La normalización del fascismo/franquismo en España

Julio Martín Alarcón entrevista en en El Confidencial al historiador Nicolás Sesma sobre su libro Ni una, ni grande, ni libre. La dictadura franquista (ver enlace...👈). Algunas preguntan daban vergüenza: "¿Crees que las leyes de la memoria de los gobiernos del PSOE han polarizado al país y enfrentado a las dos mitades? Porque es evidente que hay al menos una mitad que sencillamente no compra el discurso de la Guerra Civil que comenzó en 2006 con la Ley de Memoria Histórica, ni tampoco del franquismo al que no consideran tan represivo…". O esta otra "Pero es la propia clase dirigente franquista la que propicia esa transición a la democracia, ¿no? Es decir, que es normal que una mitad conservadora tenga la percepción de que el régimen propició la reconciliación".

Solo desde la ignorancia más grande se pueden hacer sendas preguntas. En 2006/2007, pareciera que empezara la recuperación de la memoria histórica, que no un relato nuevo de la Guerra Civil. Y eso es un embuste. Las primeras exhumaciones de fosas del franquismo comienzan a la muerte del tirano que mantuvo a todos los españoles bajo una autocracia durante 40 años...

Exhumación en Casas de Don Pedro (Badajoz). El Salto...👈

... Las dos primeras exhumaciones tempranas se dieron en Marcilla, Navarra, y Casas de Don Pedro, Badajoz; en 1978. Los casos mejor conocidos hasta el momento proceden de cuatro provincias, aunque con diferencias considerables: Cáceres, Badajoz, La Rioja y Navarra". POR UNA MEMORIA HISTÓRICA EUROPEA: EL CASO DE LAS  EXHUMACIONES TEMPRANAS EN ESPAÑA DEL AÑO 1979. Pág. 368

Después del "tejerazo" del 23-F por miedo a otro conflicto con los militares, las exhumaciones dejan de realizarse. Aunque las primeras exhumaciones las realizó Franco durante y después de la guerra, pero solo las aplicó a su bando. Las víctimas del franquismo y de los golpistas siguieron mal enterradas. 

No es hasta el año 2000, cuando en Priaranza del Bierzo, Emilio Silva recupera los restos de su abuelo asesinado por los fascistas (ver enlace...👈), y es ahí cuando empieza la etapa moderna y científica de exhumaciones de las fosas del franquismo. Es la sociedad civil la que empieza a recuperar la memoria de sus antepasados. Después en 2006/2007 Zapatero legislaría al respecto...

...[2006] El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero también aseguró que la ley de la Memoria Histórica, cuyo anteproyecto será aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, no busca revisar la historia sino atender los derechos de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista. Diario de León...👈

Se repite sin solución de continuidad que Zapatero estaba rescribiendo la historia. El propio Juan Martín Alarcón así lo afirma en su pregunta: "al menos una mitad [de la población] que sencillamente no compra el discurso de la Guerra Civil que comenzó en 2006 con la Ley de Memoria Histórica. Ni en la ley de Zapatero, ni en la de Pedro Sánchez se fijan criterios historiográficos, a no ser que ahora resulte que Franco no fue un dictador y que la democracia orgánica era un régimen plural.

Es a la muerte de Franco cuando los historiadores españoles empiezan a escribir sobre la Guerra Civil, antes desde fuera de España lo habían hecho los hispanistas (Hugh Thomas, Stanley G. Payne, Gabriel Jackson, Herbert R. Southworth). Tengo en mi biblioteca personal el libro escrito por Manuel Tuñón de Lara, Julio Aróstegui, Ángel Viñas, Gabriel Cardona y Josep M. Bricall, La Guerra civil española. 50 años después. La edición es de 1989, pero la primera es de 1985. Mario Neves, el primer periodista portugués que entró en Badajoz después del asalto de Yagüe, escribió otro libro sobre su estancia en la capital pacense: La matanza de Badajoz. Crónica de un testigo de los episodios de la Guerra Civil de España (Agosto 1936). Esta obra fue editada en 1986. En el libro Neves confirmaba la gran matanza ocurrida en Badajoz. En 1979, la editorial Grijalbo, le publicaba a Ángel Viñas El oro de Moscú, alfa y omega de un mito franquista. Ya desde esa temprana época, el Sr. Viñas desmontaba usando las fuentes primarias disponibles uno de los persistentes mitos del franquismo, el oro que se mandó a Rusia el gobierno republicano para financiar la Guerra Civil. Mito que hoy los neofranquistas siguen agitando como si el tiempo no hubiese transcurrido.

