No soy yo el que dice que los asesinatos en la retaguardia leal no fue culpa del Gobierno legal republicano. El mismo Franco se lo reconoció a Felix Correia en una entrevista publicada el 10 de agosto en el Diario de Lisboa:
(...) Quien manda NO SON LOS GOBIERNOS que desde el comienzo de la revolución se han ido sucediendo, cada vez más inferiores, sino comités irresponsables que dirigen y atizan la auténtica ola de barbarie contra la que estamos luchando en defensa de España y de la civilización europea. En Madrid han asesinado a sacerdotes y monjas, igual que en las otras zonas donde dominan los marxistas o donde han estado dominando hasta nuestra llegada. Se ha matado a personas por el solo hecho de ser propietarios o porque se les atribuían ideas contra-revolucionarias. No se libran de la saña de estos bárbaros ni mujeres ni niños. Son enormes las listas de estos vandalismos, que son una auténtica vergüenza. Aún hoy he tenido conocimiento de lo que han hecho en una aldea a unas señoras que pretendían huir de esa chusma y buscar la protección de nuestras tropas. Una de ellas salió de casa con un hijito en los brazos. La derribaron a tiros. Y a la otra, que trató de salvar al niño, le hicieron lo mismo.
Antes del 18 de julio no había ninguna revolución, esta estalló a partir del 17/18 de julio cuando en el norte de África comienzan los asesinato de los golpistas. En efecto, en Madrid se asesinaba a mansalva, todo el que fuera sospechoso de connivencia con el fascismo, es decir todo aquel con ideas derechistas. Había una obsesión y miedo contra todas las ideas reaccionarias. La izquierda tildaba de fascismo a cualquiera que no comulgara con la izquierda. En el bando franquista pasaba lo mismo: todo el mundo era marxista.
(...) Se ha perdido el respeto por la vida ajena, por las creencias, por la propiedad privada. Se apoderan de las fábricas, de los vehículos, de los periódicos. Y, en la mayor parte de los casos, no es el Gobierno el que hace eso, sino «comités» marxistas que disponen de todo según les viene en gana,
Lo que Franco no debía de saber, es que en su propio bando se asesinaba exactamente igual o peor. Peor porque las cifras fueron mas altas y el terror duró mucho más tiempo. La represión republicana prácticamente se extinguió cuando el Gobierno de Negrín se hizo con la situación. Se acabó la tan soñada revolución. Cierto es que cuando caía alguna ciudad en manos franquistas se producía alguna vendeta, pero la represión después del verano del 36 era casi inexistente en el Gobierno de la República, no así en el Gobierno de Burgos.
Según Jose Marí Lama, escribiendo sobre la represión del bando franquista en un trabajo publicado por el PRMHEx: los testimonios de los que vivieron esa época hablan de violaciones previas a las ejecuciones de las mujeres, de profanación de cadáveres, de cabezas cortadas y pinchadas en una pica, de fusilamientos de mujeres embarazadas, de asesinatos de muchachos de 15 años... Aquí si eran las autoridades las que daban el visto bueno a tales atrocidades.
Se exageró la violencia roja y se ocultó la violencia azul: Franco llegó a afirmar que los marxistas habían asesinado a 475.000 personas, cuando se enteró por la Causa General que los rojos no habían matado a más de 80.000 personas -en realidad la cifra es de 50.000- se debió de llevar un disgusto tremendo.
El periódico Hoy, en el año 37 nos daba unas cifras estrambóticas sobre la represión. Afirmaban que en Madrid los rojos han asesinado a 100.000 personas de las cuales 60.000 habían sido identificadas. Después hablan de Jay Allen. ¿Qué decir entonces del periodista que escribió esa barbaridad?
Creo que el enunciado tiene bastante de cierto.
ResponderEliminarA mi padre le tocó el levantamiento estando en Madrid por negocios...esa noche quemaron la Fábrica que tenía con su hermano, previo saqueo, en el pueblo.
También asesinaron a algunos por sus creencias religiosas o por lo que fuera que se les cruzase...si hubiera estado allí quizá habría "caido".
Mi padre se alistó en Madrid para defender la bandera que había jurado...y para defender la República...aunque no era "rojo" y si cristiano....(bastante libre).
En un momento, te cambia la vida.....por decisión de otros.
Había mucho descontrolado, por ambas partes, que borraban por la fuerza las ideas o creencias que no eran las suyas.
Dudo que el ser humano no repita errores de sus antepasados pero espero que no vuelva a suceder.
Lo siento por todos, por todos; especialmente por los inocentes que serían la mayoría. ¡¡Cuánto sufrimiento!!.
Paz a todos y que los que aún tengan que recuperar a los suyos, lo consigan.