Vergüenza Europea

A las 11 de la mañana la senadora Maite Otero, del PP, compartía una foto en Twitter que mostraba el Senado casi lleno debatiendo una moción que pedía la liberación de los 75 políticos encarcelados en Venezuela:

Más tarde Ramón Espinar (senador por Podemos) compartía otra instantánea, esta vez se estaba debatiendo sobre la violencia de género, concretamente se pedía  "un Pacto de Estado contra la violencia de género y por la igualdad entre mujeres y hombres". El Senado estaba casi vacío. Parece ser que al bipartidismo le importan más los presuntos delincuentes políticos de Venezuela que la violencia contra las mujeres:

Lamentamos mucho la situación política de Venezuela, esperemos que algún día sea posible algún tipo de reconciliación. Aunque a este paso con metomentodos como ciertos senadores españoles y extranjeros, o como el mismísimo Felipe González, que en vez de mediar desde la imparcialidad, actúa de parte, es muy posible que las relaciones sean todavía más tortuosas. Lamentable.

También es lamentable que sean los nuevos ayuntamientos del cambio, o como los llaman la ultraderecha "ayuntamientos podemitas", los que estén presionando al Gobierno de la nación para que se moje con los refugiados. Leemos en el País:

Ante la iniciativa de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de poner en marcha un registro de familias que quieran ayudar a los refugiados que huyen de la guerra, las grandes ciudades han abierto la puerta a crear una red de municipios-refugio con este fin. La mayoría de estos Ayuntamientos ha apuntado que debe ser el Gobierno el que les indique el número de personas que han de recibir y los recursos de los que pueden disponer. Ciudades como Zaragoza, Pamplona, Valencia, Málaga, A Coruña y otras más pequeñas ven con agrado esta iniciativa.

Mientras se debaten en el Senado absurdos como decirle a Maduro como tiene que gobernar, en las playas europeas aparecen muertos, muchos muertos que huían de las guerras de sus respectivos países. Hay una imagen que  ha hecho estallar la indignación por las redes sociales. La imagen de un niño de tres años que yace muerto en una solitaria playa. El Confidencial explicaba.

Era un niño más que intentaba alcanzar la isla griega de Kos. Su familia pagó cerca de mil dólares a los traficantes por cada una de las plazas del bote que salió hace días desde la costa turca, en Alihoca, cerca de Bodrum. Eran seis, pero el mar se cobró la vida de cuatro. Tres de ellos eran niños (...)

[El niño] se llama Aylan Kurdi, tenía tres años y murió junto a su hermano de cinco (Galip) y junto a su madre. Con ellos viajaba también Zeynep Abbas Hadi, madre de cuatro hijos, tres de los cuales nunca se levantaron de la orilla de Kos. Todos ellos huían del horror de Siria, un país descompuesto tras más de cuatro años de barbarie y sangre a sus espaldas. Aquella es una guerra que expulsa a diario a 6.000 personas, un agujero negro en el que han desaparecido 120.000 seres humanos, incluidos 14.000 niños sin nombre. 

Y Europa se lo toma con tranquilidad, según leemos en la prensa: "Los ministros de Interior y de Justicia de los países de la Unión Europea se reunirán de emergencia el próximo 14 de septiembre en Bruselas para abordar la crisis migratoria. El anuncio se ha realizado en una semana en la que 71 inmigrantes han muerto en un camión y tres menores que viajaban en una furgoneta fueron rescatados e ingresados graves por deshidratación". ¡Menuda urgencia! ¿Se imagina alguien que vaya a un hospital y diga el médico: vamos a operarlo de urgencia? Y esa urgencia tarde dos semanas en cumplirse. Para entonces puede ser demasiado tarde.

Lo cierto es que los humanos somos muy cínicos, ya se nos ha olvidado la hambruna africana o las enfermedades (curables) que diezman a los países del mal llamado tercer mundo, o la masacre de palestinos (donde también hay mujeres, ancianos y niños) por parte de Israel. Esta tragedia se suma a la que llevamos soportando desde hace décadas: parece ser que no solo es el comunismo el que mata. Ya ciertos regímenes sanguinarios pasaron a mejor vida o dejaron de asesinar masivamente. Incluso la comunista china se ha vuelto capitalista. Ahora las muertes las producen la dejadez y la insolidaridad de los países civilizados.