Moisés Domínguez Núñez es el autor de una obra que pretende lavar la imagen del dictador español Francisco Franco desmintiendo que Franco fuera el responsable de la muerte del general Balmes. Los paisanos del General Balmes llevan décadas sospechando que Franco mandó asesinar al General, pero no podían aportar pruebas. Es lógico, en cuarenta años de dictadura hubo tiempo de hacer desaparecer cualquier vestigio del asesinato. En un reciente trabajo Domínguez cree aportar pruebas suficientes que demostrarían la inocencia de Franco.
Ángel Viñas en 2011 publicó gracias a Crítica, "La conspiración del general Franco", una concienzuda obra donde aporta indicios suficientes como para creer que Franco ordenó el asesinato de Amado Balmes.
El Libro de Moisés Domínguez fue recibido con gran alborozo en medios neofranquistas, profranquistas y filofranquistas, no en balde desde la web de la Fundación Nacional Francisco Franco, le dieron amplia difusión al estudio de Moisés Domínguez.
En el Salón de Actos de la Facultad de Humanidades y CC. de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo fue la gran presentación del libro de Moisés Domínguez, y los encargados de deleitar a los presentes en tal acto fueron: Luis Togores, secretario académico del Instituto CEU de Estudios Históricos. Carlos Gregorio Hernández, profesor de Historia y Sociedad de la Universidad San Pablo CEU. Fernando Paz Cristóbal, Periodista e Historiador. Moisés Domínguez Nuñez, autor de la obra.
En la web de la FNFF remarcaron que "según manifestó el hispanista Stanley Payne: “es un trabajo fundamental para conocer los caminos que llevaron a la Guerra Civil". Cierren la puerta que ya estamos todos.
El prof. Roberto Muñoz Bolaños desde la web Anatomia de la Historia desmontó efizcamente el estudio de Domínguez, y desde las RRSS Fernández Barbadillo, aprovechó la ocasión para atacar a Ángel Viñas.
Barbadillo, tal vez ajeno a la crítica de Roberto Muñoz Bolaños, fue muy imprudente al pedir la respuesta de Viñas, con la respuesta del prof. Bolaños debiera haberle bastado. No obstante, Ángel Viñas no se chupa el dedo y desde el Facebook supimos que el veterano y prestigioso historiador no tiene el asunto olvidado:
Estimado Roberto, he releído ayer tu reseña del libro sobre Balmes. La tenía guardada para estudiarla en su momento. Tienes más razón que un santo. Estamos ya muy avanzados en el estudio de la conspiración de Franco y puedo asegurarte que salen sapos y culebras.Y, naturalmente, se trató de un asesinato, mondo y lirondo.Feliz verano. AVHasta aquí todo normal. La lucha contínua de cierto sector de la historiografía por salvarle los muebles al franquismo. El lector que haya tenido la paciencia suficiente para llegar a este punto se preguntaran: ¿bueno y en toda esta historia que pinta Stalin y la Wikipedia?
Domínguez desde el portal Desde mi Campanario se ha quejado de que de la Wikipedia "algún “incontrolado “camarada luchador por la libertad” no se le ha ocurrido mejor idea que borrar toda referencia a mi investigación, no vaya a ser que algún joven le dé por investigar y descubra datos y documentos incómodos para la historiografía de combate. Lo siguiente, supongo que será quemar en la plaza pública, al más puro estilo nazi, todos los ejemplares de mi libro, para que no quede ni rastro del mismo". Y aquí esta la gracia: Moisés Domínguez se queja de la censura al estilo de Stalin y la quema de libros de los nazis. Algunos "amigos" de Domínguez comentaban en la web:
El sr. Monroy también se acuerda del camarada Stalin y de la censura que se ejercía en aquel régimen soviético. Pero porqué irse tan lejos. Ellos, que son unos especialistas en los asuntos franquistas, debieran de saber que no hace falta irse muy lejos para encontrarnos con un régimen tiránico y dictatorial, donde se ejerció una feroz censura y en donde se quemaron libros en la vía pública. Ese lugar fue la España de Franco. Un lugar que el sr. Monroy y el sr. Domínguez deben de conocer perfectamente. Menos mal que Franco no fue totalitario que si no.
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Quema de libros en Tolosa
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Mañana jueves, 11 de agosto, se cumple el ochenta aniversario de un suceso que tuvo lugar este mismo día ochenta años atrás en la plaza que sigue presidiendo en la actualidad el propio consistorio, la plaza Zaharra.
De agosto de 1936 se produjo en la plaza Zaharra de Tolosa de la mano de soldados franquistas la quema de libros de la imprenta de Ixaka Lopez-Mendizabal, autor de 'Xabiertxo' y libros en euskera pertenecientes a la biblioteca municipal y escuelas.
80 aniversario. Debido al ochenta aniversario de este suceso, el Ayuntamiento lo recordará a través de un acto simbólico en el que animan a la ciudadanía a acudir en compañía de un libro.
Euskal Pizkundea. En las primeras décadas del siglo XX, Tolosa fue el corazón del movimiento cultural y político Euskal Pizkundea (Renacimiento Vasco), a favor de la cultura vasca y el euskera.
Dónde y cuándo. Mañana jueves, a las 11.00 horas, frente a la antigua imprenta de López Mendizabal, en la calle Solana.
El 11 de agosto de 1936, los franquistas, que acababan de tomar Tolosa saquearon la imprenta del escritor tolosarra Ixaka López-Mendizabal, autor del famoso libro de lectura para niños 'Xabiertxo' publicado en 1925, donde apilaron los libros en la plaza y los quemaron. Parte de esa quema fueron los libros en euskera pertenecientes a la biblioteca municipal y escuelas.
