa en la mano y lleva colgando el papamóvil.

Todos los medios se hacían eco de esta estrambótica noticia, pero el diario de Eduardo Inda iba más allá, afirmaba que el Papa estaba borracho. Borracho tenía que estar quien yo me sé, por permitir estos titulares que tanto daño hacen a la profesión periodística.

Esta venerable anciana de 81 años, afirmó que este cartel está dentro del «ataque continuo a la iglesia católica». y mantiene  que hay oficios o profesiones que no deben ser objeto de sátira en el Entroido como «el Papa, los curas, las monjas o los guardia civiles», O sea que para la presidenta de la viudas los disfraces son un insulto: si uno se disfraza de médico, ¿estoy insultando a los médicos? Si algunos pudieran hacían como Franco, prohibían directamente los carnavales.

La presidenta de la Asociación de Viudas de Lugo se pregunta (en un alarde de imaginación sin precedentes) «por qué el autor, si es tan valiente, no hace un cartel en el que alguien aparezca disfrazado de Mahoma». Pues es muy sencillo, buena señora, resulta que Mahoma, y el Islam, está presente en nuestra cultura de forma muy minoritaria, lo mismo que la religión judía o el budismo. Por eso es que a la hora de disfrazarnos acudamos a lo que esta presente en nuestro imaginario: en los carnavales vemos a pocos budas y a pocos rabinos,

Esta demanda como tantas otras (Rita Maestre, Javier Krahe, Abel Azcona), se dará una hostia no consagrada en los juzgados, pero de momento el integrismo católico ha metido el miedo en el cuerpo a la libertad de expresión.

Este tipo de denuncias son correspondiente con otra religión que ellos tanto critican. El Islam prohíbe las imágenes de Mahoma.

Llevamos padeciendo esta enjundia ultracatólica desde el principio de los carnavales:


De esta guisa salía disfrazado un amigo mio en los años 80. Un disfraz que despertó muy buenas críticas, sin embargo los capillitas de turno no se resistieron a exponer sus quejas en el diario local, el Hoy. Afortunadamente no tuvo que visitar los juzgados por disfrazarse de la Virgen de Botoa, cosa que hoy sí podría sucederle.

A día de hoy el PP ganaría unas hipotéticas elecciones

Todas las encuestas, sean del color que sean, dicen lo mismo: el PP, si se celebrasen unas nuevas elecciones las volvería a ganar. Poco importan los escándalos que se montan a su alrededor. Poco importa que Alberto Garre, ex presidente del PP en la Región  de Murcia, haya pedido la baja en el partido en una carta a Rajoy en la que le acusa de "inacción ante la corrupción". Poco importa, porque una legión de votantes prefieren mirar para otro lado con tal de que no gobiernen los "rojos"

Quiero hacer un llamamiento a toda la prensa progresista: por favor, dejen de difundir noticias sobre la corrupción del Partido Popular poprque estamos a punto de darle otra mayoría absoluta a don Mariano Rajoy Brey y a todo su fiel séquito de estómagos agradecidos. Porque si bien es cierto que Rajoy se hace el sueco con la corrupción, todos los de su alrededor lo acompañan como si tal cosa. Y es que cada voto para el PP es un voto tolerante con la corrupción.

viernes, 24 de marzo de 2017

En "anticatolicismo de Podemos


Una de las cosas que hizo bien el franquismo es la labor adoctrinaria del catolicismo ultramontano. Una labor que pese haber pasado cuatro décadas de la muerte oficial del franquismo, sigue latente en un cómodo catolicismo ejercido por la mayoría de los españoles. Y cuando digo cómodo catolicismo es porque España es casi católica, o católica a medias:
La última encuesta del CIS ha vuelto a poner de manifiesto una realidad de sobra conocida: los españoles se declaran en su mayoría católicos pero no acuden nunca a misa.  España es en teoría un país católico. O al menos así lo refleja la última encuesta del CIS, ya que el 70’7% de los encuestados afirma pertenecer a esta religión, frente al 15’1% de no creyentes y el 9,7% de ateos. A pesar de estas cifras, hay un dato preocupante y es que no somos un pueblo practicante. Prueba de ello es que un 60,2% afirma no ir casi nunca a misa... (Infovaticana)
Yo soy deportista no practicante, me pongo el chándal todos los domingos para ir a comprar el "AS". Bien, pues en esta España pseudoreligiosa, donde solo nos acordamos de "Santa Bárbara cuando truena", es mentar a la Iglesia y casi te mandan a esos infiernos que no existen. Por pedir, no podemos pedir un Estado laico sin que nos tilden de anti-católicos.

A algunos ya se les olvidó que fue el propio Papa Francisco el que defendía un estado laico:
El papa Francisco defiende la “laicidad del Estado”
Bergoglio recuerda ante la clase dirigente de Brasil que su objetivo es “erradicar la pobreza  (El País).


Por eso no es de extrañar que el anti-católico de Pablo Iglesias esté con esa Iglesia progresista que  el nuevo Papa quiere representar, pero que no logra imponer. Los sotanudos carpetovetónicos siguen a lo suyo. Desgraciadamente tiene más peso la iglesia arcaica y conservadora que la iglesia tolerante. Y a las pruebas nos remitimos: en todos los foros donde acuden católicos (donde la mayoría no pisan una iglesia en todo el año) tachan a los podemitas de cristianófobos o de bolcheviques asaltacapillas.

Es falso que Podemos sea un partido anti-católico, quema curas y viola monjas, y a las pruebas nos remitimos:
Podemos elige a un ex director de departamento de Cáritas como cabeza de lista para la Comunidad de Madrid (Infovaticana).

Luis Ángel Aguilar Montero es director de Laicidad  y Libertad de Conciencia, se declara abiertamente católico: "creyente, rojo y cojo".


Lo de siempre, que en esta España será difícil de cambiar: "con la Iglesia hemos topado Sancho" (frase que todo el mundo cita y que al parecer no aparece en el Quijote, pero no por eso es menos cierta).

miércoles, 22 de marzo de 2017

La España franquista que se niega a desaparecer

Un conocido compartía esta curiosa noticia por las RRSS:


A tres días de la celebración, prevista para el próximo sábado 25 de marzo, la Alcaldía de Torrecampo ha interrumpido los trabajos para la instalación de una fuente y una placa en homenaje a Florián Andújar García, vecino de la localidad muerto por las tropas alemanas en la batalla del Glières (Alya Saboya), el 27 de marzo de 1944.

Así lo ha comunicado Juan José Pérez Zarco, uno de los promotores del homenaje. Según indica, los motivos alegados por la Alcaldía son “comentarios y presiones de algunos vecinos, que han creado un ambiente enrarecido”.

