NO HUBO TERCERA ESPAÑA EN EL 36

Xabier Fortes entrevistó al joven historiador, Fran Leira Castiñeira, sobre su libro Los nadies de la guerra de España, no puedo hablar del libro ya que no me lo he leído, pero quiero comentar parte de la entrevista. Según Leira Castiñeira, con el libro pretendía crear un debate, pero desde el punto de vista antifascista y democrático. Se entiende que los libelos de Pío Moa y gente por el estilo no tienen cabida en este debate. Como debe de ser.

En un momento de la entrevista, Xabier Fortes le pregunto a Leira Castiñeira que si era cierto que en el 36 existían las tres España de las que tanto se habla ahora, y de las que en su día escribió Paul Preston. La respuesta del historiador fue rotunda: NO. Según afirmó Castiñeira, en el 36 existía una sociedad plural que votaba a una variedad de partidos bastante amplia. Algo igual que sucede en la actualidad.

Preston en el 98 escribió el libro Las tres Españas del 36, pero fue un libro biográfico donde aparecían:  Franco, Millán Astray, J. A. Primo de Rivera, Pilar Primo de Rivera, Salvador de Madariaga, Julián Besteiro, Manuel Azaña, Indalecio Prieto y Dolores Ibarurri. Según afirmó Preston en el prólogo: "Este libro es un intento de ofrecer una perspectiva de la guerra civil española a través del estudio de la vida de  nueve de sus protagonistas más importantes". Los protagonistas son lo que hemos enumerado antes; dos militares reaccionarios e intervencionistas (Astray y Franco), un burgués liberal de centro (Salvador de Madariaga), un socialista de centro, (Indalecio Prieto), un socialista a la derecha del PSOE (Julián Besteiro), un burgués de centro izquierda republicana (Manuel Azaña), y una miembro del Partido Comunista de España (Dolores Ibarurri), y para finalizar dos fascistas, los hermanos Primo de Rivera (José Antonio y Pilar).

En esa lista me faltan miembros, del centro derecha republicano (Alejandro Lerroux, Clara Campoamor), integrantes de la CNT y la FAI (Federica Montseny, Durruti, Juan García Oliver), incluso anarquistas demócratas (Ángel Pestaña, fundador del Partido Sindicalista que en el 36 consiguió dos escaños), monárquicos alfonsinos (José Calvo Sotelo y Antonio Goicoechea), la CEDA (coalición de varios partidos cristianos de derechas liderados por Gil Robles) y los carlistas (integristas religiosos) de la Comunión Tradicionalista (Manuel Fal Conde). Los carlistas tenían más votantes que los monárquicos alfonsinos. Y por supuesto los militares demócratas alineados en la Unión Militar Republicana Antifascista (UMRA)

Pero me siguen faltando miembros de esas Españas. El PNV era un partido nacionalista de derechas y católico (José Antonio Aguirre), también eran nacionalistas, pero de Cataluña, los miembros de ERC ( Companys), el Partido Galeguista de Castelao, y los andalucistas de Blas Infante. Como muy bien dijo Fran Leira Castiñeira, una España plural; ni una, ni dos, ni tres. El título de Paul Preston es desafortunado, como lo es la gran ausencia de Largo Caballero o Gil Robles en esas nueve biografías. Seguro que que Preston hoy lo titularía al libro de otra manera. Es muy complejo explicar una sociedad con tan solo nueve biografías

Quien le busca un sentido torticero y falso al título de las tres Españas, es el escritor de novelas Andrés Trapiello. El divide las Españas en dos bandos que querían la Guerra Civil, y otro bando que era muy moderado y que no quería que los españoles nos matásemos entre nosotros. Un adalid de esa tercera España es el periodista Manuel Chaves Nogales, o la política que consiguió el sufragio universal femenino a pesar de su propio partido, Clara Campoamor. Estos dos personajes en cuanto tuvieron la ocasión marcharon al exilio. 

Según los datos que ofreció Leira Castiñeira solo hubo un 20% de personas se alistaron voluntariamente para combatir en la guerra, el resto llegó al ejército en recluta forzosa. No se veía mucho interés por la guerra en España. Por otro lado, exiliarse como hicieron Chaves Nogales, Campoamor o Salvador de Madariaga, era algo complejo si se tenían lazos familiares muy cercanos, como mujer e hijos y no se tenía un dinero suficiente para comenzar la vida en otro país. También hubiera sido patético que Azaña, Negrín, Largo Caballero, Prieto y un enorme etc, que formaron el Frente Popular en el 36, se hubieran exiliado cuando los golpistas se quisieron cargar por la fuerza el Gobierno republicano. Cumplieron con su deber. De querer una Guerra Civil fueron los que prepararon el Golpe de Estado: los falangistas, carlistas, la UME (los militares reaccionarios) y los monárquicos alfonsinos (leer ¿Quién quiso la Guerra Civil).