CRECEN COMO SETAS LOS ESPECIALISTAS SOBRE EL CID CAMPEADOR

 

Es absolutamente impresionante ver como los mitos, unos vez insertados en la sociedad, son casi imposibles erradicarlos. Esto lo hemos visto con la serie de Amazon sobre el Cid Campeador. Unas declaraciones de su protagonista, Jaime Lorente, provocó un aluvión de críticas a su persona y a la misma serie. El canal de YouTube, Un Tío Blanco en Directo, publicaba un vídeo donde resaltaba el supuesto feminismo de la serie: "Amazon, feminismo anacrónico y el Cid Campeador". El protagonista de este canal criticaba la serie tan solo por un trailer y afirmaba que no pensaba verla. A eso se le llama prejuicios. El "Tío Blanco", tiraba a la papelera todo el metraje de la serie que dura cinco horas, por unos segundos de un tráiler. Muy objetivo. Sobre el canal Estado de Alarma, donde aparecían Cristina Seguí y el Camisa Azul de Eduardo García Serrano, ya hablamos en su día. Hoy vamos a hacer crítica a la empresa Espadas y Más, o más bien a su creador, Eduardo Sáenz Merino (ESM), sobre unos comentarios que hizo a la serie de el Cid. En realidad, su crítica venía porque en el tráiler de la serie mostraron al protagonista con una espada como la que supuestamente usaba Carlo Magno:

Dos de los principales museos del mundo, el Louvre parisino y el Kunsthistorisches de Viena, custodian entre sus objetos más preciados sendas espadas que se atribuyen a Carlomagno. No se sabe con certeza si el emperador empuñó alguno de estos aceros, pues hay datos cronológicos, estilísticos y de otro tipo que dividen a los expertos.

Por ello, ambas instituciones, evitando alejarse del rigor científico, son reacias a afirmar que los ejemplares en su poder hayan pertenecido al rey franco. Lo que no impide que, por ser un caso todavía irresuelto, y en un guiño cómplice a una larga tradición popular, presenten, por otro lado, sus piezas como la posible, y archifamosa, Joyeuse de Carlomagno. La Vanguardía...👈

En su canal de YouTube, ESM, editó un vídeo de 12 minutos para afirmar que en Amazon se habían colado al ponerle la supuesta Joyosa de Carlo Magno al Cid, cuando en realidad la espada que le correspondía era la Tizona. Lo peor no era eso (12 minutos para decir que esa espada era la de otro personaje histórico), sino las incorrecciones históricas a las que sometió a sus seguidores, y lo más desternillante fue, que tuvo los santos cojones de ofrecerse gratis como asesor para Amazon. Esta gente no necesita abuela. El vídeo que he subido a esta entrada es un extracto del vídeo original.

ESM reconocía que la Tizona ni existió, y que la que está expuesta en el museo de Burgos data del siglo XV. Don Eduardo va un poco más allá, al afirmar que no le extrañaría nada que en la serie mataran decapitado al Cid en lugar de hacerlo morir como en realidad ocurrió:

[El Cid] murió de un flechazo; vale, de hecho la hazaña más grande del Cid, es que después de muerto (...) lo ataron a un caballo para que el ejército rival no creyera que había muerto, porque le tenían pavor al Cid, y entonces lo ataron al caballo, muerto, y ganó la batalla después de muerto.

No se conocen como fueron las espadas del Cid, por lo tanto, la Tizona y la Colada forman parte del mito. Tampoco se sabe el nombre de su caballo: Babieca es una invención a posteriori como los nombres de las espadas, tampoco se sabe a ciencia cierta que la espada de Carlo Magno sea la Joyosa. El cuento que nos contaron en la escuela sobre que el Cid ganó una batalla después de muerto, es tan solo un cuento legendario como el de los Reyes Magos; ya somos bastantes mayorcitos para creernos semejantes ficciones.  El Cid murió por causas naturales:

Hace 920 años, el 10 de julio de 1099, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, fallecía de muerte natural en Valencia. Su mítica figura, siempre recurrente, está estos días especialmente de actualidad con la exposición del Cantar de Mio Cid en la Biblioteca Nacional y con el anuncio de la nueva novela del escritor Arturo Pérez-Reverte, 'Sidi. El Español...👈

Entrevista al doctor en historia David Porrinas, historiador que lleva 20 años estudiando la figura del Cid y autor de una reciente obra sobre el mítico personaje:

El Cid real, el Rodrigo Díaz de Vivar histórico, no tenía dos espadas denominadas Colada y Tizona, ni un caballo que respondiera al nombre de Babieca, ni obligó nunca a jurar en Santa Gadea al rey Alfonso VI que no había tenido nada que ver con la muerte del hermano del monarca. Sus hijas no se llamaban Elvira y Sol sino María y Cristina, y además había un hijo varón, Diego. A las chicas tampoco las ultrajaron e hicieron de todo los infantes de Carrión en la legendaria afrenta de Corpes tras las bodas, ni hubo batalla ganada después de la muerte. De hecho, hasta puede que nadie hubiera llamado Cid al Cid en toda su vida (aunque sí se le conocía y él firmaba así como “Campeador”, de campidoctus,“señor del campo de batalla”). Pero todo eso no quiere decir que la existencia y hechos del personaje de verdad (¿Vivar, 1040?- Valencia, 1099) que dio pábulo a la leyenda no fueran extraordinarios. El País...👈

Yeyo Balbás fue uno de los asesores de la serie y es quien recomendó la espada que aparece en la carátula de la serie:

En definitiva, ni la Tizona ni Joyeuse pudieron pertenecer, respectivamente, a Rodrigo Díaz y Carlomagno, aunque esta última se asemeja a las espadas del siglo XI. No sería raro que la espada o una de las espadas de Rodrigo Díaz el Cid, heredada de su padre, resultara similar a Joyeuse. Podría objetarse que la decoración de su empuñadura la hace demasiado reconocible, por lo que debería haberse evitado. Sobre ello hablaremos más adelante.

(...) En la elección de Joyosa participó quien escribe estas líneas durante una apresurada y nutrida reunión de media hora en Navalcarnero, como asesor informal de la empresa de especialistas. Las espadas asignadas al resto de personajes tenían pomos de disco —el más común en la Hispania del siglo XI a juzgar por la iconografía, según Álvaro Soler del Campo— y ninguna decoración, pero el director deseaba un arma más decorada y arcaizante, ya que habría sido una reliquia familiar que Diego Laínez  entrega a su hijo Rodrigo. Tenía sentido. Algunos testamentos de nobles hispanos de entre los siglos X-XII hacen referencia a una spatha franca optima legada en herencia. Este arma resultaba muy cara, ya que podía costar unos cinco sueldos, y pasaba de generación en generación como herencia, de modo que, a lo largo de su vida útil, solía tener varios dueños. A pesar de la costumbre vikinga de enterrar a los nobles con un ajuar funerario que, en ocasiones, incluía una rica panoplia, un kenning nórdico se refiere a la espada como “reliquia ancestral”.

De modo que, en ese momento, no me pareció mala idea elegir, de entre lo que había en la mesa, la espada atribuida a Carlomagno, con una tipología que se ajusta al XI, sin saber el protagonismo visual que cobraría en el montaje, ni mucho menos que se emplearía para el cartel promocional. Lo lógico hubiera sido fabricar una réplica a partir de un diseño. Un año después, en un ambiente exacerbado por las desafortunadas declaraciones de uno de los actores, descubrí que esta decisión, que sin duda el director ya ni recuerda —solo participé en esa reunión—, forma parte de una conspiración progre para manipular la historia de España. Leer más...👈 

Charlton Heston en "El Cid"

Carlos Bardem, que es uno de los protagonistas de la serie dijo en su cuenta de Twitter: "Es evidente que cada uno tenemos una imagen de los mitos, de la historia. Sería bueno entender que es una serie de ficción, no un documental (entendiendo que hay docus que también carecen de rigor). El Cid es entretenimiento. ¡A disfrutar!...". Efectivamente, es una serie de ficción con fondo histórico y adaptada para consumir en el siglo XXI. Toda esta polémica viene porque la gente no sabe nada de historia, y los que se las dan de expertos, como es el caso de Eduardo Sáenz Merino, no tienen ni pajolera idea de la verdadera historia medieval. Parece ser que ESM quería que en Amazon copiaran íntegramente a la película Charlton Heston y Sofía Loren. El era partidario de que mataran al Cid de un flechazo y que lo ataran a un caballo para ganar una batalla ya fiambre, y además que lo retrataran al lado de la Tizona que nunca existió, tal y como sucedía en la película de Anthoy Mann.

La serie de Amazon, como todas las series, filmes y todas las novelas pueden tomarse las licencias que les venga en gana. Le pusieron esa espada a Jaime Lorente, como si les hubiera dado por ponerle como arma mortífera la escoba de la bruja Avería.