Oídos los motivos, los promotores del homenaje, Luis Pozo Crespo y Juan José Pérez Zarco, han decidido no llevar a cabo la presentación del libro, puesto que el homenaje, como se ve en el documento adjunto, contemplaba desde el principio ambas actuaciones.
El Ayuntamiento gobernado por el PP argumenta que dará su versión en breve, sea como fuere el homenaje queda suspendido por un Ayuntamiento conservador.



Mientras todo esto sucede, en Alicante el Partido Popular, mediante sentencia judicial, ha obligado al Ayuntamiento de la localidad a reponer varias calles franquistas, que en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica habían retirado. Entre esas placas retiradas se encontraba una que homenajeaba a la División Azul.

Paradójico, la División Azul fue un grupo de voluntarios -y no tan voluntarios- que se insertaron en la Whermatch nazi para cambiar el Régimen de Stalin por el Régimen de Hitler (de guatemala a guatepeor); y Florián Andujar García murió luchando contra el nazismo. ¿Alguien puede entender tanta enjundia? ¿En manos de quien estamos? Cómo es posible que alguien qué luchó contra los nazis, y que en todo el mundo son agasajados con los mayores honores, en un pueblecito de la comarca de los Pedroches un grupo de vecinos hayan impedido un homenaje a un héroe que murió a manos del Ejército de Hitler.

Ya no es que los españoles nos hayamos reconciliado, si no que algunas personas siguen viendo un insulto que honremos a las víctimas del franquismo y en este caso, a las víctimas del nacismo. Lo indignante es que ciertos “comentarios y presiones de algunos vecinos, que han creado un ambiente enrarecido” hayan impedido un acto democrático, y lo sangrante es que un Ayuntamiento del Partido Popular (que asco siempre el Partido Popular) sea el protagonista de esta injusticia.

Venga, ahora viene eso de que el PP no es franquista, salvo casos aislados

martes, 21 de marzo de 2017

El caso es dar por saco con las misas en la tele pública


El día 5 de marzo de 2017 la misa que ofrece la televisión pública -por su segundo canal- fue vista por 314.000 personas (6.5% del share). El día anterior, el 4 del mismo mes, 13 Tv, ofrecía otra misa que alcanzaba un 1,5% de cota de pantalla; la misa fue seguida por 66.000 personas. Días después, Podemos reclamaba que las misas fueran suprimidas de la televisión pública, no dijeron nada de las televisiones privadas.

Como posesos, la prensa salía al paso: ¡los bolcheviques podemitas en contra de la libertad religiosa! El ABC creaba una campaña en contra de la medida de Podemos a la que se adherían pijas y pijos de toda índole y hasta un separatista catalán: Bertín Osborne, Tamara Falcó, El Juli, Begoña Villacís, Oriol Junqueras, Cospedal, Montoro... En todas las tertulias, sobre todo en las de la "Caverna", afilaban los colmillos contra Pablo Iglesias.

Tamara Falcó (hija de Isabel Preysler y Miguel Boyer, todo un referente) realizaba una petición a través de Instagram: "Para que Pablo Iglesias no nos quite la Misa de TVE2 los Domingos enciende la 📺 y sintoniza el canal AHORA!". La campaña surgió su efecto: al siguiente domingo, día 12, la audiencia se multiplicaba como los peces y los panes. 1.007.000 personas y un 19.3% de cota de pantalla. El siguiente domingo, día 19, la audiencia empezaba a desinflarse: 742.000 espectadores y un 15.5% de share. Es posible que la audiencia de las misas de la 2 siga disparada durante un tiempo, porque es muy fácil encender la tele y no hacerle ni puñetero caso. De todas formas, este aumento en la audiencia de de las misas de la 2 es casi un insulto a la inteligencia: ¿a quién quieren engañar? ¡A ellos mismos!

Lo que demuestra esta campaña es que cualquier medida laica será vista como un ataque contra la religión católica apostólica y románica. Nos ponían como ejemplos Francia y Alemania: en esos dos países la tv pública emite ritos católicos. Bien, pues empecemos a parecernos a ellos, por ejemplo, Alemania creó un impuesto especial para los que se declaran abiertamente católicos, el impuesto del IRPF en Alemania no se usa para financiar a las sotanas. Y en Francia, la ley de 1905 puso fin al financiamiento de grupos religiosos por el Estado.

Mientras tanto las misas del canal de los curas obtienen una audiencia pírrica y casi vergonzosa. Aquí hay algo que no funciona.

Los datos de audiencias los he obtenido de la web de El Economista, Ecoteuve.

lunes, 20 de marzo de 2017

La secta del régimen del 78 no quiere memoria histórica

Esta fotografía no es ningún montaje ni pertenece a una ficción cinematográfica: de esta guisa, con el brazo en alto y con esas pintas, se inauguraba la calle División Azul en Vitoria-Gasteiz. La calle perdió su nazi nombre en 1979, en la actualidad se llama calle Angulema. Por lo visto durante la "Santa Transición" no debió crear conflicto ni reabrir viejas heridas retirar las calles del franquismo


Según leíamos en la prensa: "El presidente del Grupo Prisa [Juan Luis Cebrían] considera "completamente absurdo" que "la Guerra Civil siga viva" y explica que la izquierda actual "no entiende lo que fue el franquismo". Estas frases las pronunció en una entrevista de un panfleto de la competencia (El Mundo), También opinaba que "Lo que ha hecho la Ley de la Memoria Histórica es generar conflictos y problemas".

En un editorial del día 18, del mismo panfleto al que nos hemos referido anteriormente, podíamos leer las siguientes perlas:
Una perniciosa utilización política de la Historia
La decisión del Ayuntamiento de Madrid de cambiar el nombre de 47 calles de la capital en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, en vigor desde 2007, es innecesaria, inoportuna y errónea, además de un nuevo ejemplo de la perniciosa forma de entender la política del equipo de Manuela Carmena, más cercana a la propaganda que a las necesidades reales de los madrileños...

...Tras un primer proyecto disparatado en el que se pretendía cambiar el nombre de más de 100 calles y plazas, Carmena decidió prescindir del equipo asesor perteneciente a la Cátedra de la Memoria Histórica de la Universidad Complutense y decidió crear otro formado por expertos independientes...

