Sobre la invasión de América y el hispanocentrismo

 "No nos conquistaron los castellanos", así de contundente se muestra Francisco Martín Moreno, periodista y escritor mexicano. Según este autor, nos conquistaron tlaxaltecas, y además México ni siquiera existía. "Los españoles no ganaron". "Los españoles no conquistaron", porque estaban en inferioridad numérica, "1.000 españoles contra decenas de miles de indígenas". Los conquistadores son los "tlaxaltecas, huejotzincas, chalcas, totonacas...". Estas afirmaciones teniendo base de verdad oculta la realidad. 

Si México no existía, y por lo tanto Hernán Cortés, no conquistó México, entonces Cristóbal Colón no descubrió América. Menuda estupidez. Los nombres como es obvio se pusieron a posteriori.

El escritor Francisco Martín Moreno convoca al genocidio. pic.twitter.com/cRj6xzkmwo

— César Faz (@cesarfaz) October 2, 2020

Francisco Martín Moreno tiene ascendencia europea: es hijo de un exiliado republicano que venía huyendo de la represión franquista, y su madre era una judía que se escapó de la Shoah. Martín Moreno es un opositor al partido MORENA de Manuel López Obrador. En una intervención radiofónica dijo...

... "Yo por eso propongo que si se pudiera regresar a la época de la inquisición yo colgaba a cada uno, no colgaba, quemaba vivo a cada uno de los morenistas en el Zócalo capitalino, te lo juro”. "Quien vote por Morena será un traidor a la patria porque si no se duelen tampoco los votantes por lo que esta sucediendo en este país y votan por ellos habrán pedido el derecho a quejarse y serán iguales que ellos, que cada uno de los morensitas" Leer más...👈

Ya se puede imaginar el lector la calaña antidemocrática de este escritor. Desde luego que la intelectualidad de algunas personas deja mucho que desear. Por eso es bueno cuando hablemos de algún personaje, ver de que pie cojea.

Tiene razón cuando dice que eran muy pocos españoles contra cientos de miles de mexicas, por eso tuvieron que tejer puentes con los enemigos de los mexicas, los tlaxaltecas y otras tribus. Alianzas que eran la moneda de cambio en las guerras europeas. Haber transportado cientos de miles soldados hispanos a las Américas era una campaña que la monarquía no podía costear.

Según Antonio Espino, Hernán Cortes en un informe enviado a Carlos I, le dijo que "ellos eran 900 hombres y los auxiliares [los indígenas aliados] ciento cincuenta mil". "Para impedir contrataques, Cortés comenzó a asolar casas y a cegar canales y acequias merced, a los ciento cincuenta mil hombres que tenía a su disposición". Hernán Cortés asedió, México-Tenochtitlan durante mes y medio...

... Cortés buscaba más el desgaste, confiando en el hambre y la sed del contrario. En ningún momento comenta nada sobre la epidemia de la viruela que había asolado Tenochtitlan. ¿Una manera de evitar que la enfermedad ensombreciera su victoria? La Invasión de América, Pág. 305

Hernán Cortés aparte de ciertas tribus indígenas, tuvo como aliada una epidemia de viruela, enfermedad introducida por los españoles, que en poco tiempo diezmaría las poblaciones originarias, fueran aliados o no. También Cortés tuvo la ayuda de los textocanos, xochimilcos y los otomíes.

Hernán Cortés tenía muy claro que...

... necesitaría el apoyo indígena. Este le llegaría como una reacción ante los excesos conquistadores de los mexicas en la última centuria. Así su alianza primero con los totonacas y más tarde con los tlaxaltecas y otros señoríos indios, la destrucción de los cholultecas, así como las dudas e inseguridades del emperador Moctezuma líder de la Confederación  mexica, o la triple alianza (conformada por un triunvirato de urbes: México-Tenochtitlan, Teztoco y Tlacopan), facilitaron la llegada de Cortés.

