La obsesión de la derecha por blanquear la represión de la Guerra Civil y la posguerra

 

Siete ministros de Franco fundaron Alianza Popular (AP), formación política que se refundó con el nombre de Partido Popular (PP), donde de los siete ministros fundadores solo quedó Manuel Fraga Iribarne, con lo cual y pese a su refundación, el PP seguía teniendo ese sustrato de franquismo sociológico, y por eso la derecha española no es como el resto de las derechas populares europeas, y tiene tendencia a girarse a la extrema derecha. Sobre todo con la llegada de Vox. Isabel Díaz Ayuso se diferencia poco de Abascal, y Feijóo le sigue muy de cerca a la presidenta de Madrid, no vaya a ser que le pase como a Casado.

Nos es de extrañar que al PP le saliera el tono ultraderechista cuando Zapatero creó la ley de la memoria histórica: ley que reconocía a todas las víctimas de la Guerra Civil, como dice en su enunciado, pero a fin de cuentas, ley que demandaba retirar los vestigios franquistas de las calles, y sobre todo subvencionaba que los familiares pudieran recoger los restos de los represaliados por los golpistas. Esta ley ponía en su sitio al franquismo al retirarle los honores de las calles y de las plazas. La derecha sentía que Zapatero demonizaba la dictadura de Franco y por ahí no estaban dispuestos a pasar.

Cuando llegó Rajoy al poder no derogó la ley, pero sí la ignoró dejándola sin presupuesto. Los familiares de las víctimas del franquismo si no tenían dinero no podrían hacer frente a las costosas exhumaciones, y en muchas localidades donde gobernaba el PP las calles del franquismo no fueron sustituidas.

Canarias a día de hoy está llena de símbolos de la dictadura franquista:

Sólo Santa Cruz de Tenerife, con 78 vestigios franquistas, supera los 72 que se mantienen en Las Palmas de Gran Canaria, según recoge el borrador de actualización del Catálogo de símbolos, calles, monumentos y menciones franquistas. Un documento en el que -salvo la capital chicharrera, que figura en la fase inicial- se incluyen Arrecife, con 9, Caleta de Sebo, con 4; Puerto del Rosario, con 11; San Sebastián de La Gomera, con 3; Santa Cruz de La Palma, con 13; y Valverde, con 9. Leer más...👈

Solo acudiendo a los orígenes del PP, y a como se fundó y se refundó dicho partido, se puede entender esa cerrazón por defender la dictadura de Franco. Deben de sentirse deslegitimados si colaboran a poner en su sitio al franquismo. 

Una de las formas de blanquear el franquismo es negando la represión franquista o tergiversándola. En los orígenes del golpe de Estado estaba imponerse mediante el terror, se entiende que a base de asesinar a la mayor parte de los dirigentes y de ciudadanos comprometidos con las izquierdas iban a asentar la dictadura y hacer desaparecer a la oposición.

Juan Antonio Rodríguez Machín, fue el primer alcalde republicano en Badajoz por Acción Republicana (1932-1933). Cuando las fascistas entraron en la ciudad el 14 de agosto era concejal del Ayuntamiento. No participó en la defensa de la capital pacense, y se mantuvo oculto durante un mes esperando a que se calmara el ambiente. El 19 de agosto salió de casa a su trabajo; los fascistas allí los detuvieron y al día  siguiente lo asesinaron. Estaba claro que la pretensión era eliminar el mayor número de izquierdistas. Por eso Yagüe, el carnicero de Badajoz, le dijo a John Thompson Whitaker: "Claro que los fusilamos. ¿Qué esperaba? ¿Suponía que iba a llevar 4.000 rojos conmigo mientras mi columna avanzaba contrarreloj? ¿Suponía que iba a dejarles sueltos a mi espalda y dejar que volvieran a edificar una Badajoz roja?".

Cuadro de ambas represiones. Fuente Francisco Espinosa en Castigar a los rojos

Como he escrito en otro lugar, la represión franquista costo 140.159 vidas y la republicana casi la tercera parte, 49.367. Ninguna represión tiene justificación pero si explicación. Los crímenes en la retaguardia republicana fueron en gran medida la reacción al golpe de Estado, sin golpe y la posterior guerra, nos hubiéramos ahorrado centenares de miles de muertos. Si la derecha logra demostrar que todos mataron, pero que el franquismo mató bastante menos, mejoraremos la cara a la dictadura.

Para ese cometido, el general Salas Larrazábal escribió el fracasado libro Los datos exactos de la Guerra Civil, donde los franquistas habían asesinado a 35.500 personas y los republicanos a 72.500. En este mundo imaginario que se montó Ramón Salas Larrazábal, los republicanos habían asesinado prácticamente el doble. Si los republicanos habían asesinado el doble, Franco no fue tan nocivo, es la idea que quería transmitir el general franquista. Las pérdidas totales, incluyendo los muertos en combate y los asesinatos, los cifraba en 268.500. 

En el diario La Razón, hablando del libro de Julius Ruiz, El terror rojo (un estudio basado exclusivamente en Madrid), desmentían las cifras del general franquista: "... fueron alrededor de 50.000 ejecuciones las que tuvieron lugar en la retaguardia republicana, cometidas por estos grupos contra aquellos a los que percibían como enemigos de clase" (ver enlace...👈). Hasta la derecha no se traga los datos del libro Los datos exactos de la Guerra Civil.

