Ciudadanos es la política de la agitación

Los mítines de hoy son un ejercicio un tanto extraño: convencer a los ya convencidos. Un votante del PSOE no va a ir a un mitin del PP y viceversa. Los mítines más bien se han convertido en demostraciones de fuerza. A todos los partidos les encanta enseñar imágenes de sus actos políticos abarrotados de gente para que creamos que son opciones viables. Pero también hay plazas pequeñas, y a estos lugares no van lo líderes supremos de ninguna formación. Rentería es un caso de los que hablo. Actualmente la población vasca tiene una densidad demográfica  de 40.000 habitantes; en las últimas elecciones autonómicas del país Vasco (2016) en Rentería Ciudadanos obtuvo 348 míseros votos. Las principales fuerzas fueron EH Bildu-4713 votos, PNV-4.082, Elkarrenkin Podemos-3.507, PSE-EE-3.203 y PP-1.118; Ciudadanos apenas obtuvo un 2% del escrutinio total, lo que demuestra que los naranjitas son una fuerza residual en esta localidad.

¿Qué hacía el líder supremo de la secta naranja en Rentería pues? Llama la atención que se buscase un plaza con un aforo tan reducido y que para colmo pusieran butacas reduciendo así mucho más el espacio. Visionando varios vídeos he podido comprobar que en le mitin no había más de 100 personas. ¿Albert Rivera se ha comido un porrón de kms. para hablar a una audiencia que se sabía de antemano que iba ser tan reducida en una población donde obtiene tan pocos votos? ¿Porqué? Es tan sencillo que me da vergüenza contestar la pregunta. Iba a alborotar el avispero y tomarse la foto después. La Ertzaintza  tuvo que intervenir para garantizar que el acto político se llevase a cabo, porque por mucho que le pese a los manifestantes, Albert Rivera y todo su séquito tenían y tienen el derecho inalienable de manifestarse en aquella plaza y en cualquier otra.

Todo hay que decirlo, los que intentaron impedir que Ciudadanos hablase en Rentería tienen muy poca o ninguna inteligencia y nada de razón. Supongamos que Albert Rivera da el mitin pacíficamente ante 100 personas en Rentería: habría hecho el puñetero ridículo, un acto con tan poco público es algo que no da buena imagen. Pero no ha sido así, hoy todos los medios hablaban de que  cientos de radicales han intentado boicotear un acto de campaña electoral de un partido constitucionalista. La jugada les ha salido perfecta y la foto del día después está siendo rentabilizada al máximo. Ellos no buscaban los votos de los ciudadanos de Rentería, querían y quieren a toda costa el voto de la derecha, ya han visto que por la izquierda no se puede y se han dado cuenta de que en la diestra no se está tan mal.

Todas las personas que estos días están intentado impedir los actos de Vox, de Ciudadanos y del PP, aunque ellos no lo sepan, les están haciendo un inmenso favor. Los están victimizando y eso da muchos votos.

Mientras Albert Rivera se manifestaba en Errenteria, Pablo Iglesias y Alberto Garzón hacían lo propio en Eibar, noten ustedes la diferencia entre ámbos mítines.