Genocidio franquista. El caso de Eduardo Suárez y Fernando Egea

 

A muchos historiadores no les gusta usar la palabra genocidio para referirse a la represión franquista, porque dicen que no se puede comparar con la Soah, matanza que trataba de erradicar a todos los judios del planeta. No obstante, otros historiadores que se han adentrado más a fondo en el tema represivo, hablan de genocidio "suficiente", como es el caso de Francisco Moreno Gómez...

... Se trata de llamar a las cosas por su nombre. Cuando se comete una matanza de gran número de personas, como ocurrió en Córdoba, eso es genocidio, al menos sensu lato. No podemos usar estos términos con relación a Argentina, Bosnia, etcétera y caer luego en un tabú con relación a España. En el siglo XXI tenemos que revisar muchos conceptos y terminología. En el pasado hablábamos mucho de guerra civil, y de manera secundaria de represión, como algo colateral. Pero la matanza no fue colateral, sino que fue el programa y el objetivo central con el que se lanzó el golpe militar de 1936. Lo que fue colateral fue la guerra. La matanza fue lo sustancial. El golpe se lanzó para reprimir, para eliminar, para doblegar y para meter en cintura al obrerismo, a la modernidad y a la democracia española. El Día de Córdoba...👈

Claro está, que si hablamos de genocidio, la matanza de curas y los asesinatos en masa de Paracuellos también la derecha los quieren incluir dentro de otro genocidio. La diferencia de la represión de los leales, es que esta venía desde las propias bases, es decir desde abajo y no desde el Gobierno. Julius Ruíz asegura que el Gobierno desde Valencia prefirió mirar para otro lado, pero desde centenares de kms. el Gobierno republicano poco podría hacer para detener las sacas de Paracuellos. Las sacas las pudo neutralizar, y con ayuda, el anarquista conocido como  "El ángel rojo", Melchor Rodríguez. Quien pese a salvar la vida a cientos de presos  de derechas y participar en el golpe de Casado, que fue la segunda traición contra la II República, sufrió la represión franquista. Melchor Rodríguez "paró sacas, detuvo traslados a Paracuellos, reforzó el control de las cárceles y extendió avales y salvoconductos. Llegó a incautarse de un palacio para dar cobijo a perseguidos" (elDiario.es...👈).  Los fascistas lo detuvieron y condenaron a cadena perpetua. La pena se conmutó a 20 años de prisión, aunque saldría a los cinco años. Ese fue su premio, cinco años a la sombra.

La represión de los golpistas estaba ideada desde arriba, y no se puede excusar diciendo que mataban en venganza por la resistencia de las milicias republicanas. Analicémos un documento.

Comandante militar de Málaga, al comandante Militar de Las Palmas Gobernador Civil y Comandante Militar de Malaga. Enterados de su radiograma cifrado a Burgos sobre sentencia con pena de muerte a delegado gubernativo, Fernando Egea y [al] diputado comunista Pedro[en realidad se llamaba Eduardo] Suárez Morales, hacen saber que si ejecutan barbara sentencia con heróicos y leales defensores de la causa de la libertad y régimen España, tendrán que seguir igual conducta con ex-general Comte. Mar. Málaga y Jefes y Oficiales por traídores y desleales a nuestro poder.

Se ruega nos digan si debemos dar el curso correspondiente a este telegrama dirigido a Las Palmas, quedando mientras tanto detenido en esta estación Radio.

Desde el Gobierno republicano le instaban a los franquistas que cesaran las matanzas contra dirigentes leales o ellos se verían obligados a actuar de la misma manera contra los golpistas presos en Málaga.  Fernando Egea  y Eduardo Suárez Morales fueron detenidos por los golpistas y asesinados el 6 de agosto...

... Eduardo Suárez Morales, diputado comunista a Cortes por la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, fue detenido en la isla de Gran Canaria en julio de 1936 cuando defendía la legalidad democrática vigente en España en aquel momento, la II República.

Eduardo Suárez Morales, junto a su compañero de resistencia Fernando Egea Ramírez, delegado gubernativo en el norte de Gran Canaria, a quien acompañaba la esposa de Fernando Egea Ramírez, Herminia Dos Santos, fueron de los primeros ciudadanos españoles que se opusieron firmemente al golpe de Estado que estaba efectuándose por parte de militares facciosos encabezados por el general Franco y desleales al gobierno al que representaban.

