MENSAJE A ABOGADOS CRISTIANOS, A LOS CURAS, Y ALGUNAS MONJAS, EN LA GUERRA CIVIL NO LOS MATARON POR SU FE

SACERDOTES BENDICIENDO LAS ARMAS PARA MATAR ROJOS

El investigador Santiago Mata asegura que Abogados Cristianos "Es tapadera de El Yunque cien por cien, sin duda". El Yunque es una peligrosa secta secreta paramilitar y ultracatólica que quiere influir en las políticas nacionales. A Polonia Castellanos, que es su presidenta, le han preguntado si eso era cierto y no lo negó, tampoco han denunciado a Santiago Mata por estas declaraciones, por lo que podemos afirmar que Abogados Cristianos es una tapadera del Yunque.

Esta asociación con la escusa de las ofensas de los sentimientos religiosos han denunciado a todo lo que se le ha puesto por delante: el coño insumiso, Willy Toledo, retirada de cruces fascistas, parodia Virgen del Rocio, 'performance' frente a la catedral de Cuenca y la parroquia Virgen de la Luz, al presidente de la Diputación de València, sellos comunistas emitidos por Correos... Y un enorme etcétera. Todas o casi todas las querellas las pierde con lo cual tienen que pagar las costas. Pero esta asociación parece tener fondos suficientes para despilfarrar sin fin.

Lo último que hemos sabido es que "Abogados Cristianos tendrá que pagar 500 euros por intentar evitar que Correos emitiera un sello del centenario del PCE" (ver enlace...👈). Lo que es asombroso es que algún juez admitiera a trámite la querella contra Correos. En Abogados Cristianos para justificar la querella adujeron que  "Este sello se emite y se publica cuando hace años de las matanzas de Paracuellos cuando miles de católicos fueron asesinados por el Partido Comunista y sus socios simplemente por causa de su fe". Una justificación con poca consistencia porque el PCE como partido no ordenaba asesinar a nadie, ni el PCE ni el PSOE, y además, después en la posguerra se encarcelaron y se juzgaron a miles de personas. Si no se pudiera emitir el sello del PCE, tampoco podría ser legal el mismo PCE o el propio PSOE, por eso es inaudito que un juez admitiera esa querella. Solamente con la existencia del PCE y el PSOE se estaría ofendiendo los sentimientos religiosos, según la teoría de Polonia Castellanos

Pero también es falso que en la Guerra Civil a los religiosos y religiosas se les asesinara por su fe. Como ya hemos explicado infinidad de veces, se asesinó por la misma razón a Fernando Primo de Rivera que a cualquier sacerdote: por motivos políticos.

El anticlericalismo era un fenómeno que venía desde muy lejos, debido a que la jerarquía católica era, y es, muy propensa a participar en política. Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, que conseguirían que el rey se exiliase y llegara la II República, se tomaron como un plebiscito entre monarquía o república hasta por las candidaturas monárquicas, según ha apuntado el historiador  Francisco Sánchez Pérez (El Germinal Español). ¿La Iglesia española de quien se puso de parte? De los monárquicos. En la campaña participaron preconizando que el infierno llegaría con la II República.

El obispo Mateo Múgica se puso manos a la obra:

La gran estrella en este sentido fue Mateo Múgica, obispo de Vitoria, y su pastoral del 7 de abril (...). "Todos los buenos católicos están obligados a apoyar no solo a sus propios candidatos [..., sino] a todos los demás que ofrezcan garantías para el bien de la religión y de la patria", no "cooperar con la propia conducta o con la propia abstención a la ruina del orden social", y rechazar las candidaturas anticatólicas que prodigan "ataques a los sagrados derechos de la Iglesia y de sus santas instituciones. Tal sucede hoy en nuestra diócesis con las coaliciones socialista-republicana, republicano socialista radical, y huelga decir que con el partido comunista". En definitiva era pecado abstenerse siendo católico y pecado gravísimo votar a esas candidaturas concretas. El Germinal Español, Pág. 287

La Iglesia católica fue un actor político más. Es un cuento demasiado usado por toda la derecha española; y más concretamente, en este caso en particular, por la extrema derecha, asegurar que a los religiosos los asesinaban por su fe. Un repaso por la prensa de la época y los documentos de entonces nos dan una visión muy distinta. Que no se tenía que haber asesinado a nadie por cuestiones ideológicas es una cuestión poco discutible, pero decir que los curas y algunas monjas "fueron asesinados por el Partido Comunista y sus socios simplemente por causa de su fe", es mentir descaradamente.

En en mitin de fin de campaña de las elecciones del 12 de abril 1931,  ante las embestidas de la jerarquía católica, que pintaban a los republicanos como demonios con cuerno y rabo, el egregio Miguel de Unamuno contestó a la Iglesia católica como era costumbre en él: "Laico no quiere decir antirreligioso, sino antieclesiástico". Y así seguimos todavía en el siglo XXI, confundiendo el tocino con la velocidad.