Religión y política..., mal asunto

Si al ministro y ex-sacerdote ugandés, Simón Lokodo, le turba de sobremanera la visión de mujeres en minifalda, no hace falta que las prohíba. Nosotros podemos darle un consejo. Si alguna vez caminando por la calle se excita al ver las pantorrillas de una mujer, la solución es fácil: retírese a la intimidad de su alcoba y macháquesela sin piedad, verá como al final de la auto-masturbación se siente mucho más feliz y la misoginia que padece empieza a desaparecer. Para curarse de la homofobia que sufre en silencio, cual almorrana impertinente, también es fácil: sea sincero consigo mismo, dentro del armario hay muchas estrecheces.

Cada vez estoy más convencido de lo pernicioso que resulta mezclar la religión y la política. Ejemplo los tenemos en los países islamistas, ejemplos demoledores. Pero los católicos no se quedan a la zaga. Conocemos una minoritaria iglesia progresista, desgraciadamente es minoritaria y sin ningún peso sobre la mayoría.

Otra vez tenemos que hablar de integristas católicos. En Uganda han dado un gran paso atrás. El Gobierno ugandés ha aprobado una ley contra la pornografía que, entre otros comportamientos "insidiosos", prohíbe y castiga el uso de la minifalda. Este Gobierno Africano tiene un ministerio de Ética e Integridad --único en su género--, dirigido por  el integrista católico, Simon Lokodo. Según cuentan el ministro de Ética e Integridad a justificado la violación de niñas. También nos informan que el beato ministro ha abrazado el celibato sin ser religioso, en tiempos fue cura. Un acto sin lugar a dudas contra-natura, o al menos debiera de serlo bajo el punto de vista católico.

"Si alguien va vestido con algo que irrita o excita a otras personas, especialmente a las del sexo opuesto, se trata de un mal atuendo, así que será mejor que se de prisa en cambiarse", son palabras de Simon Lokodo que recogió  la agencia Efe. El pasado mes de diciembre los ugandeses homosexuales fueron declarados ilegales gracias a un ley homófoba. Aunque el presidente de este país decidió posponer su entrada en vigencia hasta conocer los resultados de un estudio encargado a un grupo de catorce científicos. Sin lugar a dudas la presión internacional hizo que el presidente del país africano se repensase la ley.

Los EEUU han hecho público que estas posturas, más propias de los talibán islamistas, pueden poner en riesgo las relaciones internacionales con Uganda.

Triste es que ciertos países imbuidos por la moral ultracatólica violen los derechos de las personas. Estas posturas nos recuerdan al nacionalcatolicismo de Franco, por eso, en la web Tradición Digital aplauden esa iniciativa del ministro Simón Lokodo: "En cualquier caso Uganda nos está dando una lección". En efecto, una lección de intransigencia radical  que no respeta los derechos de las personas.

 Mientras unos países libres --o no tanto-- del lastre de la religión más intransigente permiten que la homosexualidad sea vista con toda naturalidad, permiten que se formen familias homoparentales; otros países dan marcha atrás. En Uganda, de seguir esa tendencia y según cuentan en la web --homófoba, franquista, fascista, nazi, racista, integrista, xenófoba-- Tradición Digital:

Sin embargo Uganda, donde ya están castigados los actos sexuales contranatura (...)  según informan las agencias puede que la república africana apruebe próximamente otra ley que endurezca la pena hasta la condena de cadena perpetua por la comisión de determinados actos de sodomía y lesbianismo.

Este tipo de webs como TD., que fomentan el odio, la xenofobia y la homofobia, son peligrosas para la convivencia pacífica entre los ciudadanos. Nadie se va a pegar por rencillas pasadas de la Guerra Civil, sin embargo, las agresiones contra los homosexuales y emigrantes se producen a diario en distintos puntos del planeta. Internet puede ser una maravillosa herramienta pero en manos de intransigentes como los que escriben en Alerta Digital o Tradición Digital --por nombrar algunas, son cientos-- es una herramienta para fomentar el odio y la violencia. Por lo visto dentro de la libertad religiosa y de la libertad de expresión vale todo.

No solo en Uganda el odio homosexual es un hecho preocupante:

Kenia: prohíben entrada a los bares a personas LGTB

 El caso de Uganda, pese a ser paradigmático, no es desgraciadamente el único en África. Recientemente nos han llegado varias noticias que ponen de manifiesto la homofobia social existente en la vecina Kenia: el suicidio de una chica lesbiana retenida por su familia, el apedreamiento hasta la muerte de un hombre que fue descubierto manteniendo relaciones homosexuales o elchantaje a personas LGTB por parte de grupos organizados. Una nueva noticia engrosa la lista: la prohibición de entrar a numerosos bares del país de “hombres demasiado afeminados” y de “mujeres masculinas”. La iniciativa ha partido de los propietarios de los locales, que no quieren verlos convertidos en lugares de encuentro y socialización de las personas LGTB.

