El facherío español, y Félix Ovejero, comparan los sucesos de EE.UU con el "Rodea el Congreso"

 

Hemos visto unas imágenes en los EE.UU que nos podían recordar al 23F de Antonio Tejero cuando asaltó el Congreso de los diputados ataviado del clásico tricornio y pistola en mano. Trump mandó a sus votantes a no reconocer la perdida de las elecciones y a detener "el fraude electoral". No ha tardado en salir la derecha y la extremaderecha española a comparar los sucedido en el Capitolio con el Rodea el Congreso y manifestaciones similares. Un impulsor del partido Ciudadanos, Félix Ovejero, encabezaba la lista de estos malintencionados: 

Ayer vi a algunos mandándonos callar a quienes recordamos la obvia semejanza entre los sucedido en USA  y lo que una parte del gobierno aplaudió: la alerta antifascista de Andalucía (con el PSOE en el ajo), el intento de asalto al Parlament, el golpe secesionista, el acoso al congreso, la consideración de exiliados políticos a los huidos de la justicia, los indultos, la visitas y reuniones con los golpistas, que la culpa también es nuestra, etc.  Hombre, es que es lo primero que se le ocurre a un españolito, que  en nuestro gobierno más de uno --con el silencio de otros-- ha defendido acciones parecidas a las de los de Trump. La única explicación de la "diferencia especifica" que encontré era la de un historiador, creo, que decía que Trump era fascista y en el otro caso era contra el fascismo, poco más o menos.  Ya saben, el conjuro habitual: ellos son fachas....

Su amigo, Albert Rivera hacía lo propio:

 El Rodea el Congreso se dirimió en la calle y fue una protesta donde de ninguna de las maneras se pretendía evitar "la investidura de presidentes legítimos":

Miles de personas han participado en la manifestación "Rodea el Congreso" convocada por la Coordinadora 25-S en protesta contra la que calificaban de "investidura ilegítima" de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. El acto ha transcurrido de manera pacífica, hasta que al concluir la protesta en Sol, algunos manifestantes han lanzado objetos e insultado a diputados. RTVE.

La demagogia populista de estos cabecillas y títeres del IBEX 35 es patética. Lo ocurrido en el Capitolio no tiene nada que ver con lo que afirman Félix Ovejero y Albert Rivera y lo que están haciendo es banalizar un atentado contra la democracia. Los energúmenos que asaltaron el Capitolio lo hacían azuzados por las mentiras que Donald Trump lleva soltando desde que perdió las elecciones. No nos olvidemos de que lo manifestantes de los USA lo hacían convencidos de que había habido un claro fraude electoral, y que ha sido Trump y toda su tropa las que han alentado esas sospechas.

Lo grave es que han habido cuatro muertos entre los asaltantes, al menos una mujer, y 14 heridos entre la policía. Esto no ha sido una algarada callejera ha sido algo mucho más grave.

Este vídeo es demoledor; vemos a un grupo de golpistas intentando abrir una puerta que estaba trancada con sillas y mesas. Una mujer intenta sobrepasar una cristalera que habían destrozado previamente y un guardaespaldas la derriba de un balazo. La víctima murió al rato. La mujer asaltante era un exmilitar, Aslhie Babbit, que horas antes había tuiteado:  "Nada nos detendrá (...) Ellos pueden intentar, intentar e intentar pero la tormenta está aquí y está descendiendo sobre (Washington) DC en menos de 24 horas (...) De la oscuridad hacia la luz". Tristemente una bala la detuvo. Aslhie Babbit ha sido una víctima propicia del fanatismo alentado por un ser que jamás debió irrumpir en política y que demuestra que el sistema electoral de EE.UU., es uno de los más perniciosos del planeta, donde cualquier loco inflado de dinero puede acceder a la presidencia de los USA sin necesidad de tener que hacer carrera política. Lo que tengo dudas es que si hacía falta de matar a Ashlie Babbit.