...El equipo municipal dirigido por Manuela Carmena debería centrar su actuación en resolver los problemas reales que existen en la ciudad. Su labor es la de gobernar para toda la población, tanto para quienes le votaron como para los que no lo hicieron. No es de recibo querer reducir su actuación política a un permanente show mediático jugando con la sensibilidad que aún despierta en nuestro país lo ocurrido durante la Guerra Civil y la posterior dictadura. 
Para el editorialista de El (in)Mundo, deben existir leyes que son más reticentes a cumplirse que otras; entre las que no se deben cumplir, está la Ley 52/2007 (Memoria Histórica), por " innecesaria, inoportuna y errónea" y porque no está entre "las necesidades de los madrileños". Más imbecilidades no se pueden escribir en tan poco espacio. La palma de la estupidez periodística, y el premio a la mentira más gorda, se la lleva el ataque que hacen contra la Cátedra que dirigía Mirta Núñez, cuando afirman que la Cátedra de la Memoria Histórica de la Universidad Complutense "pretendía cambiar el nombre de más de 100 calles y plazas". Esto es una flagrante mentira porque la Cátedra de la Memoria Histórica de la UCM no aprobó, ni presentó al Ayuntamiento de Manuela Carmena ningún listado. En El Mundo siguen agitando la misma mentira que propalaron en su día en aquella campaña difamatoria contra la Memoria Histórica, la Cátedra que dirigía Mirta Núñez y contra el Ayuntamiento de Madrid (Podemos). Es así de sencillo.

Estos panfletos dirigidos por periodistas que estuvieron presentes y fueron protagonistas, de alguna manera, del paso de una dictadura a una débil democracia, sin cortar por lo sano y sin pedir responsabilidades (Cuartango, Cebrían...), se han convertido en el bastión y centinela de la "Santa Transición":
"Los españoles optaron en la Transición por la convivencia y por superar definitivamente aquel nefasto momento de nuestra historia reciente".
El conflicto que genera la Ley 52/2007, es un falso conflicto creado por la prensa de la "Caverna" y de la secta del Régimen del 78; por el Partido Popular, que se niega a quitar las calles del franquismo; y por los fanquistas más notables como la FNFF, o las asociaciones de antiguos legionarios.

Las editoriales como la que hemos traído a coalición, y las opiniones como las del propagandista Juan Luis Cebrían, son una vergüenza demócrática, Quienes dicen que a 80 años de la Guerra Civil tenemos que seguir manteniéndole los honores a ciertos golpistas, porque todavía pueden reabrirse heridas y porque los españoles tenemos otros problemas más acuciantes, no son otra cosa que vulgares manipulaciones de personas que han rendido el periodismo a la ideología. Vulgares propagandistas a sueldo de...

sábado, 18 de marzo de 2017

A Pedro García Cuartango no le gusta que se cumpla la ley

García Cuartango director de El Mundo
Hace 10 años salió a la luz la ley 52/2007, popularmente conocida como la Ley de la Memoria Histórica: no se llama así porque no tuvieron agallas para adjudicarle ese nombre. La Ley recibe un nombre difícil de memorizar: "Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura". En un país reconciliado, cabal y con una derecha e izquierda democrática esa Ley no hubiera producido conflictos. ¿Quién en su sano juicio puede oponerse a que se reconozca ciertos derechos en favor de los que padecieron vejaciones durante la Guerra Civil o la dictadura fascista española?

La Ley 52/2007, tenía varios objetivos, pero los principales, o los que más llamaron la atención, fueron: hacer desaparecer las fosas comunes (donde, evidentemente solo hay restos de asesinados por el franquismo) y eliminar las exaltaciones del franquismo (calle, monumentos, etc, etc) medida que está levantando ampollas entre la derechona.

Para exhumar las fosas del franquismo, el Estado financiaba a los familiares que quisieran recuperar los restos de sus seres queridos, con la llegada de la derecha a la Moncloa (Mariano Rajoy y su nefasta prole) esa subvención desapareció. Siniestramente la derecha española prefiere subvencionar los festejos taurinos a exhumar los restos de miles de personas que permanecen enterrados de cualquier manera. La derecha no se opone moralmente a que se exhumen las fosas; moralmente no, pero económicamente sí.

Pedro García Cuartango desde su panfleto conocido como El Mundo (diario número uno en la teoría de la conspiración sobre el 11M), ha escrito una artículo de opinión aprovechando para cargar contra la Ley de la Memoria Histórica y, por supuesto, contra Manuela Carmena. Cuartango no hace sino repetir las excusas baratas que usa toda la derecha para que la Ley sea ignorada. Según el director del panfleto, eliminar las calles del franquismo es "sólo es una cortina de humo para distraer de los verdaderos problemas de la capital". El sr, Cuartango se olvida de que hay una ley de por medio que conmina a retirarle los honores a la dictadura fascista y personal del "caudillísimo". Sigue Cuartango repitiendo las mismas majaderías que repite la derecha: "Nadie sabe ya quiénes eran los hermanos García Noblejas, Eduardo Aunós, García Escámez o Emilio Jiménez Millas. Pero el caso más surrealista es el cambio de nombre de la calle Romero Basart ". El periodista del panfleto El Mundo, recurre a la ignorancia del pueblo, o la ciudadanía -término más actual- Es evidente que nadie sabe quienes eran esos "benditos", ahora bien, preguntémosle al honorable ciudadano por Leo Messi, Belén Esteban, el inolvidable "Jezulín", o el inefable Bertín Osborne: que seamos unos ignorantes no hacen buenas las calles del franquismo. Por esa regla de tres podríamos rebautizar la Gran Vía, como Avda. del Gran Hermano 7.

"La historia no debería ser utilizada para dividir a los ciudadanos y menos como un arma arrojadiza para ofender a los descendientes de aquellos militares y dirigentes del franquismo que difícilmente pueden comprender que ahora se adopte una medida de esta naturaleza". Pobrecillos los descendientes de Yagüe o de Millán Astray que no comprenden que sus ascendientes fueron lo que fueron. Pues a lo mejor, los familiares de los etarras presos tampoco entienden que se les trate como se les está tratando a los encarcelados por ser ser de la ETA.

El problema de una guerra Civil cuando ganan los malos, es decir, los fascistas, es que, argumentando que todos fueron iguales, se pretende poner en el mismo plano al Ejército del Gobierno, con la banda fascinerosa de los golpistas. Y además, esto se hace sir reparo y sin la más mínima decendia

"Sacar a colación estos asuntos para dividir a los ciudadanos entre buenos y malos es una mezquindad. Por respeto precisamente a la memoria histórica, a lo que sucedió de verdad, lo mejor es sencillamente perdonar y renunciar a cualquier revisionismo porque el horror carece de bando". Este párrafo confirma lo que dije antes: ¡Todos fueron iguales! olvidémonos del pasado: "Creo que lo que tenemos que hacer es olvidar los rencores del pasado y dejar la interpretación de la historia a los historiadores".

No sé si sabrá el sr. Cuartango que, en efecto, la historia  se la dejamos a los historiadores, y que aplicar justicia, aunque esta venga tarde y mal no es cosa de los historiadores, si no de los legisladores y los jueces. No debemos confundir justicia con revanchismo. Le recondemandamos a los que piensan de forma tan jodidamente mal como el director de El Mundo, que se lean La victoria sangrienta 1939-1945, de Francisco Moreno Gómez, y después me cuentan.