Estudios demográficos han demostrado que las víctimas de la Guerra Civil incluyendo la guerra y la represión fueron más de 500.000 personas: "La demografía calcula que el conflicto causó unos 540.000 muertos, pero su perjuicio sobre la población española no se limitó a los fallecidos" (ver enlace...👈). La intención de Salas Larrazábal fue rebajar al máximo las víctimas totales de la Guerra Civil. Había que demostrar que la guerra española no tuvo un coste excesivo en el número de víctimas, y que los republicanos habían sido los mayores asesinos. Una forma más de blanquear el franquismo y el bando en el que luchó Salas Larrazábal.

Como hemos visto, los historiadores ya han desmontado las falsas cifras de este historiador y militar franquista, aunque todavía haya gente que siga usando dichas cifras. 

En 2009 Francisco Espinosa escribió: 

Cada nueva investigación se convierte en ejemplo de lo poco exactas que fueron las cifras del general [Salas Larrazábal], por ejemplo, los 2.964 casos que estableció como víctimas de la "represión nacional" en la provincia de Badajoz se han convertido en más de ochomil a falta de conocer lo ocurrido en 73 pueblos de la zona oriental de la provincia (de un total de 162). Un estudio en curso sobre esta zona permite afirmar que, una vez completada la investigación, la cifra final superará los diez mil nombres. La gran represión VV. AA.  Pág. 437

El estudio al que se refería Espinosa fue realizado por el PREMHEX, con la ayuda de la Universidad de Extremadura, y está escrito por Javier Martín Bastos, Badajoz: tierra quemada. El trabajo se dividió por las distintas comarcas pacenses

• Tierra de Barros. Represión franquista..... 1.108. Represión republicana..... 38
• Zafra-Río Bodión, Represión franquista ..... 1.276. Represión republicana..... 75
• Tierra de Mérida-Vegas Bajas..... Represión franquista 872. Represión republicana..... 37
• La Siberia. Represión franquista..... 509. represión republicana..... 175
• Sierra Suroeste. Represión franquista..... 579. Represión Republicana..... 1  
• Llanos de Olivenza. Represión franquista..... 775. Represión republicana..... 2
• Tentudía. Represión franquista..... 917. Represión republicana..... 12
• Campiña Sur. Represión franquista..... 1034. Represión Republicana..... 210  
• Tierra de Badajoz. Represión franquista..... 1077. Represión republicana..... 32
• La Serena. Represión franquista..... 690. Represión republicana..... 223

Listado de víctimas de varias poblaciones de la provincia de Badajoz

Los totales son muy asimétricos. La represión franquista en la provincia de Badajoz se llevó por delante a 10.088 personas, y la represión republicana a 1.284. El libro Badajoz: tierra quemada, no solo ofrece los cuadros de la represión, sino que brevemente relata los sucesos sobre la represión en cada localidad y al final del libro nos ofrece inmensos listados con nombres y apellidos de todas las víctimas. Este trabajo de campo tan minucioso y exhaustivo no pudo llevarlo a cabo Ramón Salas Larrazábal y ni siquiera se lo habría planteado. Así es como los historiadores de hoy documentan la represión en ambas retaguardias: nombre por nombre y caso por caso. 

Como estos datos que ofrece un servidor por las RR. SS. no gustan entre ciertas personas . Hoy un señor me ha remitido una noticia de La Razón que publicita un libro sobre la represión franquista:

Las verdaderas cifras de la represión del franquismo

Miguel Platón, que ha estudiado durante seis años los archivos, examina el verdadero alcance que tuvo y concluye que de los 30.000 condenados se ejecutó a 15.000, una cifra inferior a la que se presumía hasta ahora. La Razón...👈

Me lo querían vender como si esa fuera la cifra total de la represión franquista, pero es que en el mismo título se afirma que solo se ha investigado el periodo de posguerra y no toda la Guerra Civil. Con lo cual seguimos en las mismas. El historiador y experto en la represión franquista de posguerra, Gutmaro Gómez Bravo, quien se ha leído el libro, ha constatado que la obra más bien es un libelo: "El ensayo, basado en fuentes parciales y limitado a solo 15.000 ejecutados, proyecta la versión oficial de la dictadura franquista por la que solo habrían sido juzgados aquellos presos "con las manos manchadas de sangre" (ver enlace...👈). Este ensayo es otro intento más de lavarle la cara al régimen franquista. Libro que entre las derechas suelen tener muy buena acogida y en general produce pingües beneficios.

No sabemos realmente el alcance de la represión de posguerra, es decir, a partir del año 39, y no lo sabemos porque los datos que ha ofrecido Francisco Espinosa Maestre recogen la represión de guerra y la que ocurrió al final de esta. Habría que ir por los listados nombre a nombre y anotar los que fueron asesinados a partir de abril de 1939, y nadie parece estar dispuesto a hacer semejante obra. Se dice que fueron 50.000 víctimas la represión de posguerra; cifra que parece ser abultada, Paul Preston las rebajó a 20.000 y Miguel Platón ahora dice que 15.000 (5.000 menos). Sea como fuere, 15.000 personas son muchísimas almas que perdieron la vida en manos de los fascistas después de que Franco ganara la guerra.