Pilar García Prunedo de Trevijano es hija de un Fiscal Jefe de la Audiencia, durante la dura dictadura franquista, y según el diario local, ha « escrito 400 cartas al HOY». "Sobre toros, política o cultura. Desde 1989, ha mandado a la directora una carta al mes". Un servidor antes leía este periódico por ser interesantes las noticias locales, pero al ser un diario conservador no me interesaba algunas firmas que escribían allí. Por lo que los artículos de esta señora no me eran relevantes.
Agosto de 1938. El hambre, y sobre todo el miedo, han dejado a mi padre en ese estado lamentable. Preso en la cárcel de Porlier, durante la Matanza de Paracuellos, esperando su final cada noche. Por dos veces estuvieron a punto de matarlo. La foto es de después de pasar a Zona Nacional, en una expedición clandestina organizada por Gutiérrez Mellado, agente doble de la KGB y el Servicio de Inteligencia de Franco. Hasta entonces, en la Legación de Oslo, donde la genererosidad del cónsul Felix Schlayer, que denunció las fosas de Paracuellos, lo mantuvo en calidad de refugiado político.Hoy, 14 de agosto, se celebrará en Badajoz lo de todos los años. Y me parece bien. Pero nada de 12.000, según la historiografía marxista, no pasan de 300.No estaría de más un recuerdo a los del otro bando, a los que torturaron y asesinaron, sin haber hecho nada, como sería el caso de mi padre, la persona más buena que he conocido. Gracias, padre, por no haber denunciado al portero de la calle Velázquez que te delató y por el que estuviste a punto de morir. Gracias, padre, por tantas cosas. Dios te tenga en su Gloria.
No publico la fotografía del padre de Pilar García por ser una fotografía privada de la que no tengo ningún permiso para airearla, y porque tampoco tiene demasiado interés. Vivir en Madrid durante el golpe de Estado y en los años posteriores que duró la Guerra Civil, y sobre todo ser de derechas y proclive a los golpistas era bastante peligroso. Al padre de Pilar García según ella, el portero de su edificio lo delató. Tampoco nos aclara en que consistía aquella delación. ¿Pertenecía su padre a la Quinta Columna? Si así fue tampoco se lo contaría a su hija. El caso es que no sabemos el motivo de su encarcelación. Aunque ser de derechas era motivo suficiente para ser encarcelado
No es la primera vez que oigo ese cuento de que a una persona lo intentaban fusilar varias veces. Existió una broma macabra que consistía en simular un fusilamiento: eso no es un intento de fusilamiento. En la Guerra Civil o te fusilaban o no, pero no se intentaba fusilar.
Nos dice Pilar García que su padre estuvo preso en la cárcel de Porlier, pero que después gracias al quintacolumnista, el cónsul Félix Schlayer, estuvo como refugiado en la legación de Oslo. ¿Cómo consiguieron excarcelar a este preso? ¿Qué tratos de privilegio obtuvo de la zona republicana?
En la retaguardia madrileña las derechas tuvieron un privilegio del que no gozaron las izquierdas en el bando fascista: el asilo político, y el padre de esta señora salvó la vida gracias a que las embajadas tenían el privilegio de ofrecer asilo político, y gracias a que el Gobierno republicano consentía aquella norma extraordinaria dentro de la Guerra Civil. Algo que fue bueno para personas que eran inocentes, pero letal para la II República, por que las legaciones se convirtieron en un nido de espías quintacolumnistas, que servía para boicotear la resistencia madrileña y para liberar y pasar a fascistas de Madrid a la zona franquista, para luchar en el Ejército golpista.
La historiografía marxista no habla de 12.000 asesinados en Badajoz a partir del 14 de agosto de 1936, como afirma Pilar García. Justo Vila en los años 80 escribió un libro sobre los asesinatos en Badajoz y cifró los muertos en 9.000, contando los que murieron en la batalla, más 4.000 en la plaza de toros. Francisco Espinosa en La columna de la muerte ya desmontó tal barbaridad. En la plaza de toros no se asesinaron a tantas personas, y la matanza ocurrió por toda la capital pacense: en intramuros y extramuros. Por cierto, ¿quiénes son esos historiadores marxistas que cifran la matanza de Badajoz en 12.000 personas?
Afirmar que en Badajoz no murieron más de 300 personas como lo afirman Pilo, Domínguez y De la Iglesia, y esta amable señora, es tan aventurado como decir que los muertos fueron 4.000 como afirmaron otros. Esto es debido a que no quedó documentación ni listados de los asesinados por Yagüe y sus huestes. Por eso cualquier cifra muy baja o excesivamente alta siempre serán cuestionables. Nosotros nos basamos en la información que los mismos militares golpistas facilitaron a los periodistas y que más tarde la prensa de la dictadura de Antonio Salazar intentó desmentir. Debieron de morir en la primera masacre entre 1.500 y 2.000 personas
Todos los 14 de agosto, en el cementerio de San Juan, se ofrecen dos homenajes póstumos a todos los que sufrieron la represión en Badajoz a partir del 14 de agosto. Uno lo hace el PSOE, y el otro lo realizan varios colectivos izquierdistas. El homenaje que realizan los socialistas pacenses lo llevan efectuando desde hace décadas. Precisamente fueron los socialistas quienes más represión sufrieron, ya que asesinaron a todo el Ayuntamiento socialista, pero ser de izquierdas ya te hacía sospechoso de ser un peligroso rojo comunista, como los empresarios Carlos y Luis Pla, afiliados a Izquierda Republicana de Manuel Azaña.