La pena de muerte a la que fueron condenados Eduardo Suárez Morales, de 30 años y Fernando Egea de 28, fue llevada a efecto por los militares sediciosos el 6 de agosto de 1936 a las seis de la mañana en el campo de tiro de la Isleta. Leer más...👈

Los golpistas ejecutaban por traídores a los leales que trataron de defender la legalidad republicana (aunque el filósofo José Luis Villacañas afirme que el Ejército republicano no luchaba por la legalidad republicana). Los militares golpistas actuaban fuera de la legalidad vigente y también carecían de legitimidad para dictar penas de muerte, y mucho menos para ejecutarlas. Se trataban de asesinatos contra  sus "enemigos" políticos. Por otro lado, y por mucho que pueda molestar a los equidistantes y a la derecha, los tribunales populares si tenían la legitimidad para dictar sentencias, por muchas sentencias injustas que pudieran cometer (hoy,  vemos ciertas sentencias que también son altamente injustas, y los contextos son muy distintos). Estos tribunales fueron una medida del Gobierno de la II República para poner fin a las matanzas indiscriminadas.

No vamos a obviar los crímenes que se cometieron en la zona republicana. Nadie puede caer en la tentación de justificarlos, pero la naturaleza de ambas represiones no son las mismas. Pongamos el caso de Zafra. No hubo ni un solo asesinato de las izquierdas. Conocemos lo ocurrido en Zafra, por el impresionante estudio de José María Lama, La amargura de la Memoria. Cuando entra Castejón en Zafra, sin resistencia alguna, el militar faccioso ordena detener...

...a las personas de significación izquierdista y se comienza a fusilar sin juicio previo a decenas de militantes de izquierdas. Castejón exige a las autoridades que el mismo ha designado un número cercano al uno por ciento de la población: Setenta. La amargura de la memoria, pág. 274

Muchos de los dirigentes de las izquierdas huyeron, con lo cual los infelices designados en aquella fatídica lista eran dirigentes de segunda fila. Al final la lista la formaron 48 nombres después de un tira y afloja. Quien pudo salvó a los suyos. Castejón se los llevó para asesinarlos por el camino...

... La cuerda de presos atados en grupo de siete u ocho, sale de la plaza detrás de la columna (...). Cada cierto trecho el comandante ordena sacar de la cuerda a un grupo de siete presos y los fusila al lado de la carretera (...). Uno de los últimos en colocarse frente al piquete, ya subiendo la cuesta de San Cristobal, es el grupo de de Doña Juana. Rafael se situa al lado de su mujer y cae también acribilloado por las balas. Ibidem, pág. 274 y 275.

Dona Juana era la maestra, presidenta de la Sociedad Femenina de Oficios Varios de Zafra, Y "don Rafael, el modelista y marido de la maestra, fuera de la cuerda, pero sin querer separarse", decidió acompañarla en su viaje hasta la muerte ejecutada por el fascismo español. No fueron los únicos asesinatos...

... Los republicanos e izquierdistas no asesinaron a nadie en Zafra. Los sublevados, falangistas y derechistas, una vez dueños de la ciudad, cometieron al menos 177 asesinatos, casi todos ellos de agosto a noviembre de 1936. Ibidem, pág. 288.

José Mª Lama nos dice que "Durante Mucho tiempo Zafra será, como casi toda España, un lugar de torturas, cárceles, vejámenes, incautaciones y asesinatos". Y los golpistas se sublevaban para poner paz, la paz de los cementerios.

No hubo población extremeña y española que se librara de los asesinatos fascistas, de ahí que Francisco Moreno Gómez hable de genocidio "suficiente". En el caso que más conoczo, que es Extremadura, através de los estudios de Francisco Espinosa y de Martín Bastos, La Columna de la muerte y Badajoz: tierra quemada, sabemos que existieron infinidad de localidades extremeñas que se libraron de la represión sangrienta republicana o que esta fue insignificante por el número de cifras. Un ejemplo es la Campiña Sur: hubo localidades como Azuaga (64 asesinatos ), Campillo de llerena (69) Granja de Torrehermosa (39), donde la represión republicana fur atroz, no obstante, diez poblaciones se libraron de crimenes de los "rojos", y seis localidades tuvieron un número bajo de asesinatos. En la comarca de la Campiña Sur, los asesinatos de los republicanos alcanzaron a 210 personas, en contraste con los 1.034 de los golpistas. En los municipios de la comarca Zafra-Río Boidón, la asimetría también es evidente: 1.276 víctimas de la represión franquista, junto a 75 de la represión republicana.