En 1996 Francisco Espinosa editaba la Guerra Civil en Huelva, en 2000 La Justicia de Queipo y en 2003, La columna de la muerte, donde se desmitificaban algunos sucesos durante la toma de Badajoz por las tropas de Yagüe. Alberto Reig Tapia en 1990 edita con Akal, Violencia y Terror. Estudios sobre la Guerra Civil Española; en 1995 Franco «Caudillo»: Mito y realidad, Madrid. De Reig Tapia tengo en mi biblioteca La cruzada de 1936, edición de 2006; Anti-Moa. La subversión neofranquista de la Historia de España y Revisionismo y política (2006), y Pío Moa revisitado, (2008). En estas dos últimas obras Reig Tapia desmonta la ola revisionista de Pío Moa, y otros autores como César Vidal. Que más que revisionismo son refrituras y readaptaciones de la vieja mitología franquista..

Como se observará, Zapatero no reescribe nada. Son decenas de historiadores los que se están encargando de esa difícil tarea desde la muerte del sátrapa. Me gustaría un día poder preguntarles a personas como Julio Martín Alarcón, que en que artículo o artículos de la ley de Zapatero y ahora la ley de Pedro Sánchez, se reescribe la historia. Lo que me iba a divertir viendo como no podían responderme.

Sobre que la clase conservadora tenga la percepción de que fue el régimen franquista quien propició la transición y por tanto la reconciliación, es una percepción falsa. Con la transición las élites franquistas se aseguraron impunidad. Y el régimen era Franco, y no los franquistas aperturistas que facilitaron la transición. No llegó de nuevo la democracia hasta la muerte de Franco. Y la transición no significa reconciliación, si no un transito de la dictadura a la democracia.

Rebuscando por las hemerotecas informaciones sobre la ley de la memoria de Zapatero, para ver como algunos sectores de la población encajaban una norma tan justa y necesaria, me topé con una entrevista a un señor que había creado una asociación "que tiene como objetivo presionar al Concello [de A Coruña] para que las calles asociadas a la dictadura no cambien de nombre y para que monumentos cuya retirada ha solicitado la comisión encargada de asesorar al Gobierno local mantengan su ubicación actual". El susodicho se llama José María Permuy, y opinaba que la memoria histórica de la dictadura había que defenderla porque...

... Se perdería precisamente lo que otros quieren defender, es decir, la memoria histórica. La memoria se supone que tiene que abarcar a unos y a otros. Si se cambian los nombres se perderá el recuerdo de los personajes que les han dado su nombre. La Opinión A Coruña...👈

José Mª Permuy

Las memorias de las dictaduras se mantienen en los libros de historia, en la vía pública se deben de retirar los homenajes y reconocimientos a todos los dictadores. Pero, ¿quién es ese tal Permuy? Según parece ser es colaborador de Movimiento Católico Español, Acción Juvenil Española y Seglares por la Reconquista de la Unidad Católica de España 1986. En la fotografía aparece junto a Blas Piñar. No creo que haga falta definir o concretar su ideología.

Durante las manifestaciones en Ferraz, José María Permuy en su canal de YouTube subió un vídeo pidiéndole a la policía que no reprimiera las manifestaciones, y que se pusieran de su parte, porque ellos son los que están defendiendo la patria contra los que la quieren destruir, el mismo discurso reaccionario de los años 30.

 No sé si sabrán estos franquistas que con su amado caudillo las manifestaciones estaban prohibidas, y que en España pese a estar permitidas las manifestaciones existen ciertos límites. A partir de las 10:30, si no me equivoco, se deben de disolver las concentraciones para respetar el descanso de la ciudadanía. Como tampoco se pueden cortar las vías o autovías y autopistas como están haciendo los agricultores.

A personajes de esta calaña le han dado voz en la prensa española para atacar las leyes memorialísticas. Se puede ser conservador y demócrata, pero defender la memoria de la dictadura franquista va en contra de cualquier democracia. Porque una cosa fue la Guerra Civil, y otra la dictadura. Y una cosa fueron los gobiernos legítimos de la II República (en los que gobernó también la derecha) y otra muy distinta el bando golpista que destruyó la democracia republicana, primero con un golpe de Estado y después ganando la Guerra Civil.

Manuel Fraga Iribarne pidiendo un taxi

Si la derecha española no puede entender esto, nunca avanzaremos. Y con Vox a la vista que ha derogado junto al PP en Aragón la ley de la memoria democrática, algo que van a hacer también en Extremadura, vamos dando pasos de cangrejo. La derecha española, o al menos una parte sustancial de ella, se resiste a cortar el cordón umbilical con Franco a pesar del tiempo transcurrido.