Y por cierto, algo que ignora adrede Pedro García Cuartango, es que para eliminar las calles franquistas de Madrid, Carmena a nombrado una Comisión donde hay historiadores y hasta ¡un cura! Lo digo por eso de dejar la historia a los historiadores.

viernes, 17 de marzo de 2017

¿Adoctrinamiento religioso en las televisiones públicas?


Decimos que hay que dejar emitir misas católicas en la televisión pública, porque las televisiones públicas tan solo emiten misas del culto católico todos los fines de semanas: haríamos la misma petición si las misas fueran del culto islamista, hebreo o de cualquier otra religión. El caso es que a día de hoy solo se emiten misas católicas.

Según un artículo de la web laicismo.org:
No es sólo la misa en la 2 de TVE, también hay otros programas religiosos católicos y de otras confesiones religiosas a cargo del erario público que se emiten por televisiones públicas. Así de la RTVE española a televisiones municipales, pasando por las cadenas autonómicas.

Esto supone un elevado coste económico a cargo de todos los contribuyentes, cuando además las confesiones religiosas, especialmente la católica cuentan con concesiones del espacio radioeléctrico para emitir por radio y televisión, además de contar con el recurso de Internet para ofrecer a sus creyente sus mensajes, cultos y adoctrinamientos propios.

No se vulnera en absoluto la libertad de culto y religión por eliminar de las cadenas públicas la emisión de programas religiosos. El culto y el preoselitismo religioso no es un servicio público que el Estado esté obligado a ofrecer, sólo debe permitirlo y evitar que se impida o se atacan derechos fundamentales. La libertad de religión se vulneraría si el Estado prohibiera la celebración o emisión de esos cultos en los canales privados o de esas confesiones religiosas.

En la actual situación si que se está vulnerando la libertad de conciencia de quienes tienen otras creencias y no cuentan con programas propios. Y no se diga que esos son minoritarios porque en España solo el 2,5 % se declaran de otras religiones, y musulmanes, evangélicos y judíos cuentan con esos espacios, mientras que más del 10 % de españoles se declara ateo y no tienen ninguno.

Pero no es cuestión de cifras sino de la aconfesionalidad y neutralidad del Estado en materia religiosa, ideológica o de conciencia. Eso es lo que obliga a no emitir programas religiosos o de culto. Nadie habla de que no se informe de temas religiosos como cualquier hecho noticiable.

Pero es que además las televisiones públicas tienen capellanes en nómina para atender esos programas. Artículo completo.
Gracias al concordato con el Vaticano -que data de 1979- se llegó a un acuerdo por el que el Estado financiaría a la Iglesia Católica, lo que poca veces se cuenta es que en una parte de ese acuerdo había un párrafo que expresaba lo siguiente:
...La Iglesia católica declara su propósito de lograr por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades. Cuando fuera conseguido este propósito, ambas partes se pondrán de acuerdo para sustituir los sistemas de colaboración financiera expresada en los párrafos anteriores de este artículo, por otros campos y formas de colaboración económica entre la Iglesia católica y el Estado...
Se puede deducir que una vez que la Iglesia fuese autosuficiente económicamente ( "la Iglesia declara su propósito de lograr por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades"), el Estado seguiría colaborando con los privilegios de los ensotanados, pero, obviamente, esa dotación no necesitaría ser tan cuantiosa, si no más bien testimonial. Increiblemente, y ya metidos en el siglo XXI, la Iglesia española sigue chupando de la teta del Estado -vía IRPF y mediante exenciones fiscales- y se dota de una ingente cantidad de dinero que por muy católicos que sean no merecen.

En una reciente entrevista realizada por le diario Público al teólogo Juan José Tamallo. En titulares leíamos:
"La democracia española es rehén de la jerarquía católica".
 "La reforma del Papa Francisco no ha pasado los Pirineos", denuncia Juan José Tamayo sobre el alto clero español: "No estamos en una democracia laica, sino en un Estado que tiene una confesionalidad que no disimula". Enlace a la entrevista.
Ahora nos llamaran anticlericales, anticatólicos, quemacuras, chequistas, cristófobos... Laicismo, señores, laicismo.



jueves, 16 de marzo de 2017

Estupendo artículo de Francisco Espinosa Maestre sobre el último "libelo" de Javier Cercas


Francisco Espinosa Maestre para eldiario.es

Llevan un tiempo los medios de comunicación, especialmente los del grupo PRISA, bombardeándonos con el último producto de Javier Cercas Mena, El monarca de las sombras, que para variar vuelve a la guerra civil para seguir hablándonos de Falange. Ya lo hizo una vez sobre un personaje tan relacionado con Cáceres como Rafael Sánchez Mazas y ahora lo hace sobre su tío abuelo Manuel Mena Martínez. Y si en el caso de otra de sus novelas, El impostor, su protagonista Enric Marco venía a ser el Quijote ahora Cercas ha decidido asociar al fascista de su tío abuelo con el mítico Aquiles. Supongo que igual que en El impostor debió creerse Cervantes ahora se verá como Homero. Da igual que la novela sea plana, insulsa e incluso un tanto tediosa o que una vez más quiera convencernos de que sus novelas no son de ficción. Estamos ante la obsesión de un profesor de literatura por aparecer en sus novelas y querer hacerlas pasar por algo más que un mero relato con voluntad de ser literario.

Algunos llaman a esto novela de no ficción, relato real, novela antigénero, metaliteratura, género degenerado, posliteratura o como les venga en gana, pero quizás pertenezca de lleno al territorio de la egoficción. Lo curioso es que en sus declaraciones a los medios Cercas no habla como un novelista sino como un historiador, lo cual no deja de llamar la atención en alguien que está convencido de que la historia nunca es objetiva. Aunque cuando dice esto no se sabe cuál de sus muchos "yo" habla, si el personal, el literario, el pueblerino, el mentiroso, el cosmopolita, el periodístico o el historiador. A saber.

De esta forma ocurre que, sean cuales sean sus intenciones y por muy literarias que parezcan, lo que sus lectores perciben es que lo que leen pretende pasar por Historia. Y así se produce la paradoja: los historiadores llevamos décadas intentando comprender las causas y consecuencias de la destrucción de la II República y por ahí en medio aparece Cercas disfrazado de historiador e inventándose lo que le viene en gana con el aplauso de los que nunca han querido que se conozca ese pasado.

De entrada conviene situar tanto a Cercas como a su tío abuelo Manuel Mena, a quien considera "un niño inocente". No se cansa de decir allá por donde va que "murió por culpa de una panda de hijos de puta que envenenaban el cerebro de los niños y los mandaban al matadero". No es una reflexión muy elaborada, pero a él le basta, ya que debe pensar que así se le considerará un hombre de izquierdas, un antifranquista. Pero al decir esto olvida que tanto entre los golpistas como entre los defensores de la República hubo gente muy joven, de la misma edad que Mena, y que muchos de ellos sabían perfectamente, al igual que él, por qué y contra qué luchaban.