(...) Tras la muerte de Moctezuma II a finales de junio de 1520, el último emperador, Cuauthémoc, tuvo que rendir su ciudad tras un pavoroso sitio librado entre mayo y agosto de 1521 en el que, además de las armas, una terrible epidemia de viruela (en 1520) y el hambre diezmaron a los mexicas y sus, por entonces, escasos aliados. Así se destruyó un imperio. Ibidem, Pág. 294

 Fray Diego escribió: "Así lo que más les hizo la guerra fue la grande hambre y necesidad de mantenimiento que mantuvieron". Las tribus aliadas de Cortés fueron los tontos útiles, la carne de cañón para hacerse con un inmenso botín. Según Antonio López: "Es probable que por cada hispano caído en aquellos combates murieran mil indios aliados. Así la cifra de cien mil muertos para estos últimos podría ser aceptable". Cien españoles murieron en la conquista de México-Tenochtitlan, por cien mil indígenas aliados. Los españoles conquistaron y los indígenas pusieron los muertos. Bonito cambio.

Francisco Cervantes de Salazar, en su "Crónica de la Nueva España", escribió: "Mandó Cortés que así españoles como indios saquearan la ciudad. Los españoles tomaron el oro plata y plumas, y los indios la otra ropa y despojo". (citado por Antonio Espino). Y según el padre Sahagún, a los españoles solo les interesaba el oro "y las mujeres mozas hermosas, y algunas mujeres, por escaparse, desfrazábanse poniéndose lodo en la cara y vestiéndose de andrajos. También tomaban mancebos y hombres recios para esclavos". Se ha calculado el botín al conquistar México-Tenochtitlan en ciento treinta mil castellanos...

... Cuauthémoc y un noble mexica fueron torturados inquiriéndoles  dónde se hallaba el tesoro perdido  durante la retirada de la Noche Triste: una buena señal de cual sería el futuro de la ciudad mexica. Ibidem, Pág. 318.

 Hubo más historias como los sitios de Cuzco y Lima, o la conquista de Nueva Galicia. También existieron tribus díscolas con los invasores, que una vez asentados en Hispanoamérica tuvieron que seguir combatiendo contra chichimecas, cakchiqueles, reches, muzos o chiriguanos.

La historia de la Hispanidad es una historia de "violencia y destrucción"...

... Los horrores que siguieron a la guerra solo son achacables a la Monarquía Hispánica. Ibidem, pág. 446

Mucho por lo que pedir perdón por parte de la Monarquía Hispánica, que sigue existiendo en la figura de Felipe VI. Y si los españoles se mezclaron con los indígenas fue por dos motivos principales, para aplacar la lujuria sexual y para establecer alianzas sanguíneas mestizas con los caciques indígenas. En la conquista anglosajona de América no hizo falta ni esas alianzas estratégicas de consanguineidad mestiza, ni esa necesidades sexuales. Los colonos de lo que hoy es EE. UU., se establecieron con sus familias.

En el ensayo Imperiofilia y el populismo nacional-católico: Otra historia del imperio español, de José Luis Villacañas García, se desmontan todas estas patrañas que en 2016 puso de moda Roca Barea: "De la Corona a la Inquisición, de Castilla a las Indias, José Luis Villacañas trenza aquí los pasajes más controvertidos de una nuestra historia para revelar que, tras la supuesta incorrección política de Roca Barea, se esconde en realidad un ejercicio de blanqueamiento y manipulación ideológica" (ver enlace...👈).

Sin embargo, Hernán Cortés tiene a muchos hagiógrafos, como los sigue teniendo Franco. El historiador Estaban Mira Caballos en el congreso organizado por la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y la Asociación Extremadura Histórica, dijo de Cortés que "Era un conquistador, una persona dispuesta a morir y matar por conseguir fortuna, que actuó de forma coherente a lo que se pensaba de él. De ahí las masacres y asesinatos". Analizar la historia en su contexto es imprescindible, pero ya en época de Cortés sus coetáneos denunciaron sus excesos y sus ansias por las riquezas.

La conquista anglosajona supo crear de sus 13 colonias una federación de 50 estados con 340 millones de personas, siendo hoy la primera potencia mundial. La conquista hispana, por el contrario, produjo un mestizaje que al conseguir la idependencia se dividió en 33 países con 663 millones de habitantes que son unos cipayos de EE. UU., y a los que son díscolos como Cuba o Venezuela, los inflan a sanciones. Ni siquiera la actualidad habla bien de la Hispanidad.