El franquismo sigue vivo en la Iglesia y en la Legión

 

 

 

Desde páginas franquistas, fascistas e integristas católicos (algunas páginas reúnen todos los adjetivos) están anunciado el traslado de los restos del cura jesuita Fernando Huidobro, y se está volviendo a hablar de este sacerdote que estuvo asistiendo a los golpistas durante la Guerra Civil. Algunos, como este servidor, sabe de sus andanzas gracias a Francisco Espinosa Maestre. El Salto entrevistó a Francisco Espinosa e hizo un comentario sobre este jesuita filonazi...

... Conocí el personaje del jesuita Huidobro Polanco a través del historiador y monje benedictino Hilari Raguer y de Paul Preston, por haber accedido el primero de ellos a documentación suya que se conservaba en el Archivo Jesuita de Alcalá de Henares y por ser el segundo el primero que lo dio a conocer. Se trataba de un fondo muy interesante por estar escrito por una persona afín a los golpistas, pero muy crítico con sus métodos.

Gracias a dicha documentación supimos que el jesuita se presentó a Franco y fue destinado como capellán a la columna Castejón en su marcha hacia Madrid, en la cual estaría desde agosto de 1936 hasta que encontró la muerte a comienzos de 1937. Pese a que había denunciado ante las autoridades franquistas los métodos violentos usados por las fuerzas de Castejón, lo cierto es que fue asesinado por la espalda por las propias fuerzas franquistas, que no lo soportaban. Las autoridades franquistas habían ocultado este hecho y estuvo en proceso de beatificación durante años. 

Huidobro, que consideraba que la República era una pocilga, era partidario de la represión siempre que esta tuviera un barniz legal, es decir, que fuera consecuencia de la decisión judicial. Poco le importaba que dicha decisión hubiera sido tomada por autoridades ilegales que ocupaban el poder por un violento y terrible golpe militar. El Salto...👈

En el último libro de Francisco Espinosa Maestre, 1936. La columna camino Madrid, nos habla del padre Huidobro. Este religioso estaba en Alemania preparando el doctorado en la Universidad de Friburgo de Brisgovia, cuando estalló el golpe de Estado. Decidió interrumpir el doctorado y unirse a los golpistas, llegando a España el 29 de agosto de 1936. Tras hablar con Yagüe y Franco, se incorporó a la 4ª Bandera de la Legión, la que intentó entrar por la brecha de Trinidad, mientras el resto de sus compañeros entraron sin dificultad alguna por otros puntos de la muralla que les fueron abiertos. 

El padre Huidobro viendo las masacres que se estaban produciendo en la retaguardia golpista sin juicio alguno, le envió una carta  al Tte. coronel Carlos Díaz Varela, con el fin de que pararan aquellas matanzas indiscriminadas sin juicio alguno, y dijo que habría que...

... Evitar en adelante los horrores de Badajoz y Toledo. 1936. La columna camino Madrid, Pág. 27

Otra confirmación más de la gran matanza de Badajoz y de los "horrores" a los que fueron sometidos los defensores e izquierdistas pacenses. Mario Neves detalló la impresión tan impactante que sintió cuando regresó a Elvas a mandar su crónica, y ya nunca podría olvidar la "desolación y horror que mis ojos han visto". 

Como ha explicado Francisco Espinosa Maestre, al padre Huidobro la represión no le importaba, sino que pretendía que si hiciera de manera legal, si es que los golpistas pudieran tener si quiera un ápice de legalidad. Los hagiógrafos del franquismo se han inventado un padre Huidobro a su medida. La postura de los legionarios, a los que a fin de cuentas los tachó de asesinos, no les gustó nada y le dieron un tiro para la espalda saltándole la parte trasera de la cabeza. La escusa fue que murió por causa de un obús

Según la COPE, este capellán de la Legión, "Atendía a los heridos de los dos bandos''. "Atendía a los demás incluso estando herido. Era un sacerdote que cruzaba trincheras, iba de un lado a otro para atender a los moribundos". (ver enlace...👈). Ven en la trinchera republicana entrar a un cura vestido de legionario (o vestido de cura que para el caso es lo mismo) y no puede dar un paso sin que lo acribillen a balazos. Es inaudito como se creen estos capillitas sus propias mentiras. No es de extrañar. La editorial franquista SND ha escrito un libro sobre este cura filonazi...

... El capellán de la Bandera «Cristo de Lepanto» IV de la Legión fue un sacerdote sin filtros, capellán de la concordia, adalid de la reconciliación, campeón en valores y virtudes, héroe de almas legionarias y protector espiritual de hermanos, de uno u otro bando, enfrentados por el odio y la sinrazón de la guerra. SND...👈

Ya hay que tener caradura de cemento para escribir cosas por el estilo.. En 1947 iniciaron su proceso de beatificación y lo congelaron. No les debió de gustar lo que vieron sobre él. Según el autor del libro sobre el Huidobro, Emilio Domínguez Díaz: "En 1947 la Compañía de Jesús abrió la causa de canonización del padre Huidobro y la envió a Roma, donde ha estado detenida durante décadas" (ver enlace...👈). 

Según Religión en Libertad, han vuelto a reactivar su beatificación recientemente...

... Su causa de beatificación, promovida por el arzobispado castrense y por la Compañía de Jesús, se abrió el 8 de enero de 2021 y se cerró el 17 de octubre de 2022 en su fase diocesana. Leer más...👈.

Desde 1947 cuando la Compañía de Jesús intentó que el Vaticano lo beatificara, hasta 2021 que el arzobispo castrense ha vuelto a la carga, ha transcurrido 74 años. No ha estado "detenida durante décadas", sencillamente no fue aceptada la causa para beatificar al padre Huidobro. Y ahora los herederos de estos asesinos legionarios vuelven a la carga, cuando en 1937 lo asesinaron por la espalda. 

Lo que sí debemos de tener claro, es que para la derecha esas beatificaciones a tantos religiosos, y ahora a este cura legionario asesinado por su propio bando, no es remover las heridas del pasado, por el contrario, sacar de las fosas de la ignominia a millares de republicanos asesinados por el franquismo o eliminar los vestigios de la dictadura franquista, es crear divisiones entre los españoles y remover las ascuas del odio y el rencor. ¿Cómo se puede ser tan malvados y cínicos?