Investigando sobre Fernando Egea, el socialista asesinado en Las Palamas por los fascistas, me encontré con un titular de prensa algo equidistante: "Muere Fernando Egea Dos Santos, hijo del histórico líder socialista fusilado en la Guerra Civil". La noticia dice que...

... Cuando las fuerzas militares rebeldes controlaron la zona Eduardo Suárez Morales, Pedro Delgado Quesada (concejal y consejero del Cabildo), Fernando Egea y su esposa, Herminia dos Santos, huyeron por el puerto de las Nieves de Agaete. Poco después el barquero simuló falta de combustible y los dejó en la costa de San Nicolás. 

Se escondieron en una cueva del barranco del Asno, donde los detuvieron el 24 de julio tropas del patrullero Arcila. Fueron procesados por rebelión. El tribunal impuso pena de muerte a Eduardo Suárez y Fernando Egea y a Pedro Delgado y Herminia Dos Santos los condenó a 26 años y 8 meses de cárcel. Leer más...👈

Dicho de esta forma tan aséptica, pareciera como si Eduardo Suárez y Fernando Egea Ramírez hubieran cometido algún delito y su pena de muerte fue legal. El titular debiera de ser otro: " "Muere Fernando Egea Dos Santos, hijo del histórico líder socialista asesinado en la Guerra Civil". Si no hay el suficiente contexto, hablar de fusilamiento no refleja toda la realidad. En una guerra un fusilamiento puede ser legal y legítimo.

El PSOE, intentó que Fernando Egea y su mujer Herminia Dos Santos, fueran nombrados hijos adoptivos en 2010, pero el gobierno de Gran Canaria, liderado entonces por el PP, rechazó esta iniciativa (ver enlace...👈). Lo curioso de todo esto es que después llamas a los populares neofranquistas y se enfadan. Con esta actitudes demuestran cuan ruín pueden llegar ser. También es patético cuando desde la progresía equidistante se asegura que se usa la Ley de la Memoria Histórica (ahora Democrática) para tirarsela a la cabeza al PP, cuando la realidad es que ellos mismos se dan de cabezazos contra dicha Ley. Tan solo a los franquistas debiera de molestarle la Ley de Memoria Democrática. Como dice el refran: "el que se pica ajos come".

Por otro lado, el dirigente comunista...

...  Eduardo Suárez Morales, líder de la izquierda política en las Palmas de Gran Canaria durante la II República, que fue fusilado en 1936 por las tropas franquistas, cuenta ya con un busto que recuerda su figura y su obra. El Ayuntamiento lo ha instalado en la Plaza del Pueblo de La Isleta, barrio en el que residía junto a su familia. elDiario.es...👈

Nótese que el diario progre de Ignacio Escolar, también habla de fusilamientos; incurre en el mismo fallo que cometen todos los periodistas que saben muy poco de la Guerra Civil y la represión franquista. Porque al chafardero de elDiario.es no podemos achacarle mala fe, sino que no tiene ni pajolera idea de como hay que escribir sobre la Guerra Civil cuando se habla de represión. Claro que los fusilaban. Los ponían delante de un pelotón de fusilamiento y apretaban el gatillo, pero lo hacían sin legalidad y mucho menos con legitimidad. Por lo tanto aquellos fusilamientos se convertían en asesinatos, y con el sentido que se cometían alcanzan la categoría de genocidio.

Si hablamos de Paracuellos o de cualquier otra saca ocurrida en España en la zona republicana, también tenemos que hablar en los mismos términos de asesinatos. Pero no olvidemos nunca que la gran inmensa mayoría de las víctimas de la vesania "roja" fueron debidamente honradas, y en la medida que pudo, Franco enterró como "Dios manda" a sus víctimas. En Paracuellos hay un giganteso cementerio recordando aquella infame matanza. Por eso ahora es el tiempo de las víctimas del franquismo.

En la página web de la biblioteca de la Fundación de Juan March, saben lo que escriben...

... Los asesinatos de Paracuellos no fueron obras de elementos incontrolados. Leer más...👈

Desgraciadamente, en el solar patrio tenemos el nombre de una Fundación que recibe el nombre de un financiador de Franco, Juan March. Algo que indiscutiblemente lo convierte a todas luces en un delincuente. El PSOE no quier ponerle el nombre de un aeropuerto a Juan de la Cierva porque les suministró armas a los golpistas (según ha descubierto Ángel Viñas), pero no contempla cambiarle el nobre a la Fundación Juan March ni a la Banca March (fundada en 1926 por el magnate golpista). Claro, la apestosa FNFF no tiene la misma capacidad económica que la Banca March.  Y con la oligarquía hemos topado.