Así que ni niños ni inocentes ni pandas de hijos de puta. Manuel Mena pudo elegir entre respetar las leyes o actuar al margen de ellas y decidió lo segundo, lo cual no es mal principio para alguien que pensaba iniciar los estudios de Derecho ese mismo año. Se asombraría Cercas si supiera el papel que tuvieron muchos de esos "niños inocentes" en los pueblos que cayeron pronto, como el suyo, en poder de los sublevados.

Según nos cuenta el propio Cercas, uno de sus antepasados, Juan Mena, padre de Manuel, propietario de tierras y ganado, era el cacique del pueblo. Por otra parte su abuelo Francisco Cercas había sido concejal durante el Bienio Negro y fue destituido en febrero del 36. En fecha imprecisa, aunque supongo que sería en los meses del Frente Popular, ambos fueron detenidos y pasaron por la cárcel "acusados de almacenar armas en una finca". Javier Cercas, al que este hecho lleva a decir: "A estas alturas todo estaba preparado para que el país entero volase en mil pedazos", los justifica diciendo que, ante el rumor de que los jóvenes socialistas de la Casa del Pueblo fuesen a realizar una matanza de derechistas, la propia Guardia Civil les aconsejó que se protegieran. ¿Y quién se supone que debía defender a los socialistas de esa gente armada y conchabada con la Guardia Civil?

Además, con ello Cercas da crédito a ese tipo de rumores que circularon a posteriori por todos los pueblos con el único objeto de justificar el golpe y la represión. Lo cierto es que su abuelo Francisco Cercas, presidente de la Sociedad de Agricultores, fue igualmente el presidente de la gestora el 20 de julio del 36, jefe local de Falange y alcalde de Ibahernando entre 1937 y 1939. "Un período bastante breve", añade Cercas sin percatarse de la eternidad que representaron aquellos dos años. Por cierto que en dicha gestora también estaba su tío Juan Domingo Gómez Bulnes, yerno del cacique y que también llegaría a alcalde. Tampoco su bisabuela, la madre de Mena, se cubre de gloria cuando la vemos arremeter contra un vecino que ha luchado por la República con el que se cruza por el pueblo echándole en cara que él viva y su hijo no.

Para Javier Cercas su abuelo Francisco era un "labrador instruido", "hombre cabal" y "dotado de una autoridad congénita y de una congénita capacidad para ejercerla", don este muy extendido entre quienes accedieron al poder por vía militar. Añade que había simpatizado con el socialismo y que procedía de Unión Republicana, el partido de Manuel Azaña. Sirva esto de muestra de las mal digeridas lecturas que ha hecho Cercas, ya que no hace falta ser un experto en historia de la República para saber que Unión Republicana nació de una escisión del Partido Radical y que el Partido de Azaña era Izquierda Republicana y no el que él dice.

En cuanto a su abuelo, aparte del disparate de asociarlo al socialismo, más bien encaja en aquellos reaccionarios descolocados por la llegada de la República que se metieron en el Partido Radical para no quedar fuera de la vida política. Sería todo lo cabal y lo congénitamente capacitado que su nieto desee pero lo que debería haber hecho es presentarse a las elecciones. La forma en que llegó a la alcaldía no lo deja en muy buen lugar y sería curioso ver todos los informes políticos que llevaban su firma.

Cercas intenta mostrar la bondad de sus familiares contando cómo ayudaron a algunos izquierdistas. Parece no saber dos cuestiones básicas: que quien en esas situaciones puede salvar vidas es muy probable que también haya tenido la potestad de destruirlas y que raro fue el partidario del golpe que, por lo que pudiera pasar, no contaba en su haber con un rojo salvado. Y digo esto porque desde el desastre nazi en Stalingrado a fines de 1942 y la debacle del fascismo italiano en septiembre de 1943 más de uno empezó a pensar en el nuevo signo de los tiempos. Por suerte para ellos la censura franquista les libró de ver los cadáveres de Mussolini y otros afines colgados en una plaza de Milán en abril de 1945.

Para los que apoyaron el golpe militar y se unieron a fuerzas paramilitares como las banderas de Falange, caso de Francisco Cercas y Manuel Mena, su idea de lo que se traían entre manos era similar a la de un paseo triunfal. Tenían ante sí lo ocurrido en Cáceres, una provincia que había caído casi por completo en cuestión de días. Para esta gente su tarea consistía en ocupar el poder municipal, acabar con la vida de una serie de gente muy concreta, expulsar de todas las instancias locales a las personas relacionadas con la República y reajustar la vida local como poco a la situación existente antes del 14 de abril de 1931. La experiencia republicana debía ser destruida y borrada, como si no hubiera existido.

Pero ocurrió que la marcha triunfal terminó de manera abrupta el 7 de noviembre de 1936 en las puertas de Madrid. Contra todo pronóstico el ejército de la República paró en seco a las diferentes columnas que esperaban ocuparla en poco tiempo. Todos ansiaban celebrar la entrada en Madrid, unos con sus consejos de guerra listos para desinfectar la capital y otros con toda la parafernalia para la celebración de misas al aire libre, y resulta que no solo no lo consiguieron sino que el golpe devino en una guerra interminable, una guerra de verdad y no la escabechina que venían practicando desde julio. La decepción que sufrieron Francisco Cercas y Manuel Mena de la que habla Cercas no era otra cosa que el terrible choque que la guerra de verdad produjo incluso en aquellos que la provocaron. La guerra no era lo que les habían contado.

Nos cuenta Cercas –imposible saber qué hay de verdad en ello– que Manuel Mena, a la altura de 1938, estaba ya harto de la guerra y que si volvía a ella era por un sacrificio personal, para que no tuviera que ir otro de sus hermanos. Lo que le lleva a afirmar que era "un hombre de carne y hueso, un simple muchacho pundonoroso y desengañado de sus ideales y un soldado perdido en guerra ajena". También "había sido capaz de arriesgar su vida por valores que, (…), estaban para él por encima de la vida, aunque no lo estuvieran o aunque para nosotros no lo estuvieran".

Y añade: "… no murió por la patria…no murió por defenderla… murió por nada…". ¿Le parecerá poco a Cercas que su familia pasase a controlar el pueblo desde el 20 de julio de 1936? ¿No le choca que su abuelo Francisco Cercas, presidente de la primera gestora fascista y alcalde durante la guerra, considerara ya de mayor a los vencedores como una banda de arribistas y desaprensivos, cuando no maleantes, y que sintiera por ellos el mayor desprecio? ¿Acaso no estaban él y su familia entre ellos? Se trata de un fenómeno conocido y que pasó también a fascistas de toda Europa: con el paso de los años aquel pasado negro les empezó a estorbar.

