Así fue pasando el tiempo |
Dirigentes como Dolores Ibárruri del PCE, Federica Montseny de la CNT, luchaban por el derecho de los más desfavorecidos. Es verdad que eran una minoría en un mundo de hombres, pero la sociedad empezaba a modernizarse poco a poco de la mano de la izquierda. En 1931 no tenían todavía el derecho al voto pero podían ser elegidas como diputadas (una contradicción pero por algo había que empezar). Por fin se podían ver en las Cortes Constituyentes a tres mujeres: Clara Campo Amor, del partido Radical, Victoria Kent, del Radical Socialista y Margarita Nelken del Partido Obrero Español. De Margarita Nelken en estos últimos años se están diciendo muchas mentiras. En Badajoz en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, el Ayuntamiento del PP retiró varias calles con nombres que exaltaban el franquismo. Como venganza también retiró una calle con el nombre de Margarita Nelken.
La emancipación femenina promovida por el progresismo le producía sarpullidos a la iglesia católica. las mujeres vestían pantalón, empezaban a usar faldas más cortas de lo normal (hoy son consideradas como maxifaldas), se cortaban el pelo a lo garçon (el caso de Margarita Nelken), fumaban, se podían divorciar. Todo un escándalo para las clases reaccionarias que alentadas por la iglesia Católica Apostólica Románica llevaban el grito al cielo. Mientras todo esto pasaba las mujeres conservadoras miraban a sus oponentes progresistas con frío desdén y con cierta envidia insana. Estas puritanas fueron las que denunciaron a muchas mujeres liberales no sabemos si por el odio que estas despertaban entre las clases conservadores, o para que no sirvieran de mal ejemplo para sus hijas.
La iglesia como siempre anclada en el pasado. El arzobispado de Segovia editó una nota en la que se podía leer:
"Se ruega a todas las señoras y señoritas se presenten vestidas honestamente, sin escote y con manga hasta la muñeca, para evitarnos el disgusto de prohibirlas la entrada a la visita. Cualquier manifestación de inmoralidad es siempre repobable; pero en los actuales momentos sería un reto lanzado a la justicia de Dios y al heroísmo de nuestros soldados".
Las mujeres que eran apresadas eran tratadas igual y en muchos casos peor que los hombres. María de la Luz Mejías fue apresada junto a su marido y por el mismo delito, adhesión a la rebelión ( la justicia al revés), ella cumplió condena durante tres años y su marido fue puesto en libertad al primer año de condena.
La injusticia franquista es lo más extraño que cualquier jurista pudiera echarse en cara. Unos rebeldes acusando de rebeldes a personas que defendían un estado legal. A Juana Espinar Laguna la acusaron de Adhesión a la Rebelión por participar en la manifestación del 19 de julio, "contraria al triunfo del movimiento nacional"en Segovia, con el agravante de "llevar una piedra en la mano; por lo que su pena fue de 20 años. Claro, una peligrosa roja manifestándose con una piedra en la mano puede hacer mucho daño al movimiento nacional. No tengo datos de cuantos días pasó esta "peligrosa roja" en la cárcel, pero tan solo que hubiera sido acusada por semejante barbaridad nos da buena muestra de que la justicia militar no pretendía ser justa. Cuando no asesinaba, sus intenciones eran implantar tal terror que quitara las ideas progresistas a cualquier honrado ciudadano.