¿De que los acusaban a los hermanos Pla? Del terrible delito de facilitar vehículos para asistir a mítines. Esto al menos, es lo que hasta ahora se había escrito siguiendo el testimonio del capitán de la Guardia Civil Manuel Carracedo Blázquez, pero a los hermanos Pla los asesinan debido a un terrible y falaz informe de este capitán de la Guardia Civil, que durante el franquismo ascendió a General, y que en Badajoz tiene dedicada una calle. Carracedo Blázquez fue presidente de la Diputación de Badajoz entre 1965 y 1970. Este es su terrible informe:
... Abandona en escasos momentos el Gobierno Civil, solamente para inspeccionar y excitar al populacho, ya desmandado, a seguir en el precario triunfo obtenido en los primeros días. Su coche, que figura entre los que se han estacionado en la calle del Gobierno Civil, va conducido por un elemento (huido o desaparecido por el extranjero) llamado Luis García, provisto de brazalete rojo y armado con su pistola. Acude con frecuencia a su garaje (convertido en centro donde llevan los automóviles despojados a sus dueños), para comunicar las impresiones recibidas del Gobierno rojo y engañando canallescamente a las masas, con ficticios triunfos del Ejército popular para mantener la suicida resistencia en la Plaza de Badajoz.
En su presencia, con su colaboración y entusiasmo, y reunidos con con los dirigentes del frente popular, se da paso a los llamamientos desesperados, para convocar urgentemente a los afiliados marxistas, rápidas concentraciones, enviando consignas a los altavoces que por su orden habían de mantenerse a toda potencia en plazas y establecimientos públicos, para que recogieran las armas y atendieran preferentemente a vigilar y encarcelar a los desafectos de sus ideas, siendo en no pocas ocasiones los orígenes de ulteriores asesinatos.
En definitiva, fue un personaje popular, entre el fango de la horda roja, trepador ambicioso, que medró y se lucró a costa de la sangre de los inocentes y de la total ruina de España
El Capitán
Firmado: Manuel Carracedo
Le debo este documento a Antonio Alfonso Hernández que se puso en contacto con Luis Pla Ortiz de Urbina, quien amablemente nos cedió dicha documentación. Esto anterior es el "Final del informe de agosto de 1936 que el capitán Carracedo hizo y entregó al Tte. coronel Yagüe con sus últimas y graves mentiras (...) elaboradas por el guardia civil a fin de que este le ordenara el inmediato asesinato de Luis Pla y su hermano Carlos".
Aunque la versión que dio Manuel Carracedo Blázquez, como escribió nuestro colaborador Antonio Alfonso Hernández, fue totalmente insípida:
·Yagúe me dijo. Estos dos señores han sido detenidos. Me tiene usted que hacer una información y me entrega el resultado antes de las seis de la tarde. Tuvieron un rasgo equivocado que fue facilitar vehículos gratuitos para asistir a un mitin en Valencia que daba Azaña. Y todo eso figuraba en la información que yo escribí. ¿Por qué lo habían declarado? Vuelvo a repetir que la información de los dos Pla que yo hice fue fiel reflejo de lo que cada uno dijo. De un bando y de otro. Yo a él le entregué las diligencias y yo me marché. Ya no volví a saber más porque bonito era Yagúe para irle a dar opiniones, claro. Leer más...👈
Para Antonio Antonio Alfonso Hernández: "Esta fue la versión algo edulcorada que este hombre dio de lo ocurrido, en el documental LA BATALLA DE BADAJOZ, donde más o menos se nos quiere presentar como poco más que un espectador de los hechos que se limita a consignar lo que los hermanos le dicen. Sin embargo el informe que realizó parece otra cosa. Aquí se refiere a Luis Pla Álvarez". Gracias a Luis Pla Ortiz de Urbina (el hijo de Luis Pla Álvarez) sabemos que el general Carracedo mintió descaradamente y se quiso quitar responsabilidades en el asesinato de los hermanos Pla.