Otro problema es la terminología. Solo dos apuntes. Cercas y otros como él no se cansan de escribir y de hablar de cuándo estalló la guerra civil. Con ello lo que hacen es cubrir con el manto de la guerra unos meses en los que no cabe hablar de guerra alguna, sino simplemente de golpe militar y de represión. El 17 y 18 de julio no estalla guerra alguna, sino que se produce un golpe de estado contra la República, golpe que, como hoy sabemos, venía preparándose desde el mismo día de su proclamación. La guerra vino luego. Primero fue la sublevación, el trasvase a la península del ejército de África, sin el cual poco hubieran podido hacer, y el plan represivo que produjo en pocos meses un genocidio de proporciones desconocidas en nuestro país. En la zona controlada por los fascistas no hubo paseos, sino un plan de exterminio perfectamente organizado por los militares y civiles que movían los hilos de la maquinaria represiva.

Las personas asesinadas en Ibahernando, unas doce, dos de ellas mujeres, no fueron paseadas por un grupo de incontrolados sino que lo fueron por decisión de un comité local presidido por alguien en funciones de comandante militar, comité que, aunque conocido por todos –máxime en un pueblo de dos mil y pico de habitantes–, solía mantenerse en la sombra. Es posible que el comandante militar de Ibahernando fuese un guardia civil y que este estuviese asesorado en las tareas represivas por algunos vecinos. Los componentes de dicho comité no solían mancharse las manos de sangre, para eso estaban el personal subalterno, ya fueran falangistas, guardias o simples voluntarios. Así pues hablar de paseos es ignorar la mecánica represiva puesta en marcha por los sublevados.

Una de las claves de la novela es la ambigüedad, lo cual no es de extrañar si pensamos en la dificultad de convertir a un fascista común que encuentra la muerte en una batalla nada menos que en Aquiles. Veamos un ejemplo. En un momento se puede leer que la Falange fue "la milicia armada de la reacción en el violento expediente de urgencia segregado por la oligarquía para terminar con una democracia que pretendía reducir sus privilegios…". Esto parece que procede de algún libro. Y en otro se asocia esa misma Falange al "idealismo romántico y antiliberal, la radicalidad juvenil, el vitalismo irracionalista y el entusiasmo por los liderazgos carismáticos y los poderes fuertes de aquella ideología de moda en Europa". Y aquí parece que transcribe a Sánchez Mazas.

Cercas prefiere hablar de falangistas y franquistas más que de fascistas y de fascismo, concepto que solo aparece en relación con Europa. Esta confusión sistemática está en la base de la novela y es continua y obligada, ya que si no existiera no habría forma de salvar al personaje. Parece que este es el destino de Cercas: salvar a fascistas y farsantes como Sánchez Mazas, Enric Marco o Manuel Mena.

El panfleto de Cercas se encuentra en la misma onda de aquella declaración que el gobierno de Felipe González y Alfonso Guerra realizó en 1986 con motivo del cincuenta aniversario del golpe militar. Según parece, pretendían "honrar y enaltecer la memoria de todos los que, en todo tiempo, contribuyeron con su esfuerzo, y muchos de ellos con su vida, a la defensa de la libertad y de la democracia en España". Y también manifestar "su respeto a quienes, desde posiciones distintas a las de la España democrática, lucharon por una sociedad diferente a la que también muchos sacrificaron su propia existencia".

Pues bien, este cinismo de calculada ambigüedad es exactamente el mismo que parece inspirar el escrito de Cercas. El PSOE lo hacía por satisfacer a todos, seguir obteniendo más votos que los demás y perpetuarse en el poder. Cercas lo hace para blanquear a través de su tío y de su familia el pasado del fascismo español. También para salvarse a sí mismo de tan negra memoria familiar, con la que no sabe qué hacer. Afirma que solo en la madurez ha dejado de sentir vergüenza por sus orígenes familiares, pero que ya se ha resignado a ellos. Y piensa, imbuido sin duda de la clarividencia histórica que lo caracteriza, que su familia "había sido franquista, o por lo menos había aceptado el franquismo con la misma mansedumbre acrítica que lo había aceptado la mayor parte del país".

Sin duda le hubiera venido bien un proyecto de investigación similar al que se llevó a cabo en Alemania en los años noventa, titulado "El abuelito no fue nazi. Nacionalsocialismo y holocausto en la memoria familiar".

Al recordar el entierro celebrado en el pueblo en honor de Manuel Mena Martínez viene a la memoria lo escrito por un vecino de Sanlúcar de Barrameda con motivo de un acontecimiento similar ocurrido allí durante la guerra. Decía: "Rodeada así la vida de este aparato militar y litúrgico, la vida parece una cosa despreciable. Dan ganas de convertirse en muerto". Eso debieron pensar algunos vecinos de Ibahernando, olvidando que ya había habido muertos.

Desgraciadamente Cercas aporta escasa información sobre los vecinos de su pueblo que fueron asesinados a partir del 20 de julio. Quizás la más citada sea la maestra Sara García, de 22 años, cuyo cadáver apareció en una finca. Como en otras muchas ocasiones el crimen se justifica por motivos externos: porque su novio, un izquierdista, había huido o, también, porque se trató de una venganza de un pretendiente anterior. Conocemos estas historias. Son ya muchos años intentando asociar la represión a cuestiones personales. Hay, sin embargo, otra opción que Cercas no tiene en cuenta: por lo general la gente dedicada a la enseñanza fue asesinada por ser de izquierdas y representar la apuesta más importante realizada en nuestra historia a favor de la educación pública. Por su edad, la maestra Sara García pudo ser una de esas maestras de la generación de la República que no encajaban de ninguna manera en los planes de enseñanza que los sectores más reaccionarios de la sociedad española, con la Iglesia en cabeza, impusieron de inmediato. También fue asesinado otro maestro.

Para justificar el terror que segó vidas en una pequeña localidad en la que hasta ese momento no se había derramado sangre, Cercas recurre a fórmulas que no cuadran con el caso. No se trata ya de dar pábulo a rumores como el de que jóvenes socialistas habían creado una lista con los nombres de los derechistas que había que eliminar, sino de hablar de "la situación explosiva" existente en el pueblo en los meses anteriores al golpe o aludir a los propietarios "asustados por la deriva revolucionaria de la República y sobre todo por la atmósfera de violencia que desde hace meses se respira en Ibahernando". Tampoco se priva de decirnos que sería raro que Manuel Mena "no respirase allí [Cáceres] la atmósfera de preguerra que se respiraba en todo el país" y que sintiese "la inminencia del estallido violento" que todo el mundo sentía. Cercas está preparando el terreno para el golpe y para su familia.

