Me reafirmo, la Guerra Civil, no fue una cruzada

La entrada anterior, La Guerra Civil no fue una cruzada, es un buen ejemplo de lo que pasa en este país cuando se habla sobre la Iglesia. Normalmente mis escritos apenas producen comentarios, esta entrada anterior es de las raras excepciones. Nuestro amigo "alfonso", católico clásico, nos ha regalado 17 comentarios, nada más y nada menos. La mayoría de ellos son "corta-pegas" de otras webs.

En los comentarios nos suministró un listado de sacerdotes vascos asesinados sin indicar procedencia. He buscado ese mismo listado por la red y he encontrado dos fuentes: un comentarista de Religión en Libertad y el Portavoz del Partido Popular en las Juntas Generales de Vizcaya, Carlos Mª Olazabal, muy científico. He tenido que dejar de contestarle por puro agotamiento, sin que esto quiera decir que le demos la razón.

En este blog no censuramos, excepto los insultos. A veces el comportamiento tipo spam  me preocupa, pero a fin de cuentas sucede poco, y puede ser gracioso ver como se justifica lo injustificable. Aunque la Guerra Civil tuvo muy poca gracia.

Cada vez que se pronuncia la palabra Iglesia fuera del contexto evangelizador, tardan muy poco en saltar los "cruzados" de la Red. Sin ir más lejos, ayer tarde noche, mi querida esposa tuvo la ocurrencia de comentar por las redes sociales que en Cuarto Milenio iban a hablar sobre "torturas católicas", en seguida apareció un "cruzado" virtual: "ya comienzan los ataques contra la iglesia católica". Ciertamente los católicos también han torturado en nombre de Dios. Ahí está la historia. Pero el programa de Iker Jiménez esta vez no habló de la Santa Inquisición, sino de los martirios contra los católicos en la antigüedad, también recordaron la persecución de los fanáticos musulmanes a pequeños grupos de cristianos. Sí, de eso sí podemos hablar todo lo que queramos, pero de la oscura historia de la Iglesia callaros, que estáis invadiendo mi libertad religiosa.

En este blog evitamos justificar ningún asesinato, pero nos gustan explicarlos. Anteriormente comentamos que las iglesias en el país Vasco permanecieron abiertas y el culto no se interrumpió, esto no quiere decir que no se cometieran tropelías contra los símbolos de la iglesia y algunos de sus representantes. Un periodista canario, algo revisionista (José Díaz Herrera), le achaca la muerte de 45 curas vascos al PNV. Realmente sí no es por el PNV no hubieran sido 45 sino ¿?. También hay otro listado de curas vascos asesinados que alcanza el número de 65. ¿Que quiere decir esto?, que en los primeros días del Golpe de Estado fue imposible garantizar la vida de todos los sospechosos de connivencia con los facciosos, pero si pensamos que la masacre contra religiosos alcanzó la cifra de 7.000, y en todo el país vasco asesinaron a 45 ó 65 religiosos y encima sabemos que no se interrumpió el culto, pocas explicaciones hay que dar al respecto.

Las autoridades republicanas, poco pudieron hacer para parar la masacre del 36 contra los sospechosos de simpatías golpistas, y los que si pudieron miraron para otro lado. Un ejemplo de hombre cabal, fue el alcalde de Zafra, que al final de la guerra fue encerrado en el campo de concentración de Castuera y allí se le perdió la vista, hasta nuestros días. Los familiares desconocen su paradero. Para no hacer muy extensa esta entrada, la rematamos con este fragmento de documental, donde José María Lama y la hija del alcalde de Zafra nos cuentan como José González Barrero salvó, probablemente, la vida de varias monjas.