Todavía no nos hemos enterado de nada. Parece ser que cierto clericalismo campa a sus anchas por ciertas universidades, como es el caso de la UCM. Carrillo ha decidido cerrar la famosa capilla de la Complutense, un debate que no es nuevo: en 1993 el rector Gustavo Villapalos y el arzobispo titular de aquella época, Ángel Suquía, llegaron a un acuerdo para abrir 8 capillas 8, en la Universidad Complutense de Madrid; no una, dos, ni tres, sino ocho. La polémica ha saltado porque Carillo -apellido maldito para la derecha- ha decidido cerrar la capilla de la Facultad de Geografía y trasladarla a un lugar donde ocupe menos espacio. Los católicos de toda índole han puesto el grito en el cielo: de nuevo, y una vez más, sienten que atacan esa libertad religiosa que quieren imponer al resto de la sociedad.
España, según la Constitución es un país aconfesional y según dice el decano de Geografía: “Nuestra función es la docencia y la investigación. No debería haber capillas en los centros públicos en un Estado aconfesional”. Da igual que repitas esta frase hasta la saciedad porque por un oído entra y por el otro sale. La libertad religiosa es lo primero. Según el decano de la UCM, Luis Enrique Otero -: Los problemas de espacio se deben a la progresiva implantación del Espacio Europeo de Educación, el llamado plan Bolonia. Geografía pasó de tres licenciaturas a albergar cinco grados, con unos 140 alumnos más y nuevos másteres. La filosofía del plan Bolonia obliga además a desdoblar los grupos grandes en clases más pequeñas para garantizar las prácticas. Luis Enrique Otero explica que han hecho obras para dividir en dos las aulas más grandes y que ocupan todas las dependencias de la facultad —“hasta la biblioteca”— para dar clase, aunque siguen sin espacio suficiente mientras mantienen “una capilla abierta a la que apenas acuden cinco o 10 personas al día”, según sus estimaciones. “¿Qué deberíamos decir si alumnos de otras confesiones religiosas también quieren un templo para orar? ¿No tendrían el mismo derecho?”, se pregunta.
La Complutense es la universidad pública de España con más capillas, el traslado de una de ellas a un lugar más pequeño ha provocado el totalitarismo divino de los fieles estudiantiles. No quiero pensar que hubiese pasado si en vez de trasladar la ubicación del oratorio de la Facultad de Geografía hubiesen cerrado de un plumazo todas las capillas de la Complutense. En este maldito país cada vez que intentas tocar los privilegios de la iglesia ya te están tachando de "quemaiglesias", "matacuras" y recordándote la quema de iglesias de mayo del 31.
Un servidor siempre había pensado que a la universidad se iba a estudiar y a ampliar los conocimientos humanos. Pensábamos que la universidad era el templo del saber, pero leches, algunos se han empeñado en mantener otro tipo de templos. Los templos de la divina Divinidad. Ocho capillas necesitan en la UCM, para que los católicos oren sin ningún tipo de problemas, ¿Tantas iglesias se quemaron en Madrid mayo del 31? Será que en la capital no disponen de suficientes iglesias para ir a rezar o a escuchar misa.
La comunidad Islámica también ha reclamado su derecho a tener un lugar para el culto islamista, “Ahora no estamos para esto”, fue la respuesta de José Carrillo, ¡éramos pocos y parió la abuela! Distintas plataformas conservadoras (como Hazteoir.org) han recogido más de 24.000 firmas de rechazo por internet. Ayer las presentaron en el rectorado y al decano, Luis Enrique Otero.
En la laica Francia gendarmes uniformados portan el palio en la Procesión Eucarística del Corpus Christi del ICRSS de Rennes
ResponderEliminarhttp://catholicvs.blogspot.com.es/2014/06/en-la-laica-francia-gendarmes.html
http://www.aceprensa.com/articles/el-tribunal-constitucional-y-los-acuerdos-espania-santa-sede/
ResponderEliminar"El ámbito militar ha brindado también ocasión al TC para perfilar el alcance de la cooperación del Estado con la Iglesia católica y las demás confesiones religiosas, previsto en el art. 16.3 de la Constitución, cooperación que en el caso de la Iglesia se plasma en buena parte en los Acuerdos de 1979. El perfil de esa cooperación viene configurado por tres aspectos: el respeto de la no confesionalidad del Estado; la proporcionalidad en la cooperación prestada a las distintas confesiones; y el hacer compatible esta cooperación con la garantía de la libertad de conciencia de los funcionarios.
La articulación de estas facetas queda plasmada de modo especial en la sentencia 24/1982 (13-05-1982), que desestima un recurso contra el régimen de ascenso de capellanes católicos castrenses previsto en la Ley 4/1981. Los recurrentes, encabezados por Gregorio Peces-Barba, entonces diputado socialista y hoy experto oficial en temas de laicismo, consideraban inconstitucional la existencia de un cuerpo específico de capellanes castrenses en el ámbito de la función pública. El TC, sin voto discrepante, le negó la razón. También negaba que se diera un trato discriminario a otras confesiones, ya que “no queda excluida la asistencia religiosa a los miembros de otras confesiones, en la medida y proporción adecuadas”.
Muy bien por los gabachos pero las capillas fuera de las universidades.
ResponderEliminarBien mirado, no te faltan razones. Como bien dices, están los templos para quien quiera rezar o asistir a las misas.
ResponderEliminarLas capillas y la Iglesia fuera de las universidades y publicas ,quien quiera religión que la pague .,y por supuesto nada de Mezquitas con turbantes pagada por el estado .se tine que respetar la religión pero es reciproco ,es como si quieren que yo soy del barca y en en Madrid me obliguen a ser un periquito ,ni hablar pezqueñines no" gracias
ResponderEliminarPero las clases de Humanidad deben ser una asignatura obligada, y igual que la condición vial .
ResponderEliminarQuería decir conducción ..ejem ejem
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