Al poco tiempo de morir, el nombre de Manuel Mena pasó a denominar una calle del pueblo. Según la ley de memoria histórica esta calle debería desaparecer. Nadie que se sume a un golpe de estado merece una calle. La pregunta que surge ahora, tras la salida al mercado de la novela de Cercas, es quién se atreverá quitar del callejero de Ibahernando al héroe local que su sobrino nieto ha convertido en mito. ¿Qué más da que sirviese por voluntad propia en fuerzas paramilitares como Falange o a las órdenes de golpistas como Yagüe o Barrón? Es más, tal como van los tiempos es muy posible que Javier Cercas, además de dar nombre a la Casa de la Cultura de su pueblo, pase a denominar alguna de las calles cercanas a la de su tío abuelo. El día que eso ocurra se cerrará esta historia. Aquiles y Homero juntos.

La cuestión de fondo del libro de Cercas es dejar sentado que se puede ser "un joven noble y puro y al mismo tiempo luchar por una causa equivocada", es decir, ser un fascista. Como es lógico, la respuesta del sobrino nieto de Manuel Mena Martínez, en la estela de la declaración del gobierno de González y Guerra en 1986, es que sí.

Este mismo espíritu es el que ha llevado hace poco a un juez de Soria, Carlos Sánchez Sanz, a decidir que el nombre de Yagüe debe seguir unido al de San Leonardo, su pueblo. Esto y un acuerdo de pleno de 2016 en el mismo sentido firmado por PP, PSOE y Ciudadanos. El argumento es similar al de Cercas: una cosa es el Yagüe falangista, guerrero y represor, y otra muy diferente el Yagüe benefactor que convirtió a su pueblo en un oasis soriano. Naturalmente se deja a un lado que la decisión de denominar al pueblo San Leonardo de Yagüe es de enero de 1940, cuando el jefe de la columna de la muerte aún no había derramado su acción benéfica sobre su pueblo.

Y es que Yagüe, como Mena, también entra dentro de ese privilegiado grupo de hombres puros y cabales que dieron vida, cada uno desde su sitio, al fascismo español, igual que "el poeta" Pemán o "el aviador" Ruiz de Alda. ¿Para cuándo la reposición de las plazas y avenidas antaño dedicadas a Franco, el gran benefactor de España? Sería solo el principio. Al fin y al cabo hombres de tan gran corazón como el carnicero de Badajoz no hubo muchos, pero de héroes locales está el país lleno.

miércoles, 15 de marzo de 2017

En 13Tv la derecha y la izquierda se confunden


Viendo el programa del Gran Wyoming, El Intermedio, y después de un corte para la publicidad (lo que antes llamábamos intermedio), decido visitar la cadena de los curas, 13 Tv. Hacía tiempo que no visitaba el extremismo de derechas que promueven en la cadena de la CEE. La verdad es que más de cinco minutos viendo ese canal de televisión es perjudicial para el pluralismo -por no decir para la salud mental-. Y digo esto porque Antonio Jiménez, presentador de El Casacabel, se jactaba de que su programa de debate era más plural que el debate, Al Rojo Vivo, de Antonio Ferreras. Desde luego, que personas tan militantes no necesitan abuela.

Pero es tremenda la pluralidad de El Cascabel que a continuación explicaremos: esta mañana, en el debate de la Sexta, veíamos a tertulianos, unos a favor de seguir con las misas de la 2 de TVE, y otros, que en aras de un Estado aconfesional y sabiendo que los canales del lobby católico ya ofrecen misas desde hace tiempo, pues eran partidarios de suprimir dichas misas. Unos a favor y otros en contra. En brutal contraste he comprobado el inexistente pluralismo de la cadena del lobby de las sotanas. Inocencio Arias, Alfonso Rojo, un directivo de El País, un leguleyo del CEU, Cristina López Schlichting y Antonio Naranjo; este elenco debatía, moderados por Antonio Jiménez, la propuesta laicista de Podemos de eliminar las misas de la 2 de TVE. En efecto, todos de acuerdo, ¡las misas se quedan! Por supuesto, después cargaban todos las tintas contra la formación morada, y también estaban todos de acuerdo: los bolcheviques de Podemos son todos unos anticlericales al modo de las tres décadas primeras del siglo XX.

Este elenco tan plural no entendía que Podemos quisiera suprimir las misas de los católicos y no los programas I-N-F-O-R-M-A-T-I-V-O-S que la televisión pública ofrece sobre el islamismo y el judaismo. Si se realizaran ritos religiosos de otras religiones, pues entonces tendrían razón los tertulianos "plurales" del canal de los curas. Pero esto no sucede.

Podemos pide que no se ofrezcan ritos religiosos en la televisión pública, repetimos para que los tertulianos "plurales" de 13 Tv se enteren: Podemos pide que no se ofrezcan ritos religiosos en la televisión pública. Por poner solo un ejemplo, existe otro programa religioso en la 2, Pueblo de Dios, que nadie ha pedido su desaparición.

CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO. Hay señor, señor

martes, 14 de marzo de 2017

"La Gaceta" reconoce que la medida de Podemos (suprimir las misas de la TV pública), es una propuesta LAICISTA

Cada vez que algún político o ciudadano pretende que se cumpla la Constitución en materia religiosa, salen ciertas personas a llamarnos anticatólicos. El Estado español es aconfesional ("Que no pertenece ni está adscrito a ninguna confesión religiosa") y por lo tanto laico. Según la RAE laicismo es: "Independencia del individuo o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa"). Muchas veces nos pretenden confundir con sesudas disertaciones de lo que es laico y aconfesional.

Si queremos sacar los crucifijos y los rezos de la enseñanza pública nos llaman anticatólicos; si decimos que las misas en la TV pública están por demás nos llaman anticatólicos. En fin, el cuento de nunca acabar, los católicos se creen en poder de la verdad indiscutible, y de ese totalitarismo casi fascista no los vamos a sacar, por eso hay que tener ganas de debatir con ningún creyente; alguien que no necesita demostración de que Dios existe y de que la Iglesia Católica es la única que tiene razón y que, por eso pueden discriminar a los homosexuales, transexuales y a todo aquello que a su moral casposa no le guste. Se que existe una Iglesia progresista, pero también se que están en clara desventaja con la Iglesia conservadora -guiño a nuestra amiga "arameo"-.

Por lo menos esta vez en La Gaceta han reconocido que la propuesta de Podemos es una propuesta LAICISTA. Repetimos el significado de laico:
 "Independencia del individuo o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa").