Para Alana Moceri:

Durante los últimos cuatro años, Trump ha degradado y pervertido la democracia americana, y especialmente la institución de la presidencia, con su constante verborrea mentirosa y su desprecio por la Constitución. El presidente también ha destrozado uno de los dos grandes partidos americanos, el Republicano, conocido como el Grand Old Party: el Viejo Gran Partido. El Español.

Aunque lo que sucedió el otro día en el Capitolio no tiene nada que ver con las manifestaciones que han ocurrido en España, los voceros de la derecha pretenden hacer su  negocio particular mezclándolo todo y buscando paralelismos inexistentes. Eso sí, estos voceros se han olvidado cuando los policías de Jusapol también rodearon el congreso, no vaya a ser que el paralelismo se les acabe y se les descubra el pastel. Siempre he dicho que la derecha está llena de sinvergüenzas, y estos sucesos me lo confirman aún más todavía.

Otro fascista que ha venido a pescar en río revuelto ha sido Santiago Abascal con el mismo grado de populismo demagógico que Ovejero y Albert Rivera:

Mentir, mentir y mentir; la misma estrategia que su admirado Donal Trump. Ningún vicepresidente ha llamado a asaltar el congreso, y en 2016 lo que apoyó Pablo Iglesias fueron las manifestaciones alrededor del Congreso, la misma manifestación que realizaron los policías de Jusapol a los que él ha apoyado tanto:

La manifestación convocada este martes por los sindicatos de la Policía Nacional y la Guardia Civil (Jusapol) para exigir la equiparación salarial con las fuerzas de seguridad autonómicas transcurre con elevada tensión desde primera hora de la mañana cuando el cordón de seguridad dispuesto por las fuerzas antidisturbios en la madrileña plaza de Neptuno se vio superado por las protestas y los concentrados avanzaron hacia el Congreso de los Diputados. ABC.

Santiago Abascal y Ortega Smith apoyando al sindicato Jusapol

Si a Santiago Abascal les parecían legítimas las manifestaciones de Jusapol, donde incluso se saltaban el cordón policial, por qué ahora le parecen mal las manifestaciones que llevó a cabo la izquierda frente al Congreso de los diputados. Porque son unos mentirosos

Esto es lo que opinaba Pablo Iglesias sobre las manifestaciones a las puertas del Congreso:

Me parece saludable que en democracia los ciudadanos ejerzan sus derechos civiles: el derecho de reunión y el derecho de manifestación. Es algo que es habitual en la historia de España. Esta mañana recordaba que en 1921 una de las primeras movilizaciones de mujeres sufragistas, definidas por el Heraldo como un movimiento feminista, se concentraron frente al Congreso en 1921 reclamando el derecho al voto...

Miente el Sr. Félix Ovejero al decir "que  en nuestro gobierno más de uno --con el silencio de otros-- ha defendido acciones parecidas a las de los de Trump"; miente Albert Rivera cuando afirma que en 2016 se pretendía evitar la proclamación de presidentes elegidos democráticamente; y por supuesto que miente Abascal cuando dice que "Aquí tenemos a un vicepresidente que llamaba a asaltar el congreso".

Lo que sucedió en los EE.UU. no lo hemos visto todavía en España, y esperemos no verlo. Pero quien no deja de llamar ilegítimo al Gobierno de España elegido democráticamente son los fascistas y franquistas de Vox.

Santiago Abascal es el verdadero peligro para la democracia y las libertades en España. Por eso nunca dejaremos de decir: "Alerta antifascista". El antifascismo se demuestra en las urnas, que es la única manera de detener a Vox, a fuerza de democracia. Mientras que los abstencionistas no entiendan esto, Vox seguirá escalando posiciones. porque para los que no acuden a las urnas todos los partidos políticos son iguales. Todos son unos inútiles, eso es cierto, pero afortunadamente no son todos iguales.