En Palencia en 2013 durante la celebración de la fiesta Nacional agredieron a dos homosexuales al grito de ¡viva España! ¡Fuera Maricones! En Francia durante la aprobación del matrimonio entre dos personas del mismo sexo fue agredido brutalmente el joven holandés afincado en Francia Wilfred de Bruijn. En el Reino Unido una pareja homosexual, también durante el año 2013, fue agredida salvajemente. Christopher Bryant y Damon Truluck paseaban tranquilamente por un parque londinense cuando un grupo de 6 personas los atacaron con una violencia inusitada. Según contaron a la prensa:

“los vimos demasiado tarde como para escapar. Corrimos, y yo ya lograba dejarlos atrás, pero cogieron a Damon, mi pareja, así que me volví. Intenté que le soltaran, pero entonces me golpearon y me derribaron. Cuando miré para ver si Damon estaba bien, uno de ellos me dio una patada en la cara, y me dijo: ‘no te levantes, maricón’. Cada vez que miraba para ver lo que le pasaba a Damon, me pegaban o me daban patadas, y me decían ‘no intentes nada’. Me registraron los bolsillos y se llevaron la cartera y el móvil. Pero seguían pegándome. Antes de marcharse nos empujaron a los dos y nos dijeron que nos quedásemos quietos durante 5 minutos o nos matarían”

Más homofobia en el país vecino: Raphaël Leclerc, bailarín de 24 años, fue víctima de un ataque homófobo en Niza. Junto a su novio, salía de un local de madrugada dispuesto a irse a casa, cuando tres hombres corrieron hacia la pareja dispuestos a agredirles. "No estábamos besándonos o cogidos de la mano (...) nos gritaron 'hey gays' y vinieron a atacarnos".

El joven recibió puñetazos y patadas hasta perder la consciencia, y al igual que en el caso de Wilfred de Brujin, Raphaël también ha decidido compartir la imagen de su cara magullada, Así pone de manifiesto la creciente homofobia que se desató en Francia, al querer legalizar el matrimonio homosexual.

También en Rusia son conocidos los ataques homófobos por grupos neonazis. La Rusia "bolchevique" ahora sufre la intransigencia neonazi impulsada por las leyes homófobas del presidente Putin. Brasil registró 338 asesinatos motivados por homofobia o transfobia en 2012 y según nos cuentan ONGs especializadas, las agresiones a causa de la orientación sexual, raza o etnia superan al año la cifra de 4.000. Mientras ciertos jerarcas de la iglesia católica sigan condenando la homosexualidad, tildándola de enfermedad y proponiendo una cura, le estarán dando alas a los más integristas. No hace mucho, el recién ordenado cardenal por el Papa Francisco, Fernando Sebastián, dijo de la homosexualidad que es una "sexualidad deficiente" y que se puede "normalizar con tratamiento".

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), sostiene que las palabras de Sebastián son una "aseveración anticientífica" que perpetúa "el estigma contra el colectivo de la diversidad sexual" y que provoca "dolor" y "enciende acciones violentas".

La intransigencia política y religiosa están llevando a que cada vez sean más abundantes los ataques homófobos. Ver vídeo

Hay que decir que no solo los católicos muestran esa intolerancia contra la homosexualidad. Países islamistas como Irán condenan la homosexualidad. En la web de la BBC encontramos información al respecto:

(...)A nivel global, al menos 78 países tienen leyes que criminalizan las relaciones consensuales del mismo sexo entre adultos, según el informe más reciente de ILGA, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Personas Intersex (LGBTI). Los castigos van desde latigazos en Irán, prisión en Argelia y cadena perpetua en Bangladesh hasta la pena capital en Irán, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán y Yemen (...)

A mediados de diciembre, India anunció la controvertida decisión de restablecer la ilegalidad de las relaciones entre homosexuales, cuatro años después de que fueran despenalizadas."Este dictamen es un golpe a los derechos de igualdad, privacidad y dignidad", señaló en un comunicado AI. Las normas contra la homosexualidad en India fueron impuestas durante la época colonial. Sin embargo, este viernes el gobierno solicitó a la Corte Suprema que revise su decisión de reinstaurar esta antigua ley, que generó una serie de protestas callejeras en el país. La decisión tomada por el Tribunal Supremo indio anuló una sentencia de un tribunal en Delhi que había legalizado la homosexualidad en 2009, tras una campaña de más de una década por organizaciones civiles locales como la Fundación Naz.

 La medida de hace cuatro años declaró entonces que el artículo 377 del Código Penal violaba la Constitución. El polémico artículo es una ley británica de 148 años de antigüedad, que data de la época victoriana y considera ilegal "las relaciones carnales contra el orden de la naturaleza" y las castiga con hasta 10 años de prisión.

Tras la legalización de 2009, varios grupos religiosos como la Alianza de Iglesias Apostólicas, el Consejo Cristiano de Utkal, el Consejo de la Ley de Musulmanes de la India y líderes del partido hinduista Bharatiya Janata apelaron la decisión ante el Tribunal Supremo. (...)

Alguien dijo alguna vez: "la religión es el opio del pueblo".