La historia confirma que este suceso no fue único y que hubo más quemas, pero en palabras del Ayuntamiento esta fue, sin duda, una de las más importantes, debido a que este suceso «condenó a la hoguera al Renacimiento Vasco», movimiento cultural y político de la época conocido también por el nombre Euskal Pizkundea, que trabajaba a favor de la cultura vasca y el euskera. La quema de libros, a su vez, fue un acontecimiento que interrumpió el florecimiento de la obra 'Xabiertxo', cuya difusión como libro de lectura en euskera en los centros escolares de la época fue esencial en el aprendizaje del euskera y desarrollo de miles de alumnos de todo Euskal Herria del siglo XX, especialmente entre los años 1925 y 1980.
En el caso de Tolosa, coincidió al inicio del siglo XX una sociedad dinámica que contaba con una de las principales imprentas de Gipuzkoa, la imprenta de López-Mendizabal, una de las primeras ikastolas (1922) y una generación joven y renovadora, que dio lugar a que Tolosa fuera el corazón del movimiento cultural y político Euskal Pizkundea.
Según recuerda el consistorio, «a los pocos meses del 1 de febrero de 1937, el gobierno franquista dictó la orden de expurgo de libros en euskera de las bibliotecas y escuelas, y las ikastolas recibieron el mismo castigo». A su vez, recuerda que la guerra civil 'modificó' la vida de aquella sociedad, donde se quemaron en la hoguera «los frutos más sobresalientes del Renacimiento Vasco. El euskera fue prohibido en su propia casa. Sin embargo, la cultura vasca resurgió de aquellas cenizas y echó de nuevo a volar»... (Fuente: El Diario Vasco)
Nueva entrada del blog Badajoz Republicano: La jeta de la derecha.
http://badajozrepublicano.blogspot.com.es/2016/09/la-jeta-de-la-derecha.html
Quema de libros: no empezaron los nazis - Presente y pasado - Pío Moa http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado/quema-de-libros-no-empezaron-los-nazis-4110/ vía @libertaddigital
ResponderEliminarristina Almeida está por prender fuego a los libros "de César Vidal y del otro y del otro". Y es que la cabra tira al monte. Las izquierdas ya empezaron a quemar valiosísimas bibliotecas antes de un mes de comenzada la república, anticipándose en tres años a los nazis, que tampoco llegaron a quemar bibliotecas enteras. En 1934 arrasaron con dinamita y fuego la biblioteca de la universidad de Oviedo y otra en Portugalete, una de las más importantes de Europa conservadas en palacios, aparte de innumerables obras de arte. Al recomenzar la guerra en 1936, la afición se desbordó, y cientos de bibliotecas particulares y otras antiguas y valiosísimas de monasterios fueron pasto de las llamas o destrozadas de otros modos, con "alegría republicana", como recuerda encomiásticamente Alberti en sus célebres versos:
ResponderEliminar"¡Palacios, bibliotecas! Estos libros tirados,
estos inesperados
retratos familiares
en donde los varones de la casa, vestidos
de los más innecesarios jaeces militares,
nos contemplan partidos,
sucios, pisoteados,
con ese inexpresable gesto fijo y oscuro
del que al nacer ya lleva contra su espalda el muro
de los ejecutados".
http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado/quema-de-libros-no-empezaron-los-nazis-4110/
Pues sí alfonso. Condenamos todos estos actos vándalicos. Aquí no defendemos ningún tipo de totalitarismo sea del color que sea. Lo que resulta paradójico es que visitantes de la web Desde mi Campanario, donde más de una vez hemos visto como se defiende a Franco, se escandalicen de la censura franquista o de la quema de libros de los nazis aliados de Franco.
ResponderEliminarLamentáblemente quemar libros es un asunto tan antiguo como los propios libros:La Inquisición, los Reyes Católicos o el mismísimo Saladino ya hicieron sus pinitos en tan lamentable costumbre.
Quiero romper una lanza por los Reyes Católicos. En 1480 promulgan la primera ley reguladora del libro impreso. Por ella queda libre del pago de todo tipo de tributos la introducción en España de libros extranjeros. Por cierto, perdona que cambe de tema. Me sorprende que nunca hayas tratado el tema de Brasil, Dilma Rouseff fue destituida por unos senadores corruptos acusandola falsamente de corrupción. A la vez Dilma me pareció mucho mejor presidenta que el desastroso venezolano Nicolas Maduro. ¿tÚ QUE OPINAS?
ResponderEliminarExactamente, Maduro es un desastre mayúsculo, Chávez tiene que estar revolviéndose en su tumba. Sobre lo de Dilma Rousselff no es otra cosa que un Golpe de Estado.
ResponderEliminarEl escritor,Leonardo Padura, escribía en El País:
Lo que se ha librado en Brasil no ha sido, pues, una batalla partidista, ni siquiera política: ha sido una apuesta por cambiar un estado de cosas que afectaba o podría afectar a grandes intereses económicos y que, de modo lamentable, contó con el apoyo explosivo de muchas de las víctimas de esos intereses económicos.
Lo que más me escandaliza de la destitución de Dilma Rouseff, no es la destitución en sí, sino que los congresistas y senadores que votaron por su impeachment estan imputados por gravisimos cargos de corrupción. Por el contrario, el Tribunal Supremo Brasileño no ha encontrado el menor indicio de corrupción personal o enriquecimiento ilicito de Dilma Rouseff.
ResponderEliminarHa sido demasiado descarado.
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