Illa se va, ¿lo que viene es mejor?

 

Illa ya es oficialmente exministro de Sanidad. Sera relevado por Carolina Darias. ¿Estaremos mejor o peor? Es seguro que exactamente igual, como exactamente igual, o peor estuviéramos con un ministro de Sanidad del Partido Popular. Cuando estábamos doblegando la primera curva del SARS-CoV-2, allá por mayo, Pablo Casado pedía el fin del Estado de alarma y la cogobernanza en la gestión de la pandemia:

En mayo el PP quería más autogobierno para controlar la pandemia

En una comparecencia, apuntaba Casado que "También le dije [a Pedro Sánchez] que podía evitar nuestro voto en contra [para aprobar el estado de alrma] si desvinculaba los ERTE y las ayudas a los autónomos del estado de alarma, si mejoraba la cogobernanza con las autonomías, si adaptaba las actuaciones contra la pandemia a la legislación ordinaria para salir dentro de dos semanas de la excepcionalidad y si declaraba el luto. Hoy ha dicho que está dispuesto a hacerlo y, por eso, mantendremos el compromiso de no votarle en contra", 

Una vez que el Gobierno de Pedro Sánchez aceptó la cogobernanza con las autonomías, y viendo lo difícil que era y es controlar la pandemia sin joder la economía, ya no parecía tan buena idea repartirse las responsabilidades de la gestión del coronavirus. Los plumilas conservadores se ponían manos a la obra:

Que a Sánchez la idea de la ‘cogobernanza’ le ha venido de perlas para repartir entre los gobiernos autonómicos la responsabilidad por los desastres de la pandemia, descargando así sus propias espaldas, parece evidente. Y el hecho de que la reunión con Ayuso se celebrase en la sede de la Comunidad de Madrid y no en la Moncloa no hace sino subrayar la voluntad del Gobierno central de procurar que el desgaste por la gestión de la covid, y por sus errores, se extienda hacia abajo, y muy especialmente hacia la decisiva fortaleza madrileña, ‘ocupada’ por el enemigo político... Víctor Orcástegui para el Heraldo...👈

Antes de la Navidad cuando la 2ª ola empezaba a escalar inexorablemente los médicos y especialistas reclamaban al Gobierno y a las autonomías medidas contundentes:

Huffpost. 16/12/2020:

"... En cualquier caso, aunque lleguen aprobarse esas medidas, probablemente será tarde. “Las restricciones se deberían haber tomado la semana pasada, y no ahora, porque mucha gente ya tiene planes para Navidad”, reconoce López Acuña. “Nuevamente, estamos actuando por detrás de la curva, y no adelantándonos a ella”, lamenta. El epidemiólogo entiende que “socialmente, hay fatiga pandémica y que mucha gente tendrá ya sus planes”, pero los datos son preocupantes y la relajación en “muy peligrosa”, advierte.

Al margen de las restricciones que apruebe o no cada comunidad, Federico Arribas, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), incide en la importancia de la responsabilidad individual. No sólo es un tema político, sino “de conciencia personal”, defiende.

“Si los contagios siguen subiendo, los responsables políticos tendrán que tomar medidas más restrictivas. Pero aunque no las tomen, lo sensato es que nos planteemos unas navidades muy diferentes. En este momento, no toca reunirnos”, sostiene... Leer más...👈

Dos semanas antes de la cenas navidadeñas ya nos avisaban de que había que recrudecer las medidas y ser mucho más estrictos. No había tertulia televisiva donde no apareciese un epidiemólogo y vaticinase el desastre después de las navidades. ¿Qué hacía el PP por aquellos días?:

Madrid descartó medidas más ferreas y Andalucía tampoco estaba por la labor. Cito dos comunidades gobernadas por el PP, pero en las que eran responsabilidad del PSOE hicieron exactamente lo mismo. Había que salvar la campaña de Navidad:

Casado veía de primera necesidad salvar la campaña de Navidad y así se lo reclamaba al Presidente del Gobierno para llegar a un acuerdo. Salvar la Navidad, paradójicamente significaba dejar de salvar vidas humanas. Tampoco nos llevemos a engaños. No había ningún alcalde o presidente de comunidad del PSOE que no quisieran salvar la Navidad. Pongo los ejemplos del PP para que notemos la realidad tal y como es. Si en una la retaguardia  se asesinaba, en la otra se hacía exactamente lo mismo.

La flamante portavoz del PP quería recortar el estado de alarma para "salvar la campaña navideña". Todo el mundo en todos los rincones de España estaba mirando a la Navidad. Comercios a rebosar; lonjas llenas de clientes. ¿Qué nos seguían diciendo los expertos?

La ciencia seguía siendo coherente: ¡cancelemos la navidad! Lo importante era y es salvar vídas. Ni el Gobierno central, ni la oposición, ni mucho menos las autonomías han sabido o querido protegernos. Y ahora la patata caliente no se la quiere comer nadie, porque nadie quiere adjudicarse la paternidad de la criatura. Hoy muchos se alegran de que Illa se marche, como si lo que viniera será mejor o lo que pudo venir hubiera sido bueno. 

Los expertos alertaron a finales de octubre de que situar la Navidad como el horizonte en el que tener controlada la pandemia implicaría repetir el error de la desescalada exprés del verano de 2020. Un mes después, en noviembre, un informe del Centro Europeo de Control de Enfermedades ratificaba que relajar las medidas para las fiestas implicaría un repunte de los contagios en enero. Ese momento ya ha llegado. La incidencia del SARS-CoV-2 alcanza en España niveles máximos: este martes se registraron 25.438 casos y 408 fallecidos, con una incidencia acumulada de 454 casos por cada 100.000 habitantes. Eldiario.es.12 de enero de 2021.

Este martes, 26 de enero "Sanidad ha registrado 591 muertes desde el día anterior, la cifra diaria más alta desde la primera ola, y 36.435 nuevos contagios"; y además, "La tercera ola lleva a los municipios al extremo: 47 grandes ciudades están ya por encima de los 1.000 casos de incidencia"

Y ahora nadie quiere saber nada. Si te he visto no me acuerdo,y además, me lavo las manos como Pilatos; eso sí, con gel hidroalchólico que estamos en plena pandemia. Mientras tanto Figo atacando a Fernando Simón. Atacar a Simón se ha convertido en deporte nacional. Entre todos lo mataron y él solo se murió. Hay que dejarse de sectarismos y ver la realidad tal y como es. Y la realidad es que aquí somos todos coresponsables de alguna manera. 

Si no hubieramos interactuado poblacionalmente, es decir, si no nos hubiéramos reunido para las típicas cenas navideñas, ahora no estaríamos lamentando tantas muertes diarias. Los ciudadanos también sabíamos del peligro que conllevaba reunirnos por Navidad, pero como los inútiles del Gobierno nos dejaban "salvar" la navidad, pues nosotros no somos nada de responsables. El consuelo que nos queda es que los españoles no somo los únicos ceutrios de Europa, pero cenutrios somos un rato largo. Un pueblo ignorante se merece el Gobierno que tenemos.