En la entrada anterior afirmé que "falangistas militares y pertenecientes al clero acudían de mil amores a ver como eliminabn de raíz a la izquierda", en referencia a los fusilamientos "ceremoniales" donde asesinaron a Sinforiano Madroñero y a Nicolás de Pablos. Una querida amiga de este blog, "arameo", me respondía en un comentario:
Para ponernos en situación, aconsejo leer un artículo publicado en la web Represión franquista en Valladolid
Sangre, churros y aguardienteSegún este relato, en Valladolid, el público que acudía a los fusilamientos/asesinatos de izquierdistas podía zamparse unos churritos aderezados con unos chupitos de aguardiente mientras esperaban que se iniciase el tétrico espectáculo.
Dicho y hecho: de la noche a la mañana se levantó frente al paredón una caseta algo más modesta que la de la plaza, pero que servía con la misma eficacia las copas de orujo, los churros y el anisete al aterido público para que confortase la espera. Así animados, los espectadores pasaban un buen rato viendo caer a las víctimas una tras otra, y podían aguantar mejor la frialdad de las mañanas vallisoletanas, acortando el tiempo entre su llegada y el tiro de gracia con el que se despedían hasta el día siguiente. Leer más...
En Badajoz no se llegó a tanto, pero también acudía público a ver esas horrorosas ejecuciones. Jay Allen informó de que unas 3.000 personas acudieron a ver esos "ceremoniales" . Preferimos pensar que esto es una exageración del periodista. Ya le hubiese gustado a los golpistas que 3.000 personas hubiesen acudido como público a presenciar estos asesinatos. Aunque por otra parte, no es descabellado pensar que, ciertamente, mucha gente podría acudir como público a presenciar estos asesinatos.
Moisés Domínguez Núñez consiguió unas instantáneas muy reveladoras:
Si así funcionaba el pueblo llano, que decir de "falangistas militares y pertenecientes al clero". No olvidemos que, por ejemplo, la Iglesia fue víctima y verdugo a la vez.
Me está viniendo Valle-Inclán a la cabeza...!!. Probablemente verlo desde la distancia en el tiempo, el no vivir en esos momentos, influye mucho.¡¡ Y no hace tanto!!.
ResponderEliminarLa dimensión que tiene cualquier acto dependerá también de quién la muestre y de quién la reciba. Y, como hace años en este mismo blog comenté en referencia a otra entrada...., cualquier muerte violenta es un espanto (algo así que iba por el número de asesinados).
No sé si en otras partes del país también tomaban churros, pan tumaca o ensaimadas en estos "espectáculos".., o si iban muchos o pocos...Ojalá fueran pocos por lo que si lo bueno breve es dos veces bueno..., lo malo no debería llegar ni a breve, debería no existir. Una meta, ninguna está en la línea de salida.
¿Qué sentirían realmente esos "espectadores"?. Supongo que como somos muy diversos...,de todo habría. Me sigue costando presuponerles lo de "de mil amores". No entenderemos lo mismo de lo que significa.
Cuando oí a alguien hablar de la guerra, nunca vi alegría, da igual de qué bando....Cuando oí, hace bastante tiempo, mucho tiempo, a más protagonistas directos.
Está claro que siempre se ha hablado, y ahora mucho.
¿Qué pasaría ahora si ocurriese algo semejante?...¿Todos grabando con el móvil?..¿Cuántos irían?...¡Casi da miedo pensarlo!...Pero lo fundamental, ahora y entonces, para mí, sería...¿cuántos tratarían de impedirlo? ¿cuántos se enfrentarían a la violencia?¿cuántos harían "manada" humanitaria?....
El pueblo llano...de todos los colores....;que no todas las ciruelas son verdes (salvo para los daltónicos).
J.A. tenías que haber grabado lo del homenaje a Neves, y haberlo puesto (colgado suena fatal en este hilo)...(Si está por alguna parte y no lo he visto, me perdonen).