Según el relato de Francisco Espinosa, Manuel Carracedo Blázquez estuvo en las reuniones de los golpistas pacenses:
Por su parte, el capitán retirado Leonardo Sánchez Risco, cuyo contacto con el Regimiento era el capitán Otilio Fernández Palacios, se había comprometido a aportar otros trecientos hombres, mucho de ellos militares retirados como él. El mismo Fernández Palacios fue el encargado de mantener contactos con el capitán Manuel Carracedo Blázquez y Justo Pérez Almendro y el Comandante Miguel de la Vega Mohedano, de la Guardia Civil, y con el teniente Fernando Acosta López y el capitán Idelfonso Blanco Hernández, de asalto. Las reuniones de los golpistas se celebran en el café "El Gallo", propiedad de la familia Alba (los falangistas Emilio y Miguel alba), emparentada con el omnipresente capitán Otilio Fernández. La columna de la muerte, Pág. 64
Aunque los hermanos Pla ya habían sido asesinados el 19 de agosto, se les sometió a un juicio de Responsabilidades Políticas. Con el "expediente número sesenta y nueve y setenta del año 1938 procedente del Juzgado de Instrucción de Badajoz", se les condenó a que "satisfagan al Estado por vía de indemnización la cantidad de SESENTA MIL PESETAS, LUIS PLA ÁLVAREZ y la de QUINCE MIL PESETAS, su hermano Don CARLOS PLA ÁLVAREZ, cuyas sanciones económicas por razón de fallecimiento acreditado de ellos, se harán efectivas con cargo a su caudal hereditario". Normalmente cuando alguien comete un delito y fallece sus responsabilidades penales desaparecen con el propio autor. Pero el franquismo traspasaba las responsabilidades políticas a los familiares más próximos, que eran quienes se tenían que hacer cargo de la multas que el Estado de Franco les impusiera. Una auténtica aberración jurídica.
En la propia sentencia del Tribunal de Responsabilidades Políticas, se reconocía que no aparece "demostrado que interviniesen con elementos directores en nada que constituyese verdadera activación de oposición al triunfo de nuestra causa, si no más bien al contrario". A los hermanos Pla también se les reconocía la intervención para proteger la vida de religiosas y de los presos de derechas: "se acredita plenamente en las actuaciones que su reconocida influencia cerca de los rectores de la vida local durante los escasos días que la Ciudad de Badajoz vivió en el dominio rojo, lo emplearon en beneficio de personas que fueron en objeto de detención y para conseguir su libertad como consta en autos de relación a gestiones practicadas cerca del entonces Gobernador Civil de aquella provincia, del mismo modo que también se justifica por diferentes medios que en los domicilios de dichos Señores fueron amparados, no solo señalados derechistas que por ellos eran objeto de grave persecución por los rojos, sino religiosas que fueron recogidas y mantenidas igualmente hasta el momento de la liberación como tiene manifestado la misma Superiora de ellas".
Los hermanos Pla intercedieron por los 300 derechistas de la prisión del palacio de Godoy, poniéndose en contacto con el Gobernador Civil Manuel Granados, para que enviase al Ejército a defender la prisión. También dio cobijo a religiosas e importantes derechistas según consta en la sentencia del juicio por Responsabilidades Políticas. Se les reconocía ser gente de orden por su religiosidad, pero habían cometido un delito considerado como leve: pertenecer "a partidos o agrupaciones de los mencionados por el artículo segundo de la misma Ley (...). No cabe discutir tal significación conocida por la eficacia de sus actuaciones en favor de esos partidos o agrupaciones...".
El franquismo se inventó delitos y los castigaba a posteriori. Una aberración jurídica como el propio franquismo. El padre de Pilar García pudo contarle a su hija lo que le hicieron los "rojos", pero no gracias a la generosidad del cónsul Felix Schlayer, como apunta Pilar García, sino gracias a que el gobierno de la II República libero a su papá y permitió que le dieran cobijo en la legación de Oslo, y luego los quintacolunmistas lo pasaron ilegalmente a la retaguardia franquista para que pudiera combatir junto a los fascistas.
Los hijos de los Pla no tuvieron esos privilegios. Por mediación de un criminal y falaz informe del capitán de la Guardia Civil Manuel Carracedo Blázquez, que Yagüe dio por bueno, el día 19 los asesinaron, a su familia les requisaron el taller de coches y no contentos con todo esto, tuvieron que pagar elevadísimas multas, que en aquella época eran toda una fortuna (75.000 entre los dos hermanos), por haber pertenecido al partido de Azaña, a pesar de haber salvado vidas de monjas y derechistas.
En virtud de varios artículos del código militar vigente quedaba demostrada la falsedad de los cargos y, con gran número de considerandos y resultandos, me daban la libertad. Aunque todo aquel asunto era el resultado de las gestiones del general Gambara en mi favor, no pude menos que sonreír al pensar en el flexible código que por unos artículos condenaba a treinta años de cárcel y por otros ponía en libertad. Las sacas, Pág.308
Todavía tenemos que estar soportando la negación o la reducción de la matanza de Badajoz, y para colmo nos reclaman que nos acordemos de las víctimas del bando franquista. ¿Cómo la gente conservadora puede tener tanta cara? Quienes quieran homenajes que muevan el culo.
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| Manuel Carracedo Blázquez a la izquierda |
Addenda. En 2017 se trató de retirar los cuadros de los presidentes de la Diputación de Badajoz durante la época franquista, donde se encuentra un retrato de Manuel Carracedo Blázquez. Según un comité de expertos nombrados por la Diputación gobernada por el PSOE, "Los retratos de los presidentes que tuvo la Diputación durante la dictadura continuarán colgados de la galería de la institución, donde pueden verse actualmente (diario HOY...👈). ¡Cojones con los expertos!
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