Puigdemont está exiliado por motivos ideológicos igual que durante el franquismo se exiliaron muchos políticos

 

Puigdemont e Indalecio Prieto

Se podía atisbar que la entrevista que le hizo Gonzo a Pablo Iglesias en el programa Salvados de La Sexta traería cola. Un servidor pensaba que la prensa del régimen se iba a cebar con él, pero tan solo la crítica viene por un comentario que hizo sobre Puigdemont y su exilio. Gonzo le hizo una pregunta cargada de mala leche:

¿Considera [a Puigdemont] como un exiliado, como se exiliaron muchos republicanos durante la dictadura del franquismo, por ejemplo, los puede comparar?

Pues lo digo claramente, creo que sí, y eso no quiere decir que yo comparta lo que hiciera, ni la forma, y que ni entienda que lo que hizo pueda ser indiferente al derecho. Pero creo que lo que hizo fue motivado por sus convicciones, me parece un error; y, yo no quiero que Cataluña se independice de España, y creo que un Gobierno, aunque tenga la mayoría absoluta, en el Parlament, el Gobern en este caso no tiene legitimidad para decidir unilateralmente la independencia de Cataluña.

Gonzo le podría haber preguntado exclusivamente si Puigdemont era un exiliado político, pero prefirió crear la polémica metiendo por medio el exilio durante el franquismo. Iglesias no estaba comparando las condiciones de cientos de miles de ciudadanos españoles que salieron huyendo de la represión franquista, como han sugerido todos los medios y varios historiadores, sino que ese exilio de Puigdemont se ha producido por sus "convicciones políticas". Y esto sí pasaba durante el franquismo:

Seguimos a Josep Sánchez Cervelló:

Según las últimas investigaciones en diciembre de 1939 residían en Francia 180.000 refugiados (...) y, en septiembre de 1944, 160.000.

Pero como ya se ha dicho los refugiados no solo se establecieron en Francia, al puerto de Bizerta llegó la flota republicana que había salido de Cartagena con 4.000 tripulantes y 300 civiles. A muchos de ellos los trasladaron a un campo de concentración improvisado en Meherizebbeus, en unas condiciones tan inhumanas que la mitad regresó a España, donde mucho de ellos fueron ejecutados. Además unos 2.000 republicanos se refugiaron en Gran Bretaña, otros 4.000 en la URSS, y entre 30.000 y 35.000 llegaron a México desde finales de 1939. Hubo también exiliados en otros países, pero en menor proporción: Chile, República Dominicana, etc, etc. La Segunda República en el exilio. Página 21.

La familia de un amigo de un servidor se tuvo que exiliar en Venezuela. Prieto se exilió en México al cobijo otorgado por Lázaro Cárdenas. ¿Sufrió Indalecio Prieto esos rigores de los que habla Casanova? Seguimos con Josep Sánchez Cervelló:

El Vita había sido comprado por orden del Gobierno, a través de Mariano Gamboa (...). El 11 de febrero en el puerto francés de Le Havre, embarcaron 85 bultos que habían estado almacenados en la Embajada de España en París, y 13 días más tarde, en el Rouen, recogieron otros 89. De allí, el día 28, levaron anclas hacía México. Idem, página 27.

El Gobierno republicano partió al exilio bien pertrechado. En el Vita iban los suficientes fondos para mantener al Gobierno en el exilio, aunque al final empezara a escasear la liquidez:

Para Prieto, las indecisiones y contradicciones  de Martínez Barrio y de Jiménez de Asúa fueron una contrariedad, por lo que el 3 de junio se vio obligado  a dirigirse a Fernández Clérigo pidiéndole que la Diputación Permanente, o una comisión de delegados que residiesen en México, se encargase de administrar los bienes que custodiaba. En dicho escrito, hábilmente y para predisponerle favorablemente a la propuesta, le informaba de que "los 250.000 y pico de dólares se hallaban en la Agencia fiscal de México en París" y que podía utilizarlo como presidente interino del Parlamento. Idem, página 3.

Indalecio Prieto fue el encargado en administrar lo que algunos han denominado como el "tesoro del Vita". En el libro anteriormente citado nos ofrecen un cuadro curioso que nos deja ver en donde y como se empleaba el dinero del exilio: Dietas de diputados 66.442 pesos; subsidios familiares y extraordinarios a diputados, 11.825 pesos; pasajes visados y gastos varios de diputados, 118.370 pesos; impresión de diario de sesiones, 5.511 pesos; gastos organización, 2.146 pesos, gastos diversos, 12.315 pesos. total, 216.628 pesos.

Como en todas las épocas son las élites las que mejor lo pasan y a los de abajo nos toca la peor parte del pastel. Mientras la crisis de 2008 causaba estragos, tanto Zapatero o M. Rajoy, incluyendo a Juan Carlos I (el de las cuentas en Suiza) vivían sin dificultad alguna mientras la colas del hambre se hacían más largas.

Si vamos a comparar a Puigdemont con  alguien, en todo caso, sería más justo compararlo con Prieto y su Gobierno en el exilio, y no con los miles de refugiados españoles que acabaron en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer.

Se podrá alegar que Puigdemont es un huido de la Justicia y que habría recibido un juicio justo, pero eso ya sería tema para otro escrito.

Es obvio que Prieto no hizo nada ilegal sino defender la II República, y Puigdemont pretendió una ilegalidad al proclamar la República de Cataluña. Mas nosotros creemos que el juicio al procés no ha sido justo y se ha visto, una vez más, que los grandes tribunales están excesivamente politizados. Pablo Iglesias considera que Puigdemont ha tenido que huir por sus convicciones políticas (igual que pasaba durante el franquismo). Iglesias se podrá equivocar en este asunto, o no, pero es muy seguro que el vicepresidente del Gobierno no estaba comparando a los miles de refugiados que huyeron del franquismo y pasaron insufribles vicisitudes, con la situación de Puigdemont. Al PP Vox y C's y a los conservadores del PSOE, las palabras de Iglesias no han gustado nada. Eso quiere decir que se va por el buen camino.