La excusa de los católicos para que las misas se mantengan en la 2 de TVE, es que hay personas impedidas que no pueden asistir a misa y que por eso recurren a la pequeña pantalla. Esa escusa ya no es válida desde hace varios años, ya que la Iglesia -como es su deber- ofrece misas desde su canal 13 TV. ¿A que estamos esperando para suprimir los oficios católicos de la televisión pública? ¡Ya no existen excusas que valgan!

lunes, 13 de marzo de 2017

Ahora viene eso de que "el PP no es franquista", salvo casos aislados

Que el partido Popular en su inmensa mayoría no está por cumplir con la Ley de la Memoria Histórica es una verdad flagrante. No es raro el día en que una noticia al respecto salta al primer orden de la actualidad. En Alicante el tripartito decidió eliminar 46 calles que no cumplían con la Ley de la Memoria Histórica, el Partido popular recurrió a la justicia, mientras el recurso se tramitaba el Ayuntamiento retiraba las calles franquistas, ahora la justicia ha obligado a reponer esas calles franquistas hasta que el recurso se resuelva.

Una de las quejas del PP es que la calle dedicada a José Calvo Sotelo no es franquista, porque él no lo era. Onésimo Redondo tampoco era franquista y en Valladolid retiraron un aparatoso y antiestético monumento al dirigente fascista.

Calvo Sotelo no pudo participar en la Guerra Civil por que fue asesinado unos días antes del comienzo del Golpe de Estado del 17 de julio (los asesinatos fascistas comienzan el mismo día 17 en el África español). Pero Calvo Sotelo no debe permanecer en ningún callejero. Su partido político compró aviones de guerra a la Italia totalitaria para ser usados en la militarada fascista de julio. El propio Calvo Sotelo se quiso unir a la Falange, no ocurrió esa afiliación porque José Antonio Primo de Rivera no dio su consentimiento. La dictadura totalitaria de Francisco Franco convirtió al líder ultraderechista en protomartir de la Cruzada. Podemos entender que el nombre del líder de Renovación Española, José Calvo Sotelo, fue usado por el franquismo como elemento indiscutible de exaltación de la "Cruzada Nacional", lo mismo que el nombre de el hijo del dictador Primo de Rivera. Y a día de hoy este espíritu sigue vivo allí donde haya una calle con esos nombres.

El Partido Popular allí donde gobierna se hace el sueco, y donde no, le pone palos a las ruedas para que las calles totalitarias sigan en su sitio. ¿De verdad que los demócratas del PP se identifican con un líder de la ultraderecha de los años 30? ¿Se identifican con un político que fue ministro de la dictadura de Primo de Rivera y que posteriormente quiso afiliarse a un partido claramente fascista? Empecemos por ahí hombre.

Lo más desternillante del asunto es que la Fundación Nacional Francisco Franco anda loca de contenta con esta actitud del Partido Popular. No creemos que se use la historia para tirársela a la cara a los conservadores del Partido Popular, es que ellos mismos se tiran de cabeza al basurero de la historia.

domingo, 12 de marzo de 2017

Contra Podemos vale todo


Ayer noche, hablando con un amigo que en las últimas elecciones votó a Unidos Podemos, llegué a la conclusión de que tanta propaganda  en contra de Podemos puede ser perjudicial. Mi amigo me comentaba que en las próximas elecciones votará al PACMA: "por lo menos abolirán las sangrientas corridas de toros"; "no me gusta el ego de los líderes de podemos"; "han fagotizado a IU" "no reclaman un proyecto constituyente"; "quiero ver resultados". Todas estas ideas pululan por la cabeza de mi amigo, y todas se repiten como un mantra por el mundo de Internet. En la izquierda posiblemente seamos los "puristas" más gilipollas de toda la la Galaxia.

Para realizar un ilusionante proyecto constituyente, es decir, cortar de raíz y partir de cero, hace falta un apoyo masivo popular, que a día de hoy ni está ni se le espera. Es preferible que Podemos nos devuelva derechos que nos han arrebatado (con la excusa de la crisis), que acabar con las corridas de toros. A ese sangriento y bochornoso espectáculo hay que dejar de subvencionarlo para que se muera por si solo. IU, se ha adherido a una coalición de partidos y está en minoría, por eso Alberto Garzón, inteligentemente, ha tenido que ser transigente en algunos temas -eso no es ninguna traición, se llama pragmatismo político en aras del bien común-. La única forma de sacar a la derecha de la Moncloa, es unir a los votantes de izquierdas: todavía hay gente que no se ha dado cuenta de ello. No hay que fomentar la abstención (la abstención beneficia, como siempre, al bipartidismo) como predica Antonio García-Trevijano, ni hay que mirar hacia partidos políticos que más bien parecen quimeras. Recordemos que Pablo Iglesias y todo su elenco tuvieron que ir remodelando sus propuestas para hacerlas creíbles: el populismo debe de ser realizable.

El establishment y sus lacayos está poniendo mucho empeño para destruir a Podemos. La ultima astracanada, o más bien, la última indecencia, la ha protagonizado la APM, denunciando un acoso que algunas cabezas visibles de Podemos han realizado, supuestamente, contra algunos "inocentes" periodistas. Victoria Prego (la promotora de la "inmaculada" Transición), ha sido la líder que ha abanderado la defensa de los periodistas, repito, supuestamente acosados por Podemos. No han aportado la más mínima prueba de ese terrible acoso, pruebas que de existir, seguro que no habrían tenido problema de adjuntar. Pero de momento, si existen esas pruebas están escondidas bajo 7 llaves. Absurdo entre los absurdos.

Según informaban en El Plural.
Sin embargo, la polémica se ha desinflado al finalizar la semana con una entrevista en 13TV a Antonio San José, vocal de la directiva de la APM, recogido en Twitter por @Juanmi_News. En el espacio también estaba presente la presidenta Victoria Prego, que pudo presenciar como San José declaraba que “no son los dirigentes de Podemos, por lo que nos cuentan, en persona los que critican, atacan y amenazan”
Todo parece ser un montaje de Victoria Prego.

La web de noticias cuartopoder.es, nos informaba de que "la justicia ha archivado ya 14 querellas contra Podemos y sus dirigentes". 14 querellas, nada más y nada menos, y todas archivadas. ¿Necesitamos más pruebas de que el acoso y derribo ,usando la falsedad y la mentira, no es contra la libertad de los periodistas, si no contra Podemos? Fijaros las noticias del periódico de Eduardo Inda, OkDiario:


Y digo yo, si ese centenar de personas iban encapuchadas, ¿cómo cojones sabe Eduardo Inda que eran podemitas? Después, al ver los vídeos del incidente, nos percatamos de que entre ese centenar de personas que protagonizaron los hechos, no había más de una decena de encapuchados. ¿Porqué la APM no denuncia las malas praxis de sus colegas? El periodismo español está igual de corrompido que el Régimen que defienden.